02

6 2 0
                                    

[En multimedia una imagen descriptiva de Madeline]

Atención: Son libres en cuanto a imaginar de diferentes formas a los personajes, también son libres de pronunciar los nombres a su gusto.

Capítulo 02.

Los Malditos.

4 años después...

Era la última vez que veía una serie con Adela, no quería ver más chicos bonitos, y muchísimo menos quería ver el triangulo amoroso entre la protagonista y los dos chicos bonitos.

-No la voy a ver más.- no me aguanté y se lo dije.

-Eres un estúpido, esta es diferente, en esta él es un psicópata y el otro es un sociópata.- cada palabra que salía de mi hermana menor me daban menos ganas de ver la serie.

-Suficiente tuve con Twilight y toda la saga, ya no soporto ver eso, mejor lee tú algo y que por favor no sea en Wattpad.- demande y ella solo me sacó la lengua de forma divertida, suspiro ante su comportamiento.

Adela tenía 13 años, estaba entrando en la adolescencia, por una parte entendía su obsesión por el amor adolescente, pero la realidad es que sus estándares estarían muy altos si seguía viendo el amor perfecto por televisión, y sobre todo si solo leía puras historias en Wattpad.

Entré en mi habitación, la cual estaba poco decorada, la cama estaba desordenada como todo el cuarto, tomé mi teléfono, tenía varios mensajes de Madeline, uno era una foto de ella tomando un café helado, sonreí al ver la foto, debajo de la foto escribió un "te extraño tonto :(" y con otro mensaje "mis abuelos están molestos porque no te traje conmigo" volví a sonreír ante ese último mensaje.

"Me aman más que a tí :)"

"Yo también te extraño, nos vemos mañana"

Le contesté, deje mi teléfono a un lado, no quería entrar en las redes sociales porque iba a perder mi tiempo allí, me levanté con una fuerza de voluntad nada normal, tomé mi laptop y allí busqué mis tareas de el colegio, empecé a prepararme mentalmente para hacer un ensayo y enviarlo a las universidades.

Duré un par de horas haciendo tareas que parecían interminables, no tenía sentido, no sentía ni un poco de curiosidad por el tema que hablaban y escribir un montón no me hacía sentir atraído hacía ello.

-¡Evan! Llegamos a casa.- escucho el grito de mi mamá desde el piso de abajo, no le di importancia, ya eran las 7 de la noche, esa siempre era su hora de llegada de el trabajo.

Mi madre era profesora de Literatura en una Universidad que quedaba en la ciudad, nosotros vivíamos en un pueblo cercano, era bastante poblado a pesar de ser pequeño, podías irte caminando a cualquier parte tardaría máximo 20 minutos.

Mi padre era un oficial de policía, él trabajaba de noche por lo que mis padres nunca coincidían en verse: lo cual era bueno, ya que si se veían solían pelearse, o solían irse a la habitación a tener sexo.

Por suerte, Adela se dormía temprano, no podía decir lo mismo que no podía hablar de forma tranquila con mi mejor amiga debido a el incomodo ruido.

-Evan, creo que tengo esto.- mi hermana entró como loca a mi habitación.

-Toca la puerta la próxima.- reclamé y ella chistó.

Leo lo que está en su teléfono:

"Ansiedad Social"

-Adela, según internet puedes tener mil trastornos.- aclaré para levantarme, bajar al primer piso donde estaba mi mamá junto con mi hermana.

-Les traje comida tailandesa.- ella mostró los paquetes de la comida y decidimos comer.

MadelineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora