Capitulo 5

775 84 6
                                    

Ya habían pasado varias semanas, nos acostumbramos a la compañía del otro, aunque también era cuerto que mi trabajo habia aumentado.

Le mandaba mensajes en la tarde, si es que mi trabajo se alargaba para que no cocinará mi cena, pero aun así, dejaba pequeños aperitivos para cuando llegaba.

Empezamos a hablar más cómodamente como es secundaria, aun así cada uno tenía sus límites y siempre se arruinaba el buen ambiente cuando tocábamos el tema de la "generación milagrosa"

En algún momento tendríamos que hablarlo, pero nos empezábamos a llevar tan bien, que seguramente si decíamos algo, todo quedaría como al inicio.

Por otro lado, Kuroko ha buscado empleo y al único al que no le han acosado o humillado por su genero, fue como maestro en una guardería.

Me frustraba, porque no por ser omega tenía que tener empleos relacionados inconscientemente con su género. Él era experto en muchas cosas, porque forzarlo a escoger solo la opción factible.

-Porque estas tan enojado? Yo seré el del empleo.

-Porque no se me hace justo! Eres muy bueno en muchas cosas, puedes ser profesor hasta de chicos de preparatoria y solo se niegan por tu genero.

-Gracias por enojarte por mi- me dedico una pequeña sonrisa que me sorprendio- pero estoy bien, no me desagrada él trabajo.

-Sabes que puedo ayudar... mi padre...

-No! Quiero... hacer esto por mi cuenta- se avergonzo- yo... no he podido hacer muchas cosas, pero me estas ayudando lo suficiente para que de nuevo pueda conseguir un trabajo.

-Porque no terminas tus estudios?

-Porque no tengo dinero...

-Pero yo...

-Es tu dinero, tu has trabajado por ello y... quiero hacer esto por mi mismo.

-Que tal una beca?- trate de pensar en todas las opciones- no estaré involucrado y podrás estudiar.

-Aun así necesito el dinero.

-Te pagare más!

-Que? No... no! Me pagas demasiado solo por cocinar, no lo aceptare si lo haces.

-Porque eres tan necio? Solo quiero ayudar.

-Yo lo se!- se le quebró la voz- y no me lo merezco... por eso quiero que lo que me esfuerce por mi cuenta, pueda regresarte la amabilidad que me das.

-Tenemos que hablar de esto...- suspire- si no tocamos el tema no podremos avanzar.

-De que hablas?

-De ser destinados, de tu desliz con Aomine y de que relación tenemos.

-Wow... es raro verte tan serio.

-Siempre he sido serio sobre esto.

-En serio?- su rostro volvió a ser inexpresivo- siempre parecías enojado y desinteresado...

-Bueno, tampoco parecías feliz a mi lado, que esperabas que hiciera?

-Yo? Pero... -detuvo sus palabras y pensó un poco- talvez no se me notara, pero estar contigo me hacia olvidar todo, talvez por eso parecía que me daba igual.

-Pero con Aomine siempre sonreías!

-Porque... el sabia todo lo que pasaba, siempre trataba de hacerme reír. No es que siempre estuviera alegre...

-Ay no puede ser- una picazón incomoda invadió mi cuerpo y empecé a sentirme incomodo.

-Creo que solo mal interpretamos todo.

-No... no todo- trate de no sonar tan enojado- te acostaste con Aomine... eso no puede ser negado.

-Si, de eso... creo que no hay forma de justificarme, ya te había dicho esto, pero aunque no me perdones... lo siento.

-Que paso con él... después de que los descubrí?

-Nada... ya sabes la historia.

-Solo se que pelearon.

-Estaria bien si solo fuera eso. Él simplemente se alejo, no me dio razones y tampoco discutimos. No había nada que resolver, si no había razón para hacerlo.

-Solo... te dejo?- pregunte extrañado.

-Si. Faltaban meses para que terminaríamos la secundaria y la última cosa que me dijo fue, "ya no te necesito, el único que puede vencerme soy yo". El basketball juntos era lo unico que me quedaba de él y cuando me volví innecesario, solo me desechó.

Mordí mis labios de la frustración. Cuantas veces Kuroko paso por cosas de este tipo y nunca me di cuenta? Quien más lo daño? Que más le paso? Cada cosa nueva de la cual era consciente más curiosidad tenía sobre aquel ultimo partido.

-Kuroko... porque nunca me dijiste nada? No era de confianza?

-No es eso. Yo no quería que pensaras lo mismo de mí, me gustaba lo que teníamos y no quería que cambiara.

-Aun así se acabo... me dejaste plantado varias veces, eras algo cortante, parecía que nuestra relación había arruinado nuestra amistad.

-Si te evitaba... empecé a sentirme mal o a veces tenía que correr a casa a ayudar a mi mamá, por cosas que hacia mi padre. Olvidaba llamarte o solo no quería decirte... ya te dije, malas decisiones mías.

-Porque lo tomas con tanta tranquilidad? Solo... parece que no fue importante.

-No!- por fin vi una emoción en él y la angustia que tenía no me gusto- que no lo muestre, no significa que no lo sienta. Yo estoy muy aliviado de que después de todo, me estes ayudando. Me siento tranquilo porque... por ahora estas a mi lado.

-Eres muy injusto...- frunci el ceño y se me escaparon algunas lagrimas.

No puedo creer que unas palabras tan simples, me emocionen tanto. Pero era especial para mi, porque Kuroko nunca me dijo nada acerca de nosotros...

Él se acercó a mi y cuidadosamente limpió mis lágrimas y después enredó sus brazos al rededor de mi cintura. Pose mi cabeza sobre la suya y me aferre a su pequeño cuerpo.

No había solucionado nada, pero... de verdad necesitaba esto. Nuestros cuerpos poco a poco se fueron acoplando de una manera que se volvio cómodo, terminamos caminando poco a poco hacia el sillón hasta que terminamos haciéndonos un pequeño bulto sin despegarnos del abrazo.

Ninguno decía nada pero su aroma a moras se volvió tan fácil de percibir que poco a poco me quede dormido mientras lo protegía entre mis brazos y el se aferraba a mi. Cualquier cosa que pasará después no me importaba, solo quería disfrutar del momento.

-Gracias Ryota...

Hora Dorada (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora