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Jane.

En mis 17 años de vida, casi 18, solo había ido a tres funerales, por lo que para mí era raro ir a uno, incluyendo la idea de ver a una persona muerta.

No entiendo el proposito, vemos como lo entierran y qué? dónde está lo interesante?

Sin embargo, el colegio invitó a todo el grado para ver a Madeline ser enterrada, por lo que me estaba vistiendo, un pantalón, una camisa negra, y unos zapatos cualquiera que no fueran de color.

Alfred también se estaba vistiendo, pero se encontraba dentro del baño.

–Jane ¿Llevarás bolso?– grita Alfred dentro del baño, le grito que si llevaré bolso.

Suspiro al verme en el espejo; me siento mal, no por como luzco, sino más bien porque pienso en todas las posibilidades que pudo haber tenido Madeline, y yo sigo viva, siendo una tonta.

Bufé, tomé mis cosas y las guarde en el bolso, segundos después Alfred sale del baño totalmente limpio, luce perfecto, como siempre, le brindo una pequeña sonrisa y el me sonríe de vuelta, eso me hace feliz a pesar de la situación.

Creo que Alfred se siente un poco culpable por ese día, no debimos irnos de el garaje, nunca debimos haber pensado en la idea de hacernos todos amigos, porque de por sí Madeline era un poco tóxica con lo que eran las relaciones, y a él de por sí no le gusta tener casi amigos, le parece un poco innecesario.

Totalmente lo contrario a Freya, la cual le encantaba hablar con medio mundo, tiene bastantes "amigos", y bastantes pretendientes, pero Freya es feliz estando sola a pesar de todo.

Hace poco me comentó que tenía cierto "enamoramiento" en Evan, lo cual me parecía bastante bien, debido a que lleva unos años sin conocer a alguien y enamorarse.

Me aturdia un poco la idea de que fuese con Evan, debido a que él es mi ex novio y no tuve una buena experiencia post-noviazgo, sin embargo, él no es mala persona, todo lo contrario, es muy noble, suele ayudar a los demás, y le gusta sentir que alguien necesite de él, y eso probablemente es lo que necesita Freya.

Alfred y yo nos encaminamos a el cementerio de el pueblo, lugar donde se iban a encontrar todo el grado, la familia de Madeline y obviamente sus amigos cercanos, sentía nervios por que gente desconocida me viera.

Alfred me estaba comentando sobre algo que pasó en su familia pero mi mente está en otro planeta, no podía parar de pensar en la idea de que Freya y Evan estuvieran juntos, ¿Y si tenían sexo? ¿Y si realmente ambos se gustaban? Joder, odio sobrepensar las cosas.

–¿Puedes dejar de estar en el limbo por unos microsegundos y escuchar lo que te estoy diciendo?– no sé que me hizo volver y escuchar a mi novio después de un largo rato.

–Disculpa, estaba pensando en Freya.

Toma mi mano mientras seguimos caminando, ya faltan pocas cuadras para llegar.

–¿Qué pasó con Freya?

–Creo que ella y Evan son algo, no es definitivo, claro, pero si están saliendo.– le informé, él bufó mientras cruzamos la esquina.

–¿Te preocupa o algo por el estilo? Me refiero,  Evan es medio…– lo interrumpo.

–Si, lo sé, sin embargo, no me preocupa, tal vez Evan es todo lo que Freya necesita en estos momentos.– termino y ambos nos quedamos callados hasta llegar al cementerio.

Adentro encontramos fácilmente donde era que la iban a sepultar, debido al aquelarre de gente, habían unas sillas puestas, para hacerle una ceremonia y darle unas palabras para su descanso eterno, 
Alfred y yo tomamos asiento, frente de nosotros estaba Freya, no ubicaba a Arthur, ni a Evan, lo cual era extraño debido a que son la pareja y el mejor amigo de la difunta.

Suena feo si lo digo de esa forma, pero es lo que es.

Me relaje, escuchaba como habían personas susurrando sobre la vida de Madeline y toda la cosa, observé que los papás de Madeline estaban controlando su tristeza ante todas las personas, siento lástima por ellos, tuvieron dos hijos, uno se largó de el país, y bueno, la otra murió. 

Es triste, pero es una realidad a la cual las personas no están acostumbradas a ver, no imagino el dolor que deben de estar pasando sus padres.

A lo lejos logre notar que Arthur estaba hablando con unos oficiales de policía, también hablaba con la detective a cargo de el caso, eso me hizo sentir peor de lo que me estaba sintiendo.

–Buenos días, el día de hoy le haremos un pequeño homenaje a nuestra, hija, amiga, compañera, nuestra hermana, para que la reciban en el cielo en su descanso eterno.– era un padre el que estaba hablando.

Mi mente se despegó de lo que decía el padre, y me quedé observando a las personas a mi alrededor, estaban todos decaídos, no sé si era más por el sueño o por el dolor, no logré encontrar a Evan en todo el lugar, me rendí en cuanto a eso, todos se levantaron de las sillas, por lo que yo también lo hice, junto con Alfred.

–Jane.– susurró Alfred a mí lado, le tomé la mano dándole a entender que lo estaba escuchando.

–¿Qué haremos el sábado?– susurró de muevo.

Analice su pregunta, recordé que es su cumpleaños el sábado, por lo que seguro está preguntando si planee algo, la realidad era que le había preparado algo pero por el tema de Madeline se me olvidó por completo todo. Creo que mejor planeo algo más pequeño que sea más respetuoso con respecto a la muerte reciente.

–Algo pequeño, no te emociones mucho.– él asintió, y seguimos escuchando la ceremonia.

[]

Evan apareció después de un buen rato, los papás de Madeline dieron unas palabras sobre ella, luego habló Alice y por supuesto, Evan no podía faltar y eso es lo que estaba haciendo ahora mismo: dando unas palabras para Madeline.

–"Madeline más que una amiga, mi hermana, mi compañera más fiel, hoy el cielo está festejando por tu llegada, y lloramos por tu ida, siempre has tenido esa hermosa alma, regalabas las mejores sonrisas, nos animabas a seguir nuestro corazón, lo que nos apasiona, y sé que tú hubieras seguido tu corazón. Madeline eras una hermosa persona, jamás entenderé porque te hicieron esto, pero todo sucede por algo, te amaré por siempre… mi angel"– era con lo último que terminó.

Seque mis lagrimas con un pañuelo que había traído en el bolso, Alfred estaba a mi lado consolando, a él también se le escaparon unas lagrimas, y era un poco sorprendente debido a que usualmente no llora —a menos a que sea por que está furioso o muy triste— y furioso no está, eso está claro, yo le limpie las lagrimas y el rápido se las limpió también.

–¿Estás bien?– le pregunté y él asintió, tenía su nariz roja, lucía adorable debido a eso.

Todos nos tuvimos que levantar, rodeamos el hueco donde iban a poner su urna, yo quede de primera fila al igual que sus familiares y Evan, Alfred quedó a mi lado, frente de mí pude ver a Freya y Arthur, estaban hechos un mar de lagrimas. La urna iba bajando de forma lenta, lanzamos poco a poco unas flores, todas eran coloridas, a excepción de una, que era negra ¿Quién la lanzó? ¿Nadie se fijó? Mire a Evan alarmada, el también me miró, miré a Freya, a Arthur, a Alfred; segundos después nos ignoramos para bajar la mirada y mirar el hueco de nuevo.

Tocó fondo la urna, empezaron a rellenarla de arena, allí tardaron bastante en trabajar, para al finalizar ya ponerle su lapida con su información, me limpie las lagrimas que se me habían salido y salí de la primera fila, Alfred me siguió segundos después.

Cuando salí de ese gentío, Alfred me abrazó fuerte, me apretó a él, y me dio un pañuelo para limpiarme.

–Lograrás superar esto, yo estaré ahí para ayudarte.

Él me aprieta a su cuerpo para soltarme después, limpio mis lagrimas de nuevo, él me brinda una sonrisa débil, observo donde están las personas, noto que Freya sale de el círculo de personas tomada de la mano de otra persona, es Arthur, mi rostro se arruga al ver a los dos muchachos estar tomados de la mano con cierta intimidad.

¿Qué carajos?

3:51am

No he dormido pero to' bien

MadelineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora