- Tomate un descanso, creo que es todo por hoy -dijo Louis secándose con su antebrazo el sudor de la frente.
- Gracias -dije en modo de suspiro.
Louis guardó las herramientas en su lugar y entramos a la casa. seguimos directo a la cocina a tomar algo, pero Marie nos sorprendió con limonada.
- No sabes lo cansados que estoy -dijo Louis dándole un beso en la mejilla a su esposa.
- Lo sé -dijo sonriendo.
Yo daba largos sorbos de limonada, mi garganta estaba seca y el clima no ayudaba, estaba agotado; después de terminar mi bebida fui a mi habitación, tomé una ducha porque mi cuerpo estaba lleno de sudor, al acabar me tendí en la cama, agotado y empecé a soñar.
PDV ELIZABETH
Estaba en el bosque en el vi por última vez a Drake. Estaba realmente desconcertada, no sabía la razón por la que yo me encontraba en ese lugar.
Miré por todas partes, hasta que lo ví, allí estaba, sentado, bueno, estaba recostado en un árbol, el viento hacía que su cabello se agitara, se le veía tranquilo, sus ojos estaban cerrados.
- ¡Drake! -grité con todas mis fuerzas, él abrió sus ojos y me sonrió. ¡Dios! lo extrañaba, sólo con ver su sonrisa mi corazón latía mil por segundo.
- Preciosa -dijo acercándose.
- Tu -dije abrazándolo.
- Aquí estoy hermosa -dijo acariciando mi cabello.
- Te extraño -dije abrazandolo fuerte.
- Y yo a ti -sostuvo con sus manos mi rostro y me miró a los ojos- muy pronto estaremos juntos, te lo prometo. -luego de esto me besó, fue inexplicable lo que sentí, quería estar cada vez mas cerca de él, pero sabía que esto no era mas que sólo un sueño, pero que esa promesa que Drake me estaba haciendo era real.
- Te necesito, Drake -dije sintiendo que mis lágrimas empezaban a rodar por mis mejillas- quieren que me case con uno de ellos. -nos apartamos y Drake limpió mis lágrimas, pero había algo raro, el rostro de Drake cambió por completo, su rostro establa completamente colerizado.- ¿Lord Max? -preguntó serio.
- Sí, es un animal -dije con tono de enojo.
- Literalmente -dijo- no creo que sea posible que me esten haciendo esto, me quieren a mí, no a ti, pero creo que estan buscando como fastidiarme.
- ¿Sólo a ti? -pregunté sarcásticamente.
Pensó por un momento, no sé que pasaba por la mente de Drake, pero necesitaba que me lo dijera, haría todo lo posible con estar con él.
- Está bien, esto es lo que tienes que hacer -asentí- haz todo lo que ellos te digan, te guste o no.
- ¿Es en serio? sabes que no puedo hacer eso -dije negada.
- Es la única alternativa, no creo que negarte y quedarte sentada te salve, si haces lo que te piden tal vez no te castiguen.
- Lo intentaré, pero, no aseguro nada Drake -dije advirtiéndole, él sonrió.
- No te preocupes, recuerda nuestra promesa, hazlo por nosotros, ¿lo prometes? -dijo besándome.
- Está bien -dije mirándolo a los ojos, el sólo sonrió, como amaba su sonrisa, lo extrañaba, muchísimo, sé que lo menciono todo el tiempo pero, ¿como no extrañar a la persona que amas?.
*MIENTRAS TANTO*
Lord Max se sentía inquieto, y no sabía la razón, así que decidió llamar a Joe.
- Digame señor -dijo Joe entrando a la oficina de Lord Max.
- Me siento un poco... -Tomó una pausa buscando la palabra adecuada- inquieto.
- Pues, lo siento por usted señor.
- Gracias, pero que lo sientas no causará que esta sensación se valla. -Joe no dijo ninguna palabra- Creo que es esa chica, tu amiguita, ¿como es su nombre? -Joe sabía que se refería a Elizabeth. Estaba a punto de hablar, pero Lord Max lo interrumpió- ¡Elizabeth!, sí, ella, llevame a su habitación. -Joe asintió y obedeció.
- Sígame.
Lord Max lo siguió, y finalmente llegaron a la habitación, Joe abrió la puerta y Lord Max entró, como era de esperarse, Elizabeth estaba durmiendo.
- Veo que conserva sus costumbres humanas -dijo Lord Max con asco, Joe no hallaba la manera de responder, no quería ser grosero, y no quería desafiar a su jefe y mentor.
La habitación se llenó de un profundo silencio, sólo se escuchaba el latido de un corazón, lo cual era confuso, ya que, en esa habitación todos eran inmortales, o, hasta donde sabían todos lo eran.
- ¿Escuchas eso? -preguntó Lord Max inclinando su oreja hacia Elizabeth.
- ¿El latido? -Dijo Joe confuso.
- Sí, aún conserva su parte humana -dijo Lord Max apartándose.
- ¿Es malo? -dijo Joe con la voz entrecortada.
- No es un vampiro completamente convertido, ¿sabías eso?.
- No señor, no lo sabía, ni sabía que era posible.
- Bueno, pues, alégrate, aprendiste algo hoy.
- ¿Por qué sucede esto?
- Es el amor.
- ¿El amor?, no me venga con esas estupideces.
- No hijo, es cierto, debe estar con ese tal Drake, no puedo creer que esté con él, nisiquiera es fuerte. -dijo Lord Max exaltándose.
- Explíqueme porque no le estoy entendiendo. -dijo Joe confundido.
- Su don, le permite estar con quien ella quiere, pero al ser convertida tiene sentimientos, porque su lado humano aún está despierto, al ser un vampiro completamente deja sus sentimientos a un lado y sólo vive por instinto, no por pasión, por eso su corazón sigue latiendo.
- Ella ama a Drake -dijo mirándola.
- Es una teoría acertada, por eso debemos llevarla lo más rápido posible, para que su parte humana muera, y ella no podrá recordar nada.
De un momento a otro Elizabeth tomó una bocanada de aire y abrió los ojos.
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Eternamente Tuya. (Pausada)
WerewolfElizabeth Howard...Una chica común y corriente, que lo ha tenido todo en su vida, un hermano mayor fastidioso, familia que la quiere y un novio que la ama, y como siempre los enemigos no faltan, en su instituto, tendrá que convivir con una de sus ma...