Hora Dorada (Omegaverse)

Capitulo 14

-Felicidades chicos, tienen tres semanas- nos informo el doctor sin dejar de ver los análisis.

Si, ya no había forma posible de negarlo. Tetsu empezó a tener ascos sin llegar a vomitar, pero mucha comida la dejaba de lado apenas y la olía, me buscaba apenas llegaba del trabajo y se quedaba dormido con apenas tener mi aroma cerca.

Aun con dudas, me hizo comprar pruebas de embarazo y así lo hicimos. Las compre y espere en la sala apenas y se metió al baño para saberlo.

Salio con tres pruebas y las dejo en la mesita esperando la respuesta. Se sentó junto a mi y de nuevo busco mi aroma arruyandose con su nariz pegada en mi cuello, pase mi brazo por su cintura y le susurraba palabras de apoyo.

Con el lazo era mucho mas fácil saber lo que sentía, todo para mi era fácil si se trataba de él y quería consentirlo lo mejor que pudiera, hacerle ver que seria un gran alpha ante lo que sea que pasara, él había bajado las barreras conmigo y se dejaba hacer, aveces el empezaba las caricias o me relajaba si tenia un mal día, algo definitivamente cambio en nosotros.

Sonó la primera prueba y ninguno se movió, esperamos a que las 3 estuvieran listas y me pidió que fuera yo quién las viera.

Se separo un poco de mi, pero sin soltarme totalmente. Leí las instrucciones para saber diferenciar los resultados y al ver las pruebas no pude evitar emocionarme.

-Listo?- pregunte antes de soltar la noticia.

-Si...- le tembló un poco la voz.

-Las tres fueron positivas.

-Mierda... ni siquiera hay duda- reí al escuchar su respuesta.

-Estas bien?

-Si... ya lo sabíamos, así que ya lo había procesado- me sonrió y entrelazo nuestras manos.

-Deberiamos ir al doctor...

-Si, hare la cita para mañana. Esta bien para ti?

-Si, tengo trabajo en la mañana, pero en la tarde podemos ir.

-Bien... quería ir contigo.

Sonreí y le bese, algo que también se volvió común entre nosotros, no dimos un día en específico para el inició de nuestra relaciones, pero lo sabíamos, ya era algo mucho más especial junto con el día del reclamo.

Y así llegamos al tan esperado día, saber de nuestro bebé. Llegamos nerviosos y la enfermera enseguida supo que eramos primerizos, me hizo preguntas de rutina y trataba de tranquilizar a Tetsuya.

Ya que soy alpha, el trato para nosotros claramente era de primera, necesitaban hacer que tuviera dependencia y si mi pareja era omega, era prioritaria su salud.

Si dijéramos que somos destinados, esto se volverá un espectáculo, noticieros, el gobierno, los mejores doctores del país estarían sobre nosotros, todo un estúpido espectáculo que no pensábamos dejar que pasara.

-La salud del omega esta bien, la producción de feromonas funciona bien y el que usted este a su lado lo hace más fácil, el cachorro tiene buen desarrollo, aunque aun hay posibilidad que sean dos, en su próxima cita haremos el ultrasonido y podre verificarlo.

-Dos?- fue la primera vez que hablo Tetsu.

-Si, según los análisis puede que sean dos, pero esperemos un poco para confirmar.

-Si, gracias- conteste yo al ver a Tetsu en su mundo.

-Les dará la fecha para lo próxima cita y dejare el registro para el gobierno de la gran noticia.

Gruñi por lo bajo por ese registro, pero era mejor. Al saber del embarazo solo esperarían el día del parto y estaríamos fuera de su mira.

-Bien...

Me despedí y lleve a Kuroko de la mano, mientras él aun seguía perdido en sus pensamientos.

Oía los murmullos en los pasillos de doctores y enfermeras, algunos emocionados y otros en puros chismes, yo iba ocultando mi rostro, por lo que era obvio que levantaria sospechas de mi identidad, pero Kuroko no quiso llevar tantas cosas, se sentía sofocado.

Además esta última semana estaba incomodo si cubrir su marca, de manera inconsciente empezó a presumirla y a mi claro que me alegraba, pero no decía nada, no quería que esa manía dejara de existir.

Íbamos solos en elevador y volvió a hablar.

-Pueden ser dos...- susurro y pude ver sus ojos ilusionados, casi brillando.

-Te emociona la noticia? -pregunté feliz.

-Si... digo, me gustan los niños y... estos son nuestros- apretó un poco mi mano.

-Aah... no puedo contigo- le abracé tratando aguantar las lagrimas -Tetsucchi eres increíble.

-Que dijiste?- lo sentí temblar y me separe temiendo lastimarlo.

-Eres increible?

-No... no... el apodo...

-Tetsucchi?- me avergonce.

-Joder...- se pego a mi y sentí sus lagrimas.

-Que sucede Tetsu? Te duele algo?- me asuste.

-Tu dejaste de darme apodos desde... no es nada, es algo ridículo.

-Desde lo que sucedió con Aomine? -complete su frase.

-Si...

-Sentia que no era apropiado con todo lo que paso, pero ahora es diferente no? Ya paso y ahora eres totalmente mio.

-No quería llorar, es solo que...

-Lo se, también he tenido ganas de llorar desde la mañana- su risa volvió a hacer que mi pecho se sintiera cálido.

-Gracias por todo esto Ryota...

-No hice nada- Temble cuando escuche mi nombre.

-Me diste otra oportunidad...

-Nos merecíamos esto cariño...- susurre sobre sus labios y él acepto el beso.

-Cariño?- pregunto separandose.

-Acostumbrate, empezare a darte mas apodos.

-Tratare- sonrió.

Salimos del hospital y note de nuevo miradas curiosas. No le di tanta importancia y subimos al auto. La platica era algo ambigua, pero todo siempre llegaba al embarazo, estaba emocionado y de igual manera me emocionaba, porque él aceptaba al bebé y a mi...

Todo era un sueño, estaba tan en paz y alegre... siempre he querido una familia grande y esas cosas, pero desde el accidente no quise meterme en otra relación, Kuroko ha sido todo lo que he querido y sin él no sentí que valiera la pena... pero ahora, todo parecía encajar perfectamente.

Pasamos por unas compras para cenar y llegando al departamento, nos esperaba mi manager y apenas lo vi, sabia que estaba enojado.

-Asi que nada de lo que preocuparse no? -preguntó casi en un gruñido- tienes mucho que explicar.