-Son de ellos, siempre lo han sido -Sentenció el rey ante el concejo.
-Me temo, su majestad que no es tan fácil como dice, no es solo darle a los pequeños alados para que los nombren, los príncipes son jóvenes y el arte de la crianza de dragones no es algo fácil de dominar -Intervino Varys - Podrían causar estragos.
-Debemos tomar precauciones para que nadie salga herido, sí, pero no más que eso -Intervino Lord Davos- Porque dudo que las pequeñas bestias que apenas caminan puedan ser más mortales que los dragones de la corona.
-No sé si sea una buena idea -Opinó Tyrion- podrían criarse con los guardianes de los dragones y luego entregarse a los príncipes.
-Seguro les encantará la idea -Sonrió Sir Harry del ejército dorado.
-Ellos pueden criarlos majestad -Intervino Jon Connington- Y si no pueden hacerlo ellos ¿quién más podría?
-No son solo cachorros -Enfatizó Lord Tyrion- Son armas, las más poderosas del mundo.
-Los príncipes viajarían para buscar prospectos matrimoniales en medio año... ¿cómo lo harán con esas pequeñas criaturas? -Preguntó el Gran Maestre.
-Es imprescindible que los principes mayores se comprometan -Recordó el septón.
-Sí, ya lo ha dicho millones de veces y todos lo hemos oido -Respondió la reina tajantemente.
-Es por la paz majestad -Comentó el pequeño león.
-Deben quedarse con ellos -Sentenció el rey.
-Los dragones crecen rápido -Afirmó la reina- pequeños son muy valiosos, no podrán viajar con ellos hasta que los controlen... de forma moderada al menos.
-Uno o dos años más -Calculó Varys.
-No debe ser una limitante -Opinó el Lannister- ¡Que los prospectos vengan a ellos!
-¿Quiénes son exactamente los prospectos? -Preguntó el rey con notable exasperación.
-Pues podría ser un tema para otra ocasión majestad, no son pocos -Respondió Varys.
-Ah pero si ya estamos aquí reunidos -Comentó Lord Aurane sirviéndose vino.
-Pues, Lord Lannister es quien disfrutó eligiéndolos asi que el honor de hablar de ellos es suyo -Explicó la mano del rey, Jon Connington.
-Pues en el caso del principe Aegar... Hay señoritas en las Familias Tyrell, Hightower, Baratheon, Stark, por decir poco, la verdad es que aún hay más señoritas pero... -Dijo el enano.
-Pero no con el suficiente dinero quieres decir -Interrumpió Lord Mares- Oh, lo siento, pensé en voz alta.
-No necesitamos dinero -Aclaró el rey- Si Aegar quiere elegir una esposa con menos... sin mucho poder es libre de hacerlo.
-A distancia no es que le sea fácil elegir, pero ya que vendrán aqui -Sugirió la reina- Puedes invitar a cualquier doncella, Aegar es lo suficiente maduro como para elegir a una prometida adecuada.
-Lo es -Confirmó el rey.
-Entonces haremos los arreglos pertinentes majestad -Respondió Lord Varys.
-Respecto a las princesas -Suspiró Lord Lannister- Hay hijos de las familias Tyrell, Stark, Arryn, Tully, Lannister, Seaworth y Velaryon.
-Ellas también deberían elegir -Sentenció la reina Rhaenys.
-Acaso acabo de oir la palabra ¿Torneo? -Preguntó Aurane Mares.
-Sería lo más prudente supongo, aunque opino que hay mejores formas de demostrar su valía para los caballeros pero no es mala idea -Opinó Lord Tyrion.
-Debemos verlos, no casaremos a nuestras hijas con ningún hombre que no demuestre tener honor o que ellas no deseen -Aclaró el rey.
-Mis lores, es suficiente por hoy, organicen lo que sea necesario para ese torneo -Ordenó Rhaenys- dejénnos solos.
Mientras los lores se despendían con respeto de los reyes, El rey observaba a su esposa con detenimiento, ella mantenía su mirada fija en el ventanal del salón, a sabiendas que el lobo intentaba adivinar sus pensamientos como siempre.
-Merecen un castigo -Dijo Rhaenys.
-¿Castigo? -Preguntó él- Ya no son niños, ellos podrán entender si hablamos...
-Jon son príncipes con responsabilidades.
-No eligieron serlo -Respondió él con voz fría.
-Nadie tiene libertad de elegir Aegon -Soltó Rhaenys en un suspiro- Sólo quiero que estén preparados, para reinar en algún momento, para defenderse y que actúen de forma tan irresponsable me genera desconcierto.
-Nosotros actuamos de esa manera muchas veces ¿Ya lo olvidaste?
-Espero que mis hijos sean mejores que yo en todo.
-Si yo hablo con ellos entenderán... Aegar es un muchacho honorable que entiende el porqué de las cosas con facilidad y Rhaelia es lo suficientemente inteligente...
-Como para intentar manipularte -Interrumpió la reina.
-Es bueno saber que me consideras inteligente esposa.
-Jon -Dijo ella acércandose- Pudieron morir, los dragones son impredecibles, pudieron desconocerlos, desobedecieron una de las mas importantes reglas reales, no me importa que hayan ayudado a traer nuevos dragones al mundo, si algo les fuera pasado yo jamás podría aceptarlo.
-Cuando no era más que un niño mi padre me obsequió a Fantasma, era el más singular de su camada, todos mis hermanos tenian uno, yo también, por un momento fui un Stark más.
-Eres un Targaryen -Respondió la reina colocando una mano sobre el pecho del rey.
-No pueden ser castigados con dureza, entiendo bien que deben ser responsables y por eso quiero que los dragones dependan de ellos, creeme, yo entrené a Ghost mucho antes que mis hermanos, Rhaelia siguió su corazón y la llevo a dar vida.
-Eso es lo que más me preocupa -Confesó el dragón- que se acostumbre a seguir su corazón.
-¿Seria eso tan malo? -Preguntó Jon mirandola con devoción.
-Ese es un camino dificil y doloroso Jon.
-Piensa que a la larga tendran sus propios poderosos dragones.
-Oh creeme, esa idea no ha salido de mi cabeza desde que los vi con sus crías en manos y es un nuevo temor que me quitará el sueño -Dijo la reina- El poder aturde, ciega y en ocasiones cansa.
-Desde hace años me esfuerzo por hacerlos ver el mundo de la forma más centrada, cuando llegue el momento lo podrán hacer por si mismos.
-Nada lo garantiza -Comentó la reina jugando con su collar de soles.
-Encargalos de tareas sobre el torneo -Ofreció el rey- lo detestarán.
-Jon... cuando se comprometan deberemos decidir.
-Lo recuerdo bien -Respondió él fríamente.
-¿Cómo sabremos si será la decisión correcta?
-No lo sabremos, hasta que sea demasiado tarde.¡Lo siento! en vez de guardar le di a publicar y tardé en notarlo, así que si sienten el capitulo corto no se preocupen, tiene segunda parte, mucho mejor.
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La Reina Dorada
FanfictionContinuación del Dragón del Sol. "El rey era callado, fuerte, frío como las tierras que lo vieron crecer, pero justo y honorable, la reina... tan cálida como las arenas de Dorne, peligrosa como el fuego que salía de su cuerpo, ardiente como los rayo...