Para Daenys su dragón fue un maravilloso regalo inesperado, con amor lo recibió a pesar de que no pensó que lo tendría, eso en cierta forma la hizo extrañar y conectarse con la imagen de su difunta madre, la última en darle vida a esas maravillosas bestias, sus padres habían sacado tiempo para llevarla a volar desde joven, por ello el día que le dieron un dragón fue por mucho el mejor día de su vida.
La pequeña cría de dragón era dorada con vetas verdes en sus alas, Daenys solo podía imaginarse el reflejo del sol en sus alas cuando fuera lo suficiente grande para volar, sintió que todos los nombres geniales ya habían sido usados por los Targaryen anteriores, las bestias habían unido a los hermanos, mientras Rhaelia y Aegar estaban concentrados en entrenar a sus dragones y sus hermanos gemelos estaban fascinados por las crías.
-¿Cuándo vas a nombrarlo? -Preguntaba Valyria desde hace 3 días.
-¿cuando serán como Drogon? -Preguntó Rhaegon.
-Falta mucho para eso -Respondió Aegar.
Daenys ya veía las diferencias, mientras su pequeño dragón prefería dormir cálidamente a su lado, el dragón de Rhaelia solo buscaba volar, tenia el lomo y cabeza de un impresionante plateados, pero la parte inferior de su cuerpo era de color negro y púrpura, la princesa quería colocarle uno de los nombres de los antiguos dioses valyrios pero todos ya habían sido usados antes por algún Targaryen, así que le puso Fuego oscuro .
Daenys entristeció al oír el nombre de la cría de su hermano, Tormenta, era de color rojo y negro, bastante parecido a Drogon en otros aspectos, volaba un poco más que sus hermanos, llegando incluso a mordisquear la oreja de fantasma, sabía que su hermano quería ponerle hielo, pero era demasiado irónico, se había decidido por tormenta de Fuego, tormenta era un gran nombre, el que ella debió haber elegido antes, después de todo su madre se llamaba Daenerys de la tormenta.
-Ya encontrarás el nombre adecuado -La animó Aegar.
-Mientras seguirá durmiendo en tu regazo -Se burló Rhaelia- ¿Siquiera ha expulsado humo?
-Primero nos vinculamos -Respondió Daenys.
-Sus colores son como los favoritos de madre -Observó Rhaegon- Madre tiene muchos titulos.
-Igual que la madre de dragones -Respondió Rhaelia.
-Pero creo que madre tenia más ¿o no? -Dudó el pequeño príncipe.
-Aburrido -Comentó Valyria.
-No es aburrido, deberían saberlo - Dijo Aegar- ¿Donde están las septas cuando se necesitan?
-¡No es hora aún Aegar! -Se quejó Valyria- quiero estar aquí un rato más.
-¡Madre es El dragon del sol! ponle ese nombre Dae -sugirió Rhaegon.
-Dejen que ella elija por los Dioses -Comentó Aegar alejándose de sus hermanos.
-Madre sigue siendo llamada así -respondió Rhaelia- que sentido tendría.
-Af, un titulo más o un titulo menos... -respondió el niño.
-Me gusta sol, como lanza del sol -Pensó Daenys.
-Fuego solar era el nombre de dragón de Aegon II, por si es lo que pensabas -le recordó Rhaelia.
-No era el que pensaba -Mintió Daenys- es tan cálido.
-cuidado te quema -se burló su hermana alejándose para darle de comer a su dragón.
-Sol de verano -Pensó Daenys.
-Me gusta -Dijo Rhaegon- aunque suena largo, ah pero que importa Dae.
-Cuidaos del fuego de sol de verano -Se burló Valyria- o de sus sueños ¿Por que es tan perezoso?
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La Reina Dorada
FanfictionContinuación del Dragón del Sol. "El rey era callado, fuerte, frío como las tierras que lo vieron crecer, pero justo y honorable, la reina... tan cálida como las arenas de Dorne, peligrosa como el fuego que salía de su cuerpo, ardiente como los rayo...