Eternamente Tuya. (Pausada)

Furia

- ¿Usted que hace aquí? mejor dicho, ¿ustedes que hacen aquí? -me senté de golpe y pregunté enfurecida y un poco somnolienta.

- No tienes que saberlo, además, no te incumbe pequeña. -¿Pequeña? que se creía, estaba empezando a enojarme.

- ¿Perdón? -dije enojada.

- ¿Acaso eres sorda? -me estaba enojando.

- Lord Max -dijo Joe asustado.

- Si, lo veo -dijo Lord Max, sus ojos se veían retadores.

- Creo que deberíamos dejarla sola -no sabía a qué se refería.

- No, sé como manejar este tipo de situaciones.

- ¿De qué hablan? ¿acaso no ven que sigo aquí? mejor hágale caso Lord Max a su real súbdito, o quiero decir títere barato y déjenme sola -dije enfurecida mirando a Joe, el sólo abrió los ojos asombrado de lo que estaba diciendo.

<¿Títere barato?> dijo Joe mentalmente, yo lo escuché.

- Mira niñita, no me digas que hacer, además soy más poderoso que tu, yo de ti cuidaría mis palabras y empezaría a hablar con respeto. -dijo Lord Max enojado.

- Pero que desgracia que usted no sea yo, y ¿sabe que? siento lástima por usted. -después de decirlo le escupí, sus ojos cambiaron de color a rojo, sus colmillo salían de su boca.

- ¡Te voy a enseñar como tratarme con respeto! -gritó Lord Max, después de esto levantó su mano, y con ella, a mí, me estaba ahogando, sentía que algo me quemaba la garganta y no podía respirar, luego me lanzó con un muñeco hacia la pared.

- ¡NO! -gritó Joe, al fin reaccionaba y servía de algo, empecé a sentir furia hacia él, hacia Lord Max, hacia todas las personas que se encontraban en la casa. Luego Joe bajó la mano de Lord Max, yo caí en es suelo, me dolía el pecho, mi respiración era un poco forzada, pero poco a poco se llenaron mis pulmones de aire.

- ¿Así me agradeces? -preguntó Lord Max enfurecido a Joe, que sólo se quedó en silencio, luego giró hacia mí y se acercó.

- ¿Estás bien? -me preguntó ofreciendo su mano para ayudarme a parar, miré a Lord Max, que de su cabeza salía humo. Le recibí la mano a Joe y me levanté, Lord Max, enfurecido salió de la habitación.

- ¿Qué fue eso? -pregunté, sólo quería saber por qué no podía dormir en paz, y más cuando en mis sueños estaba Drake.

- Títere barato -dijo apartándose.

- Él te manipula, y lo sabes.

- Porque me salvó la vida Elizabeth, le debo lo que soy.

- ¿Un monstruo?

- No lo soy, tú eres lo mismo que yo, somos monstruos.

- Pero a mí no me manipula nadie.

- ¿Nadie? y entonces, ¿Drake que?.

- Drake no me manipula, sólo lo dices porque no lo conoces.

- ELizabeth, yo sé más que tu, yo de ti tendría cuidado con lo que elijo.

- Joe, ya no soy una niña y sé defenderme sola, estoy harta de que tomen decisiones por mí, quiero que esta sea mi desición, y quiero hacerlo bien.

- Pero ¿cómo quieres hacerlo bien si nisiquiera sigues mi consejo? -tenía razón.

- Porque lo odias, yo no, para mí es la persona más especial del planeta.

- Dime ¿hace cuanto se conocen? -rayos, esa pregunta me mató.

- Lo demasiado como para saber que quiero estar con él.

- No sabes lo que quieres.

- Y ¿Cómo sabes lo que quiero si no eres yo?

- Sabes Elizabeth, haz lo que quieras, te lo estoy diciendo en este momento porque no quiero verte sufrir.

- Entonces sacame de aquí, si en verdad me quieres, si esta amistad es importante, si yo soy importante, sacame de aquí.

- Elizabeth, lo hacemos para protegerte.

- ¿Protegerme? ¿De qué? ¿de quién? ¿de Lord Max?

- No lo sé en realidad, solo sé que hay algo allí afuera que quiere hacerte daño.

- Sí, y ese "algo" son ustedes -dije con mis dedos resaltando las comillas.

- No lo somos.

- ¿Ah no?

- No, si quisieramos hacerte daño lo hubieramos hecho hace mucho tiempo.

- El asesino espera el momento perfecto para atacar a su victima. -dije cruzándome de brazos.

- Eres imposible.

- Dame razones para creerte.

- ¡¿Que quieres que te demuestre?! ¡Acabo de salvarte la vida, estoy en problemas con Lord Max, he hecho todo para que te mantengan viva! -gritó- a diferencia de muchas personas que están aquí, a tí te tratamos como una reina, ¿sabes por qué? por mi -dijo susurrando y se fué- piénsa eso Elizabeth. -y luego cerró la puerta detrás de sí.

Joe no pensaba en mí, sólo le importaba su relación con Lord Max, era su superior, pero yo lo odiaba, debía escoger de que lado queria estar, del lado de Lord Max, o del mio.