Trueno

Epilogo

3 años después...

Tati

— ¿como estoy? ¿fachero o no? — preguntó Mateo mostrandome el outfit que había elegido ese día

— vos siempre estas fachero mi rey — sonreí yo guiñandole el ojo lo menos disimuladamente posible

— gracias gracias — me respondió haciendo reverencias

— dale sentate que se te enfría el café... — negué dejando un beso cortito en sus labios y trayendo un par de cosas de la cocina para poder desayunar en paz

— ¿a que hora tenes clases hoy? — me preguntó mientras se clavaba una tostada medio a las apuradas porque ya andaba con un par de minutos de retraso

— voy de 14 a 20 mas o menos ¿vos que haces de tu vida hoy? ¿solo estudio? — cuestioné yo

— si, tengo una entrevista por live de instagram tambien a la tarde

— ohh no la voy a poder ver

— ¿no estás cansada ya de verme la cara? — sonrió él terminando su cafe y levantando las cosas para llevarlas a la cocina

— y... yo no te lo quería decir así pero...

— tonta... — me sobró él mordiendose el labio mientras se acercaba a mi

— te amo — termine por decir yo mientras enrollaba mis brazos alrededor de su cuello — hace mucha musiquita que la gente lo pide la gente lo quiera y por gente me refiero a mi — sonreí

— yo te amo más a la noche te muestro unos pares de cosas que estuve haciendo esta semana

— uhh sisi yo quiero

— vos rompela en tus clases locura ya voy a ir a verte un día de estos que hace mucho que no me paso por el estudio a ver como moves ese culito lindo — soltó él encajandome un par de besos antes de irse del departamento para empezar su día laboral

¿Qué había pasado en estos 3 años? bueno la verdad que bastantes cosas

Los primeros meses fueron bastante quilombo se desató un calvario legal por la muerte del hijo de puta que llevaba ese bar de mierda en el que algún momento me había tocado trabajar aunque despues de papeles, abogados y juicios salí absuelta por considerarse defensa personal, asi que a pesar de que fue agotador por lo menos agradezco no haber tenido que pasar ni un solo día en la carcel.

Por otro lado, Mateo, tras ganar la Fms impulso muchisimo su carrera llegando a grabar un disco que la rompió demasiado, por lo que ahora se dedicaba 100% a la música y le iba demasiado bien, de hecho en este momento estaba en el proceso de producir su segundo disco y la gente lo estaba esperando con ansías.

Hacía unos dos años nos habiamos mudado a un departamento muy lindo en el centro de capital y desde entonces conviviamos, con algunos sobresaltos como cualquier pareja normal, pero siempre disfrutando de la compañia del otro.

Por último yo, despues de mucho esfuerzo y con algo de ayuda de Mateo, había podido abrir mi propio estudio de baile, donde le daba clases a un monton de personas. No podía creer que despues de tantas cosas que había pasado por fín podía cumplir mi sueño y no había nada que me pusiera mas feliz que eso.

Mateo

El día en el estudio había estado bastante movido, ya faltaba poco para que saliera el segundo disco asi que le estabamos metiendo con toda, aunque no me quejaba porque era lo que amaba hacer.

Llegué a casa mas o menos temprano, me hice un café y me puse a responder un par de boludeces, solía ser bastante colgado así que siempre tenía notificaciones pendientes.