. 📷┆ SEGUNDA TEMPORADA
︶︶ ❝Fotografías❞
╰►♡ Mei Asahina ha tenido una estadía difícil en Sunrise Resident desde su llegada después de cuatro años sin relacionarse con sus hermanos. Sin embargo su vida como universitari...
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—¿Estás ocupada ahora? —la pregunta vino de parte de Fuuto, quien se había parado frente a mi, evitando que pudiese ver la televisión.
—Veo mi programa favorito, ¿no puedes hacerte a un lado? —frunci el entrecejo intentando mirar la pantalla que estaba detrás de él.
—Solo estás viendo un anime —respondió mirando con extrañes el televisor y luego a mi.
—Es Noragami. Quitate —me queje aún moviendo mi cabeza para poder ver. Sin embargo, Fuuto no paraba de moverse para evitar que pudiese ver mi programa.
—Necesito que me des tu opinión de mi próxima canción.
—¿No puedes esperar a que acaba el capítulo?
—Has visto esa misma temporada cientos de veces.
—¡Fuuto, Hazte a un lado! —chillé lavándole uno de los cojines del sofá. El castaño cubrió su rostro a tiempo para evitar que dicho cojín golpeara su cara.
—¡No me arrojes cosas que me puedes despeinar!
—¡Te haría un favor, princesa! —si bien había perdido la paciencia, y era claro que Fuuto también lo había hecho.
—¡No me llames "princesa"!
—¡Quitate del medio!
—¡No quiero! —así, el castaño tomó el cojín que había rebotado y caído al suelo, para lanzarlo hacia mi, dándome exactamente en el rostro. Admito que no fue una reacción adecuada, pero a decir verdad, me había molestado lo suficientemente como para taclear al idol de quinta como si yo fuese un mariscal de campo.
¡Si. He aprendido de deportes para poder hablar con Subaru!
Volviendo al tema, mi tacleada logró que tanto Fuuto y yo cayeramos al suelo uno encima de otro. Claro que, yo intentando golpearlo y este intentando sostener mis muñecas para evitarlo.
—¡Te dije que te movieras, burro leproso!
—¡Estás loca! ¡Bajate de encima!
—¡Loco te voy a dejar con la paliza que...!
La situación se resume entre el chico y yo discutiendo mientras rodábamos en el suelo. Cuando la cosa se dio por "terminada" fue cuando Fuuto estuvo sobre mi, sujetando mis brazos sus manos y con su peso.
—Solo quería que me ayudaras... —se quejó entre dientes, mostrando su molestia en su gesto.
—Te dije que lo haría después —contesté con la respiración agitada.
—Pero no estabas haciendo nada importante.
—Por tu culpa, ahora tendré que repetir el episodio.
—¡Ya lo viste muchas veces! ¡Te lo sabes de memoria!
—¿¡Y eso a ti qué!? —debía admitir que Fuuto era bastante astuto, y eso no lo entendí hasta el momento en que aprovechó mi alteración y el que haya levantado por unos segundos mi cuerpo, para que de forma desapercibida olvidara el uso de mis brazos y así pudiese correrlos en cuestion de un rápido movimiento sobre mi cabeza y así sujetarlas con una sola mano.
