. 📷┆ SEGUNDA TEMPORADA
︶︶ ❝Fotografías❞
╰►♡ Mei Asahina ha tenido una estadía difícil en Sunrise Resident desde su llegada después de cuatro años sin relacionarse con sus hermanos. Sin embargo su vida como universitari...
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Emma Hinata.
—Fue divertido —hablé queriendo romper el hielo. Ya era tarde y volvíamos a casa, en el transcurso de diez minutos que llevábamos, solo había silencio.
Mei siempre hablaba demasiado, y Yusuke siempre se quejaba. Pero dicha vez, ambos solo estaban callados.
Era entendible por parte del pelirrojo. El silencio de nuestra hermana era preocupante para ambos, inclusive llevaba una mirada baja desde antes de salir del Karaoke.
—Si, lo fué —agregó Yusuke a mi lado. Era claro que él no lo había disfrutado lo suficientemente por andar discutiendo con Yoshida-san, pero su comentario había sido más para sacar conversación que para ser sincero—. Deberíamos volver otro día.
—Podríamos ir también a la nueva pastelería del centro —dije teniendo mi mirada en la rubia, al igual que Yusuke.
Ni siquiera se inmutó a pesar de haber hablado de comida.
Esto es grave.
—Bueno, ya es suficiente —Yu detuvo su paso al hablar con autoridad, cosa que generó que tanto Mei como yo, nos detuviéramos—. ¿Qué es lo que tienes?
La rubia solo apartó su mirada de él.
—Ví como arrojaste tu chocolate a la basura —comenté—. Amas el chocolate, Mei.
—No es...
—No te atrevas a decir que no es nada -se apresuró a decir Yusuke aún con su tono de voz firme. Mei calló al instante—. Llevas mordiendote él labio desde que salimos.
Cuando quiere llorar, mi hermosa y mensa rubia muerde su labio. Y esta vez, no fue la excepción. Sus comisuras se inclinaron lentamente hacia abajo.
—Yu-kun —le llamé al pelirrojo—, Estás siendo duro con ella. Es suficiente.
—¡Soy su hermano, me preocupo! —dijo levemente alterado—. No me gusta verle así.
—A mi tampoco. Pero, si la presionas, solo generarás que se sienta peor —me atreví a decir tomando a Mei de los hombros.
—Yo... Lo lamento —Yusuke, tras ver la expresión entristecida de la persona que le gustaba, se apresuró a hacer una reverencia mientras rascaba su nuca—. Perdóname.
Ella ni siquiera dijo nada. Cosa que nos llevó a pensar; Si habla, oíremos el nudo en su garganta.
