Tu y yo (Parte II)

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Hola chicos, lamento muchísimo la demora.
Como algunos sabrán empece la universidad, y la verdad me he sentido muy atareada, intentaré subir lo mas pronto posible. Estoy pensando en subir un capítulo cada mes, así será más largo. O no se, ¿qué opinan?.
Keight.
-¡Sé que puedes hacerlo! -Drake me decía entre risas.
-¡No! No puedo, que asco -dije cerrando fuerte mis ojos intentando olvidar lo que acababa de ver.
-Si puedes, ¿qué es lo peor que puede pasar? -su sonrisa me hizo sentir segura.
-Esta bien -respire hondo, abrí mis ojos y le dispare a un alce que estaba frente a nosotros.
-¡Bien! Le diste -Drake estaba emocionado, se acercó al alce.
-Le disparé -estaba horrorizada, Drake me había llevado a cazar, ya que se había acabado lo que había en la cabaña.
-Tienes buena puntería -dijo Drake agachándose viendo el alce. Tenía la impresión de que estaba agonizando.
-¿Lo maté? -pregunté en mi lugar, no me quería acercar al alce, era esto o humanos.
-Si, digamos que si. Le diste justo en el ojo -Drake estaba entusiasmado, sentía que me iba a desmayar.
-No quiero ver mas esto.
-Elizabeth, estas exagerando, sólo es un alce. -Okay, tenía que tranquilizarme.
-No es sólo un alce, es nuestra cena -me acerqué al alce -y esta muerto.
Drake reía.
Sucedió algo extraño, un olor que no conocía, mi cabeza empezó a dar vueltas, empecé a escuchar la respiración de una persona, como si la tuviera respirando en mi nuca, giré y no había nadie. Miré a Drake confundida.
-Tenemos que irnos -dijo Drake serio.
-¿Que esta pasando? -pregunté mirando alrededor de nosotros.
Drake tomó el alce y caminamos hasta la cabaña en silencio.
Me empecé a sentir cada vez más extraña.
Escuchaba el latido de un corazón, no era el mío.
Mi corazón.
Intenté tomarme el pulso de mi muñeca, no sentí nada. Luego intenté con el de mi cuello. Nada. Empecé a asustarme.
-¿Qué está pasando Drake? -pregunté confundida.
-Necesitas comer -dijo caminando rápido.
Drake estaba preocupado, lo cual, me preocupaba más, no sabia lo que estaba pasando, no tenía pulso, olía extraño, escuchaba una respiración y el corazón de una persona. ¿Podía ser peor?.
Entramos a la cabaña, Drake hizo un estofado con carne del venado. Yo me senté cerca de la pequeña chimenea que había, mirando como el fuego consumía poco a poco la leña.
-Bebe esto -dijo pasándome un vaso lleno de sangre. No había señales de Joe.
Obedecí, sentía como me iba calmando poco a poco, mis sentidos empezaron a agudizarse más, pero esta vez no estaba asustada.
-¿Que me esta pasando Drake? -pregunté. Luego le di un último sorbo al vaso.
-Estamos en el mundo de los humanos, tus sentidos se agudizan más cuando hay uno cerca, creo que aún no estás preparada para este mundo. -Drake estaba preocupado, no lo culpo. Me daban ganas de besarlo con fuerza, verlo preocupado hacía que me gustara más.
-Pero si vivo aquí, ¿cómo que no estoy preparada? -pregunté.
Drake suspiró y se sentó a mi lado mirando el fuego. -No es cierto Elizabeth, siempre viviste en el inframundo - dime algo que no sepa.
-¿Por qué nunca me lo dijeron? ¿Por qué siempre me ocultaron lo que yo era? ¿Por qué me mintieron? -miré a Drake, él miraba el suelo, mis ojos se llenaron de lagrimas.
-Para protegerte -dijo en voz baja, seguía mirando al suelo.
-Drake, mírame -él obedeció -¿por qué nunca me lo dijeron? -las lágrimas caían por mis mejillas.
-No lo sé, tu padre me dijo que nunca te hablara sobre el tema. -seguía mirándome, su mirada era de tristeza.
-Mi padre no está aquí, ¿sabes? -quería enojarme con Drake, pero no podía, lo amaba, y algo dentro de mí no podía odiarlo, cada vez que intentaba odiarlo lo amaba más.
-Lo sé, por eso estamos hablando de esto -volvió a mirar el fuego.
Estuvimos un tiempo en silencio.
-Drake, escapemos, vámonos lejos, donde nadie nos pueda encontrar -Drake me miró sorprendido.
-¿Quieres escapar? -preguntó.
Quiero estar sólo contigo -acaricié su mejilla. Su rostro se veía mejor a la luz que el fuego producía.
Drake lo pensó un tiempo -¿por qué? -la pregunta me tomó desprevenida.
-¿Tu no quieres estar conmigo? -lo miré a los ojos.
-Elizabeth, siempre querré estar contigo, quiero pasar mi eternidad contigo.
-¿Entonces a qué te refieres?.
-¿Por qué quieres escapar?.
-No se, simplemente quiero hacerlo, y siento que si lo hago sin ti -hice una pausa -no podría sobrevivir.
-Si eso es lo que quieres, lo haré contigo. -tomó mi rostro entre sus manos -Haré todo lo que sea suficiente para mantenerte feliz, porque tu eres lo que me hace feliz a mi. -me besó con fuerza.
Besarlo se sentía realmente mágico, quería quedarme a vivir en sus labios por siempre, pensar que Drake estaría siempre para mi, me alegraba. Que siempre tendría sus labios, sus brazos, sus ojos y su sonrisa era realmente reconfortante. Era increíble que yo tuviera a una persona así a mi lado.
Nos separamos, lo miré a los ojos, sus hermosos ojos, que también me miraban.
-Te amo -lo abracé fuerte -por favor, no me dejes, nunca me dejes sola. -empecé a llorar.
-No lo haré -su brazo estaba alrededor de mi cintura, lo que me acercaba a el, y su otra mano acariciaba mi cabello. Yo solo lo abracé con fuerza.
Esa noche Drake hizo un estofado, cocina muy bien. Joe llegó muy tarde a la cabaña, dijo que había estado trabajando. Hablamos un poco frente a la chimenea y nos fuimos a la cama, esa noche dormí con Drake.
-¿Que has estado pensando? -Drake me preguntó. Estaba acariciando mi mejilla. Los dos estábamos acostados, lograba verlo un poco con la luz de la luna que entraba por la ventana.
-No lo sé, aún no he pensado en eso. -respondí sincera.
-Podemos quedarnos en el bosque, podemos irnos a un pueblo cerca; o podemos quedarnos en la ciudad, hay muchas cosas y esta cerca de todo, puedo trabajar; o podemos irnos a otro país.
-Si tu trabajas, ¿yo qué hago?.
Escuché que estaba sonriendo. -tu te quedarás cuidando nuestros hijos, no permitiré que trabajes, para eso estoy yo. Tu serás mi reina, y yo seré como tu esclavo. -lo del esclavo no me gustó mucho, no me gustaba la idea de no trabajar, siempre estuve en contra de ese estereotipo, que la mujer se quede en la casa cuidando a los niños y que el hombre trabaje. Para eso estoy terminando una carrera, o bueno, estaba.
-No serás mi esclavo, serás mi rey. -besó mi frente. -seré todo lo que tu quieras preciosa, y más. -lo abracé fuerte, se sentía tan cálido, quería quedarme así para toda la vida, y era una lastima que no pudiera.
Drake tomó mi rostro entre sus manos y empezó a besarme, el ritmo del beso empezó a aumentar. Sus manos pasaron de mi rostro a mi cintura, empezó a meterlas debajo de mi ropa, sentía como mi cuerpo se llenaba de una sensación realmente extraña para mi, pero me gustaba, quería que siguiera tocando, quería sentirlo más cerca, quería sentir su piel. Drake desabrochó mi brasier, corte el beso y lo miré. Los dos estábamos agitados.
-¿Que pasa? -preguntó Drake, tal vez le daría un ataque de asma en ese momento si no controlaba su respiración, ¿que estoy pensando?.
Lo besé desenfrenadamente, no quería parar, mis manos empezaron a recorrer el pecho de Drake, bajando por su estómago, sentí el deseo de verlo. Me incorporé encima de él, mis piernas estaban al rededor de su cintura, y empece a levantarle la camiseta hasta que su torso quedó completamente desnudo, me levanté para tomar aire, pero Drake se incorporó encima de mi, e hizo lo mismo. -creo que esto no lo necesitamos -dijo lanzando mi camiseta y mi brasier el suelo, yo reí.
Su piel en contacto con la mía quemaba, pero tenía ganas de estar mas cerca de él, me quito la ropa que quedaba rápidamente y luego se quitó la de él, dejando a la vista su miembro.
Drake y yo lo estábamos haciendo.
El deseo empezó a recorrer mi cuerpo, empezó a besarme desesperadamente, como si su vida dependiera de ello, y luego bajo hasta mi cuello, haciendo que mi piel se erizara, luego bajó hasta mi pecho, cada vez que Drake bajaba mi respiración iba agitándose cada vez más. Drake llegó hasta mi estómago, mi miró y me beso los labios suavemente. -¿estas lista? -susurró, yo asentí. Abrió mis piernas, luego sentí como entraba poco a poco en mi. Había una sensación de dolor y felicidad al mismo tiempo, cuando finalmente estaba completamente dentro de mi me miró y sonrió. Me empezó a besar, y siguió entrando una y otra vez en mi, estaba feliz.

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⏰ Última actualización: Feb 22, 2015 ⏰

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