Capítulo 8.
Nunca había conocido a Freya.
Al menos, en ninguna forma, solo conocía la peor versión de ella.
Nunca me ha molestado la idea de tener amigos, pero siempre me cuesta hacerlos, culpo a Madeline de ello.
Freya es increíble, es valiente, extrovertida, divertida, inteligente y tiene muchos planes en su vida.
Me comentó que nunca ha conocido a sus abuelos, pues son de Dinamarca y ella nació aquí, no ha podido visitarlos en sus 17 años de vida.
Habló tantas veces sobre sus abuelos, las hermosas almas que ellos son, habló sobre que le gusta dibujar a veces, y que le encantaría estudiar Psicología.
Nunca habla de sus padres, como siempre: no me gusta preguntar pues queda en su decisión de hacerlo o no.
Siento que cada vez que ella comenta algo sobre ella misma, se tiene más confianza, eso me hace ponerme contento, pues a Madeline le pasaba lo mismo.
Supongo que es algo común de las personas inseguras.
Estoy acostado en la cama de el motel, siento las manos de ella pasar por mi espalda, hasta llegar a mi trapecio, es relajante, así que la dejo hacerlo.
Unos minutos pasan, y ella se queda quieta, abro los ojos para verla: se quedó dormida. Luce bastante linda con su cabello desordenado, estiro la mano para acomodarselo, ella abre los ojos al instante, chocando su mirada con la mía.
Pienso en la noche anterior, se me dibuja una sonrisa, ella me sonríe también.
Decido levantarme para prepararme para el desastre de preguntas que me harán mis papás sobre donde estaba y por que no cuidaba a mi hermana.
Ya realmente no me importa nada de eso.
Camino al baño, orino mientras huelo el asqueroso olor a tabaco, hasta que me doy cuenta que hay una cajetilla en un estante.
¿Es de Freya?
Termino, para volver a la habitación, ella está usando su teléfono distraída de todo lo que la rodea, por lo que decido volver al baño, tomar la cajetilla y tirarla al retrete.
Me devuelvo y me acuesto.
–¿Por qué tiraste mis cigarros?– ella me mira, evito el contacto visual.
–Odio el olor.
Bufa para irse de la habitación, mientras tomo mi teléfono para revisar los mensajes.
Mamá: Hey, me enteré lo de Madeline, estás bien?
Ignoro el mensaje.
Adela: ¿Qué mierda? Madeline murió, donde carajos estás??
Papá: Entiendo que necesites espacio, pero no entiendo que te pasa por la mente.
La detective me comentó lo que dijiste, necesitamos hablar con urgencia.
Realmente no tenía ganas de contestar a nadie, por lo que los deje en visto.
Decido entrar en la galería de fotos, donde encuentro varias fotos de Madeline, en casi todas sale sonriendo, luce tan preciosa.
¿Ahora qué haré sin ella? Sin su sonrisa, sin sus ojos, sin su vida, sin su persona.
Nunca he sido alguien de mostrar como me siento, me cuesta abrirme a las personas, disfruto estar solo.
Pero nadie sabe cuanto desearía no estar solo.
Estar con ella, abrazarla, y entregarme a su cariño y amor. A pesar de saber que no me ama.
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Madeline
Mystery / ThrillerEncontrar a tu mejor amiga muerta jamás será algo fácil de vivir. Muchísimo menos, sabiendo que la persona que la asesinó, la conocías.