Capitulo 11

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-Kise... Kise...- oía las suplicas de mi omega, pero trataba de contenerse.

No podía tomar a Kuroko en ese estado, quería hacerlo despacio, así que trataba de tranquilizarme. Él no esta en sus cinco sentidos... pero mierda, afuera están más problemas, si no lo marco, Akashi hara que alguien más lo haga, nos forzó a esto, provocando que de una o de otra forma, Kuroko salga con una marca el día de hoy.

Volvi la mirada a él y carajo... se metía los dedos de manera desesperada a su entrada, mientras lloraba y susurraba mi nombre. No iba a poder resistir, es mi destinado y en celo, no iba a permitir que nadie más lo tocara.

-Alpha~ estoy tan caliente... que podría morir...- si, eso llego a romperme.

De manera frenética busque sus labios y los devore. Lo besaba con deseo y lujuria, mordia sus labios con desesperación para que abriera la boca, lo cual me concedió y pude meter mi lengua para jugar con ña de él.

Su aroma me volvió loco y el sabor de su boca me hacia dócil a sus exigencias. Quería abrir los botones de su camisa, pero los dedos me temblaban, así que en la desesperación del momento jale la camisa, rompiendo los botones y dejando expuesto su cuerpo.

Él ya habia hecho gran parte, quitándose todo de la cintura hacia abajo, pero ahora estaba desesperado con quitarme la mia. Me despojo de mi playera y abrió mis pantalones, que sin pena alguna metió sus manos buscando mi miembro.

-Mgh...- gemi al sentir sus dedos jugar sobre la tela y tocar mi miembro ya erecto.

-Quiero... quiero probar- exigió el omega.

-Que... que cosa?- pregunte nervioso.

No obtuve respuesta. Bajo mi ropa interior y dejo expuesto mi miembro, apenas y sentí su respiración sobre la punta me estremecí.

La verdad odiaba las mamadas, lo había intentado alguna vez, pero esto era diferente... con solo ver el rostro de Kuroko entre mis piernas me prendía.

Poco a poco fue lamiendo mi pene y al final beso la punta para empezar a engullirlo. Un gemido escapo de mis labios y trate de apartar la vista de tan erotica escena, pero no pude.

Me descontrole y lo tome de su cabello, marcando el ritmo, trate de llevarlo lento, pero al final cuando sentí venirme, empuje demasiado hasta el punto de hacer que su boca rozara la base de mi miembro.

-Lo siento- dije en un suspiro, soltando su cabeza para que se apartara.

Lo vi tragarse mi semen y joder, se me puso duro de inmediato. Lo recoste y metí mis dedos en su entrada, tratando de comprobar que estuviera listo para lo siguiente. No me quedaba mucho tiempo de cordura, así que quería prepararlo.

-Es... espera...

Tenía dos dedos dentro y trataba de expandirlo, su lubricante natural ya empapaba mi mano y sus piernas, el celo haría esto mas fácil, pero quería asegurarme.

-Que pasa Tetsuya... tengo que ser mas delicado con este lugar?- pregunte con una sonrisa ladina, cuando inserte el tercer dedo y su reacción fue espectacular.

Dejo ir su cabeza hacia atrás, curveo su espalda y aferro sus manos a mis hombros, definitivamente había dado con su próstata.

-Yo... no puedo soportarlo- rogo- no más dedos.

-Que es lo que quieres?- pregunte cuando volvi a besarlo.

-Necesito un poco más de ti Ryota...- gimió apenas solté sus labios.

Tomo mi hombría y la alineó a su entrada, trate de apartarme y buscar un condón, pero era claro que con las intenciones de Akashi, no habría ninguno...

Que debía hacer?

-Hazlo ya!- me exigió.

Iba a negarme, pero golpes en la puerta me aturdieron. Sentía feromonas de alpha amenazando nuestro lugar y a mi omega.

-Tetsu!!- de todos los alphas, el que menos quería escuchar era a ese- joder, ven omega!

Kuroko quiso reaccionar, pero mi enojo fue más y mis feromonas invadieron el lugar, defendiendo mi territorio y a mi pareja.

-Abajo- le ordene a mi omega enojado.

Ni siquiera reclamo, acato mi orden y temblaba, pero bese su cuello y acariciaba su cuerpo tratando de que entendiera, que lo estaba defendiendo.

Esta vez me premió marcandome con su aroma y abriendo un poco mas sus piernas, invitandome a seguir. Sonreí agradecido por su acción de aceptación y esta vez lo hice.

Entre en el de manera lenta, sentía lo estrecha de su entrada y al mismo tiempo Tetsu aferraba sus uñas a mi espalda para demostrarme cuanto soportaba.

-Me estas abriendo... Ryota- me sonroje ante su comentario... como podía ser tan directo en este momento?

-Estas bien?- pregunte ya estando totalmente dentro.

-Si... quiero un beso, resistí muy bien- esta vez se comportaba como un omega y me alegre.

Le bese y lo complaci, quería ser mimado y le cumpliría sus caprichos. Estaba débil por el celo, así que necesitaba hacerlo sentir protegido.

Cuando estuvo satisfecho, movió sus caderas y eso me indico que podía continuar. Los golpes en la puerta se volvían más intensos y empezaban a estresarme, algo que noto el omega y trato de robarme la atención.

Aumente el ritmo y los gemidos empezaron a ser más sonoros, rasgaba la piel de mi espalda cada vez que arremetia lo mas profundo que podía.

-Tetsu... dime donde esta tu punto dulce?- pregunte mientras trataba de hayarlo, saque mi miembro dejando solo la punta y lo penetre con fuerza, logrando que tuviera un orgasmo seco- es aquí?- pregunte con descaro.

-Si... ahí. Se sintió increíble y caliente...

-Tetsu- sonreí con su afirmación y tome su mano- mira... lo sientes?- pose su mano en su vientre sonde se abultaba cada vez que mi verga entraba en él.

-Ki... kise...- gimió pero no aparto su mano- nuestros cachorros estarán aquí...

No pude responder... ni siquiera hice el intento.

Lo tome de la cintura y lo puse en cuanto, empece a embestirlo en un frenesí errático donde lo único que quería era, complacerlo, marcarlo y embarazarlo.

Sentí como apretó mi miembro y di una última estocada, donde por fin pude marcar ese cuello blanquecino que tanto anhelaba. Deje mi marca y lo anude. Su cuerpo callo rendido después del orgasmo y trate de acomodarlo para no lastimarlo.

-Duele...- lanzo un gemido lastimero que me preocupo.

-Lo siento cariño... bajara pronto- bese su marca y comencé a limpiarla para tranquilizarlo.

-Kise... aun no es suficiente- susurro después de un rato cuando el nudo iba dejándolo libre.

-Soy todo tuyo Tetsuya...

Hora Dorada (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora