Eternamente Tuya. (Pausada)

La pérdida

A medida que pasaba el tiempo me iba distrayendo hasta que me olvidé de la mujer del sueño, entramos a una Boutique con mi madre y Drake, mi madre empezó a sacar vestido por vestido, y se los daba a la muy amable mujer que estaba atendiéndonos para que me lo diera. -Elizabeth, mídete este vestido- Dijo mi madre mostrándome un vestido hermoso, elegante, era de color morado con strapless y una cinta azul ancha en la cintura. -Esta hermoso, ¿me acompañas?- le pregunté a Drake. -Esta bien, vamos- Dijo Drake sonriente, me encantaba esa sonrisa, era tan hermosa, me derretía por completo.

Fui al vestidor y me probé el vestido, me llegaba hasta arriba de mis rodillas y era muy pegado a mi cuerpo, salí y Drake estaba enfrente del espejo peinándose, cuando lo vi así sonreí, y me vio detrás de él y giró para mirarme -Y ¿que tal?- le pregunté a Drake que quedó mirándome boquiabierto (literalmente).

-Wow...Elizabeth estás...¡wow!- me sonrojé un poco, se acercó a mi oído y me susurro -Te ves hermosa en ese vestido- luego me dio un beso en el cuello, y empezamos a besarnos, puso sus manos en mi cintura, y yo tenía mis manos en su nuca. No se cuanto tiempo estuvimos así, nos separamos y los dos sonreíamos.- te amo Eliza -dijo mirándome a los ojos.

-Me iré a cambiar- dije mientras entraba al vestidor. 

Fui a buscar a mi madre pero no la encontré, con Drake recorrimos toda la boutique y no la encontramos. Me asusté demasiado, por suerte ella me había dado la tarjeta de crédito, pero eso no me importaba en ese instante, quería encontrar a mamá, estaba en la sección de accesorios y tuve algo parecido a una visión, allí veía a la desconocida, a Alan y a mi madre gritando por ayuda, traté de salvarla pero me era imposible, lo que tocaba me traspasaba, me sentía triste, impotente, tenía mucho coraje, era como si no estuviera allí, me tiré al suelo y empecé a llorar, quería que solo fuera algo de mi imaginación y que cuando despertara del trance mi madre estuviera a mi lado.

- ¡Nunca tendrás a mi hija! -Decía mi madre gritando a la mujer del sueño.

- Claro que sí, los tendré uno por uno hasta dejarla sola y desprotegida -dijo la mujer riendo. 

Sentí que me jalaban los pies y me arrastraban, cuando abrí los ojos estaba Drake sosteniéndome los hombros tratando de que yo reaccionara.- ¡Drake suéltame! -dije reaccionando. 

- Elizabeth sé que tuviste una visión -dijo Drake mirándome. Yo sólo lloraba.

- Mi madre, Alan está con ella -dije llorando, el sólo me abrazó. De pronto mi celular sonó, era mi padre que estaba llamando ¿Que le iba a decir? estaba nerviosa, lo único que hice fue contestar.

- ¿Hola? - dije nerviosa tratando de simular que no pasaba nada.

- Elizabeth ya sé que le pasó a Marie, necesito que compres la ropa y vengas de inmediato ¿Drake esta contigo? - dijo mi padre preocupado.

- Si papá él está conmigo - Dije mirándolo.

- Gracias al cielo, no te alejes de él ¿entendiste?, nos vemos en unas horas hija, ten cuidado, te quiero -dijo mi padre en un tono preocupado.

- Esta bien papá, también te quiero -dije colgando.

- ¿Qué te dijo? - dijo Drake preocupado.

- Que terminemos de comprar la ropa y nos vallamos a casa, que no me alejara de ti - el solo me abrazaba.

- Todo estará bien Eliza -me decía mientras acariciaba mi cabello.

Seguimos escogiendo ropa y nos fuimos, cuando nos dimos cuenta ya era de noche así que fuimos al estacionamiento, nos subimos a mi auto y la ropa la colocamos en la parte trasera de mi auto, y en todo el viaje estuvimos en silencio, había un semáforo y me detuve, noté a Drake un poco pensativo.