Cincuenta y dos

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Tati

Despues de un par de semanas nuestra vida había vuelto un poco la normalidad. Las cosas estaban mejor, aunque las secuelas de haber pasado por todo eso no creía que se fueran tan fácil.

Había sido demasiado tiempo viviendo un martirio constante, había atravezado los peores dias de mi vida y de eso no era tan sencillo salir.

— ¿estás bien? — me preguntó Mateo sentandose a mi lado

Ultimamente estaba demasiado desanimada. A pesar de que sabía que ahora iba a estar bien, que Mateo me cuidaba, que todo iba a mejorar... a pesar de todo eso no podía evitar pensar en todo lo malo que me había pasado, en lo mucho que había sufrido...

— ya se lo que es... — susurre despacio

A mi tambien me parecia raro y despues de buscar respuestas a mis problemas había caido en la cuenta.

Tenía abstinencia, abstinencia a esa mierda que solía consumir todas las noches para escapar un poco de mi realidad, para dejar de ser yo y pasar a ser otra cosa. Porque eso es lo que provocaba en mi... había sido mi salida, mi escape entre tanta mierda.

Y ahora, a pesar de que todo lo malo de alguna manera se había ido, mi cuerpo sabía que le faltaba eso... sabía que le faltaba algo... algo que algún momento le había hecho bien entre tanto mal...

— ¿que te pasa? — preguntó él preocupado.

A pesar de todo el bardo que había pasado en el medio, Mateo estaba siendo un amor y me estaba tratando como a una cajita de cristal que en cualquier momento se podía romper. Que la realidad es que un poco lo era, pero me causaba ternura que me tuviera tanta paciencia

— es... — me costaba hablar, me costaba decirle que la mina que amaba, que la persona con la que había decidido compartir su vida era adicta a una porqueria como esa. Suspire con fuerza para intentar calmarme y explicarle la situacion.

Ya tenia mas que claro que las mentiras y los secretos en nuestra relacion nunca habian terminado bien asi que si quería que las cosas funcionaran le tenía que ser clara

— tranqui... tomate tu tiempo... — me sonrió acariciando mi brazo con suavidad al ver que mis ojos ya se estaban empezando a aguar.

Él sabía que yo había consumido esas cosas, de hecho el día que me encontro estaba en las últimas... pero creo que no tenía la más minima idea de la gravedad del asunto, de la adiccion y la dependencia que le había generado a esa sustancia

— tengo abstinencia... yo... creo que me hice dependiente a... a... creo que eso es lo que me está haciendo mierda... — respondí con la respiracion acelarada, las manos temblorosas y las pulsaciones a mil.

Me dolía demasiado aceptarlo, cada vez que pensaba en una adicción me acordaba de lo mal que había terminado mi viejo, de lo mierda que nos había hecho a todos los que lo queriamos... y yo... yo no quería ser eso... yo realmente no quería pensar en mí como una persona adicta...

— ey... shh... tranquila... esta bien... — me abrazó él para intentar consolarme mientras acariciaba mi cabeza con suavidad

— no... no está bien... nada esta bien... — negué frustada, realmente me sentía demasiado mal

— pero ya lo vamos a ir solucionando para que las cosas empiecen a estar bien... — me sonrió él acunando mi cara entre sus manos, a la vez que secaba alguna de mis lagrimas con la yema de su dedo pulgar

— es que injusto... es muy injusto para vos... yo no quiero ser un peso para vos...

— ¿que es injusto? — preguntó mirandome confundido

— vos me conociste de una manera, conociste a la Tatiana que jodia 24/7, la que se vivía riendo, te enamoraste de esa. Pasaron cosas en el medio y esa piba desaparecio y nose si va a volver... de verdad nose... y vos...

— escucha... escuchame... — me interrumpio conectando con mis ojos

— ¿que?

— injusto es todo lo que tuviste que pasar, nadie... absolutamente nadie deberia tener que pasar por una mierda como esa, nadie deberia tener que vender su cuerpo para poder vivir, injusto es tener que drogarte todas las noches para olvidarte de que un tipo asqueroso te esta violando... eso es injusto Tatiana... — suspiro él quebrando en llanto casi que peor que yo — Injusto es que yo no haya estado para vos cuando vos mas necesitabas asi que dejate de joder loca, si la Tatiana que se reía de todo y hacía jodas desaparecio, la vamos a volver a traer, y si no vuelve me voy a enamorar de la Tatiana que surja, porque yo te amo. Con tus mil cosas malas y con tus millones de cosas buenas... ya te lo dije mil veces... estamos juntos en esta... — termino por decir bajito en mi oido mientras me abrazaba con fuerza

Yo solo asentí y le dí un beso mojado a causa de las mil lagrimas que estabamos derramando los dos. Las cosas estaban complicadas pero por lo menos sabía que lo tenía a él y no había nada que me dejara mas tranquila que eso.





y pensar que esta iba a ser una fic cortita y graciosa para pasar el rato jksjaja

en fin ya no le queda mucho a esta fic así que denme bola dale activen

TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora