C i n c o

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.• Tatiana •.

—chau tati— me saludo dani antes de irse de la plaza

Suspire y me sente en el banco de la plazita, mi banco. Bueno, a ver, mio no era pero tenia grabado mi nombre y mi culo solía reposar casi todos los dias ahí, asi que casi que podiamos decir que era mio.

—¿no te vas vos o que onda?— me pregunto este morocho con el que había estado casi toda la tarde

— te dije que mi trabajo era arduo— le sonreí negando

— ¿estas esperando a alguien?— pregunto contagiandose mi sonrisa

—al amor de mi vida... ¿decis que tenga que esperar mucho mas?— cuestione con una de mis tantas muecas raras

—uhh yo de eso ni idea...yo creo que ya lo encontre, pero no te sabria decir cuanto tenes que esperar— respondio divertido, y por alguna razón mi sonrisa se esfumo lentamente. Era lindo y parecia buen pibe... me lo queria comer en algún momento la pu... ¿porque tenía que tener novia?

— si decis "creo", entoces nose si es el amor de tu vida— le respondi asintiendo y parandome

Él tambien fue borrando lentamente su sonrisa, y se quedo medio pensando.

— ¿a donde vas?— preguntó siguiendome

—ni idea, ¿vos?— solté pateando una piedra

—¿como que ni idea? son las 21:00... — cuestiono confundido

—¿hay restricciones para circular en la via publica a esta hora o que?— le retruque entretenida con mi piedrita

—no, ¿ pero no es medio peligroso que te quedes sola aca?

—peligroso es hablar con extraños y mirate...— le sonrei conectando con esos dos ojos marrones tan chinos como profundos

—¿donde vivis?— soltó negando como saturado porque tenia una contestacion para todo, por lo menos eso decia mi vieja

—darle este tipo de información a extraños tambien es peligroso— reí

—boe— respondio un poco cansado

—en el mejor barrio del mundo, ¿donde mas?

—aja si seguro, como si vivieras en la boca...— sonrió haciéndome la segunda y pateando la piedra

—pense que eras gallina— reí sorprendida

—que asco, ¿que te hizo pensar eso?— pregunto curioso

—y... perdiste en primera... solo un gallina se atreveria a tanto...- dije admirando su cara de falso ofendido

—en primera, primera no... una replica saque...

—yo tambien vivo en la boca— le sonreí provocando que se sorprendiera

—¿y por qué estamos caminando para el otro lado?— cuestionó confundido

—ahh nose, es que la piedrita estaba para este lado— le respondí elevando mis hombros y formando un puchero

Él solo sonrio negando y empezo a caminar para el otro lado, mirandome para que lo siguiera.

Caminamos hasta la parada del bondi, boludeando y hablando de cosas varias.

—¿como nunca te crucé en la boca?— pregunto pensativo fijándose por vigésima vez que no se fuera el colectivo

— me mudé hace relativamente poco, antes vivía en barracas — le expliqué jugando con mis dedos. A pesar de que ahora vivía mejor, tenía mis razones para extrañar barracas y no me gustaba hablar tanto de eso

— perdón, no me quería meter— me sonrío al ver como había cambiado por completo mi forma de estar y ser.

— está bien, extraño barracas es eso nada más...— le devolví la sonrisa para tranquilizarlo

— bueno, espero que puedas volver entonces— soltó parando el bondi

Paso los dos boletos y nos sentamos en uno de los asientos dobles del final, por suerte no había mucha gente.

— toma...— dije dándole la plata del boleto

— no hace falta... el próximo domingo te lo pagas vos. Yo el porrito, vos el boleto— me sonrío

— bueno está bien, trato— negué yo sonriendo

— ¿y porque te mudaste? Si se puede saber, claro... — pregunto curioso, sin saber de que otro tema hablar

— mi viejo murió hace unos años, le gustaba el chupi y le agarró cirrosis. Una enfermedad en el hígado y bueno nada... los tratamientos y todo eso nos dejaron en la mierda a mi vieja y a mi. Hace un par de meses nos pudimos recomponer y alquilar algo más lindo en la boca, pero barracas es mi viejo y a mi viejo lo extraño una bocha— le sonreí para que no fuera todo tan dramático

— emm... yo...— soltó un poco nervioso

— está bien, ya paso el tiempo suficiente como para que le cuente esto a un extraño sin que me afecte. No te preocupes y saca esa cara de pelotudo que nos van a bajar del bondi— reí

— ¿siempre sos así de directa vos?- me acompaño en la risa él

— claramente, mira si vas a perder tiempo de tu vida dándole muchas vueltas a las cosas. Cortita y al pie

— bueno, vos tenes un moco — rio él provocando que me pusiera colorada y me mirara en la pantalla apagada de mi celular

— imbecil— lo putee al ver que era mentira, golpeándolo ligeramente

— estamos a mano — terminó de reír negando con la cabeza

— eso lo veremos... ahora me tengo que bajar— solté parándome de mi asiento

— ¿Queres que te acompañe? — pregunto amagando a hacer lo mismo que yo

— no te hagas problema, la parada esta a media cuadra de mi casa — sonrei para darle tranquilidad

— ¿segura? —

— que si hijo, nos vemos en la próxima fecha. Espero que no pierdas en primera— le sonreí acercándome a la puerta

— ¿me vas a ver? — preguntó antes de que bajara

Solo eleve un poco mis hombros para dejarlo con la intriga y baje.

Una vez abajo, mire hacia su ventana, logrando que nuestros ojos conectaran y que su mano se moviera de izquierda a derecha saludándome

— esos ojos marrones eran los más lindos de toda la plaza... ¿como no lo iba a ver?—



Uenas aparezco 😎

En un rato actualizo la otra

Me pueden contar acá que les está pareciendo

TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora