Trueno

Cuarenta y tres

Tati

— ¿cómo hago? — pregunté insegura y nerviosa. Ya estaba bastante alcoholizada pero necesitaba algo mas fuerte para hacer lo que me tocaba hacer ahora. Me estaba metiendo en todo lo que había dicho que no iba a hacer... pero es que ya estaba muy cansada... no podía cumplir ni mis propias reglas para seguir en pie

— ¿estas segura chiquita? es que es una mierda esto... no quiero que te metas en esta... — intento convencerme Lucre mirandome con pena y acariciando mi cabeza con suavidad

— ya no me importa nada Lu, ya no me queda nada... mientras menos recuerde lo que va a pasar adentro de ese despacho mejor... — suspire negando.

Era la realidad, si seguía con vida era porque un poquito de amor a mi vieja todavia le tenia y no quería que se la llevaran de nuevo, el resto era puro bardo y mierda.

Ella solo asintío y me ayudo a inhalar ese polvo blanco que al parecer hacía que la vida pesara un poco menos, pero que a la vez traía mas problemas de los que quitaba.

Que mas daba... entre que me derrote la vida y me derrote la droga, avanti con la droga... en el huracán en el que se convertía mi alma cada vez que me metía en eso se volaban y se destruian las buenas y cotidianas cosas que harían mi vida al menos un poco feliz.

Y asi empece y como esa noche hubo muchas, cada vez necesitaba más para olvidarme de la realidad, cada vez me importaba menos lo que Carmelo hiciera con mi cuerpo.

— sos una nena muy linda ¿sabías? — sonrío él mientras me acariciaba el labio con la yema de su pulgar mientras subia de a poco la pollera que me obligaban a usar

Me generaba una repulsión casi tan grande como para querer lanzar todo cada segundo que estaba con él, pero si eso hacía que mi condena en este lugar fuera mas corta entonces era algo que iba a aceptar.

Quería gritar, quería salir de ahí. quería que esta tortura se terminara... pero nada de eso iba a pasar... nadie me iba a rescatar... nadie esperaba por mi fuera de ese sucucho con olor nauseabundo. A nadie le importaba si estaba bien o mal, a nadie le importaba si estaba...

Otra noche mas, otro dia menos, saliendo de ese bar de mierda a las 7 de la mañana, cuando el sol se empezaba a poner sobre la parada del bondi.

De casualidad me daba la existencia para entender donde estaba y a donde tenía que ir, de todas maneras si algo me pasaba en el camino tampoco es que me importara, ni a nadie mas... si un día desaparecia nadie notaria mi ausencia.

Mateo hacia mas de un mes que no me hablaba, no sabía nada de él, me tenia bloqueada por todos lados, mi vieja... bueno a mi vieja nunca le había importado al parecer y ni amigos tenía porque con todo esto había optado por aislarme de todas las personas que me rodeaban.

Llegué a mi casa y tras darme una ducha me recoste en mi cama a llorar, como siempre... ya era rutina. No entendía que era lo que había hecho para merecer eso...

Nunca había jodido a nadie, había terminado el secundario dentro de todo bien, mi familia siempre había sido una mierda pero lo había sabido sobrellevar... es que no entendía...

Habia lidiado con la muerte de mi viejo a mis 16 años, con los impuestos de mi casa a los 17... es que ya era demasiado... ¿que tenia que hacer para que la vida me tirara una buena?

Mateo era otro de mis problemas... entendia que me dejara pero es que no tenía idea... no tenía idea y nunca la iba a tener, de lo dificil que era vivir mi vida... él estaba tranquilo con sus problemas de pibe normal, capaz un poco mal por la separación pero no se comparaba en nada con lo que me estaba pasando.

Por meses Mateo había sido la razon para que siguiera adelante, pero ahora ya ni siquiera tenia eso.

" me das asco tatiana" esas habian sido sus palabras, una de las ultimas palabras que uso antes de despedirse para siempre de mi vida. Mi novio, me había soltado la mano, con sus razones, pero me había dejado con todo esto sola... y me dolía... me dolía demasiado

Tragué saliva con fuerza...

— no tati... las cosas van a mejorar... en algun momento tienen que mejorar... van a mejorar... — repetí llorando desconsoladamente tratando de sacar los pensamientos en los que terminaba con mi vida de mi cabeza

Respiré con paciencia, me tome un par de pastillas para dormir y me tire a descansar aunque sea por un rato. Hoy era por un rato, pero no sabia hasta que momento esto iba a ser un rato y no iba a pasar a un para siempre.

Me empece a adormilar como todas las mañanas... pensando en Mateo, en su sonrisa... en los planes que habíamos hecho a futuro, pero ahora no habia nada, ni su sonrisa, ni los planes, ni Mateo...

fran 🤝 escribir cosas ilegales dea

les juro que yo ando re contenta por la vida nose porque me salen estos capítulos tan sad

pero en fin... comenten y voten y esas cosas 😁