Trueno

Cincuenta y nueve

Tati

— dios mio... para que te dije que te la dieras en la pera... mira lo que sos ridiculo desastroso... — negue mientras acariciaba la espalda de Mateo que estaba vomitando en uno de los arboles del patio de Valentín

— ¿me buscas agua porfa? — preguntó él tosiendo

— ¿ya terminaste?

— si... ya me rescate... — suspiró Mateo

— bueno anda al baño entonces tarado, lavate la boca que ahora te consigo agua... — lo reté. Él solo asintió haciendo lo que le ordené

Entré tras él, metiendome en la cocina y encontrandome con Mai

— ¿el tuyo tambien esta todo zaparrastroso? — negó Mailen mientras preparaba un té

— dios si... uno mas boludo que el otro — suspiré buscando un vaso y llenandolo de agua

— que pendejos de mierda... — bufó Mai mientras salía con lo que había preparado

Yo salí con el vasito de agua y me lo encontré al mio medio recostado en uno de los sillones, tratando de sobrellevar su existencia despues de todo lo que había tomado.

— toma gilazo... — negué acariciando su brazo despacio

— ¿tas enojada? — preguntó medio apenado agarrando el vaso

— no bebe... mira si me voy a enojar... con la cantidad de veces que vos me cuidaste a mi... es que no me gusta que te sientas mal tonto... — sonreí entrelazando mis dedos con los de él

— ufff menos mal... ya me siento mejor... ya estoy bien... — declaró mientras dejaba el agua en la mesita ratonera que se encontraba en frente y se volviá a recostar en el sillón. Había sido un día bastante largo y ya eran pasadas las 5am asi que los dos estabamos medios cansados

— bueno mejor... te tomaste literal lo de dartela en la pera... — negué yo con una sonrisa mientras me recostaba a su lado apoyando mi cabeza sobre su hombro

— parece que si... — respondió él levantando su brazo para que medio me recostara en su pecho

Me quedé unos pocos minutos cargoseandolo a Mateo y despues me levante a ayudarla a Mai con el bardo que había quedado en la casa ya que Valentín tambien estaba mas chau que hola.

— no te hagas drama igual...

— si boluda mira si vas a ordenar todo vos... — negué yo agarrando algunas botellas que se encontraban en el piso

— dios gracias mas buena... — me sonrió ella que se encontraba pasando un trapo de piso en la cocina

Me quede una media hora acomodando la casa de mi mejor amigo que había quedado patas arriba y cuando mas o menos estaba todo decente pedí un taxi para Mateo y para mi.

— si viene en un toque... — asentí saliendo de la aplicación y mirando al morocho que ahora se encontraba tomando un café que le había preparado

— ¿no tenes frío vos? — preguntó al ver que me estaba abrazando con los brazos

— na... un poco... pero estoy bien...

— toma no seas caprichosa, te vas a enfermar... — soltó quitandose el buzo que llevaba puesto y poniendomelo en la cabeza

— tonto — reí tratando de salir viva de adentro de esa cosa gigante

— jajajaja que peinada mi reina... — río él acomodando con torpeza mi pelo

— malo callate... vos me despeinaste... — me quejé yo empujandolo ligeramente pero este me retuvo entre sus brazos logrando que quedaramos abrazados

— ¿si? — sonrió revolviendome aun mas el pelo

— nooo Mateo... que me planche el pelo ayer forro... — bufé intentando librarme de sus brazos pero sin suerte

Nos quedamos jodiendo un ratito hasta que la aplicación me aviso que mi taxi ya estaba afuera. Saludamos a Mai y tras agarrar nuestras cosas nos encaminamos a casa.

Entramos tratando de hacer el menor ruido posible por las dudas de que Pedro estuviera durmiendo, aunque la realidad es que pasaba mas tiempo en la casa de la novia que otra cosa.

— naaa no está... viejo de mierda culea mas que yo... — soltó Mateo bajando de la planta alta con una sonrisa tras haber chequeado la habitación de su papá

— metemos uno por día religiosamente hijo de puta... de que te quejas... — negué yo mientras me preparaba un café para mi

— uhh yo quiero — me pidió señalandome el café

— amor no te vas a dormir ni con una patada en la cabeza

— dale mala... ni me hace efecto... si tengo sueño me duermo igual... — respondió él buscando una taza y sirviendose, ademas de eso tambien saco unas galletitas de la alacena asi que nos quedamos bajoneando eso mientras hablabamos de boludeces por un tiempo considerable.

Despues de dar unas cuantas vueltas logramos apagar todo en la planta baja y subir a prepararnos para por fín dormir.

— a ver correte — lo jodí pegandole un caderazo para que me dejara lavarme los dientes

— tonta — se quejó él terminando de enguajarse la boca y tirandome los restos de agua que habían quedado en sus manos

Tras terminar de hacer todas las cosas que la gente hacía antes de dormir nos acostamos a intentar descansar por lo menos algunas horas ya que era bastante tarde y al otro día Mateo tenía unas cuantas entrevistas.

suelte este y en un rato el último 😫