Tati
— ¿que te pasó? — preguntó mi mamá preocupada cuando me vio llorando
— vos me pasas... — le solté con asco
— yo...
— Mateo... me esta por cortar... — la interrumpi antes de escuchar sus disculpas de pobre victima
— ¿se entero? — preguntó sentandose a mi lado
— no... todavia no... pero si no se lo digo me va a terminar cortando... — suspire cansada refregandome la cara
— y decile...
— ahh si, porque es muy facil. Che amor... mira lo que me pasa es que practicamente me estoy prostituyendo para que a mi vieja no la mataran... pero nada tranqui... — respondí ironica, me parecia la peor idea del mundo
— tampoco asi... pero si lo charlas bien...
— no hay chance... ¿quien va a querer estar con una piba que trabaja de eso todas las noches? nadie mamá... — solté entre lagrimas no podia creer que esto estuviera pasando
— ¿y que vas a hacer? — me preguntó intentando acercarse pero la aparte
— nada... esperar que me aguante hasta que termine con esto... o no se... no quiero que me deje. Igual lo entiendo, hace meses que no soy la misma... — negué trantando de reflexionar las cosas
— no lo conozco mucho al chico, pero se nota que te quiere un monton... seguro que lo terminan resolviendo tati...
— ojala... ojala que si... no me imagino al lado de otra persona... — sonreí pensando en su sonrisa, en lo lindo que era, en lo bien que me trataba
— va a estar todo bien... — me sonrío ella
Tome aire, me di una ducha. La vida seguía, aunque a veces quisiera que se parara, aunque a veces me quisiera bajar, no quedaba otra...
Pensé en escribirle, pero preferí darle su espacio. Seguro estaba tan mambeado como yo, yo tambien me sentiría demasiado mal si estuviera en su lugar.
Cené algo liviano y me cambie para hacer lo mismo que habia hecho la noche anterior, y lo mismo que iba a hacer la siguiente. Estaba cansada, era una mierda... ¿pero que otra opcion tenia?
— hola chiquita... — me sonrío Lucre, colocada una vez mas, como todas las noches... lo unico que agradecia era no haber entrado en esa.
— hola lucre...— le sonreí sin dientes
— toma... — soltó dandome una mezcla rara de alcohol
— mientras menos me acordara de todo esto, mejor — pensé tomandome el vaso de un sorbo. El ardor invadio mi garganta logrando que cerrara los ojos con fuerza
Carmelo dio un par de indicaciones, al parecer habia un par de chicas que se habian negado a algunas cosas... por suerte yo no estaba entre ese grupo, por suerte yo no me iba a tener que quedar por mas tiempo, por lo menos por ahora.
Despues de un rato mas de tomar e intentar olvidar la realidad me quite la ropa para quedarme con la lenceria que me obligaban a ponerme.
— ¿estas bien? — me preguntó Lucre una vez mas antes de ver que mesa nos habían asignado
—si... — asentí, nunca iba a estar bien en ese lugar ¿pero que mas podia decirle?
Agarro mi mano y atravezamos los pasillos hasta llegar al box que nos tocaba. Empezamos a movernos al ritmo de la musica. Despacio, intentando no pensar en nada mas que en la musica.
— venis bien... — me animo Lucre antes de pasar por la ultima mesa
— ya no puedo mas... — suspire tomando aire
— dale amor... un esfuerzito mas y un dia menos en esta mierda... — me sonrío acariciando mi espalda. Creo que sin ella ya me hubiera dado por vencida hace mucho tiempo. Solo asenti y le segui el paso
Entre al box tratando de sacar cualquier pensamiento de mi cabeza pero la cara que tenia en frente me parecia demasiado familiar
No habia chance... ¿como es que esto estaba pasando? ¿por que ahora?
Me quede paralizada no sabia que hacer, ni siquiera me acordaba de como respirar. Solo sentía su mirada penetrante sobre mi cuerpo. Sus ojos rojos de que había fumado lo suyo y su cara entre desilucion y furia
— tati... — me susurro Lucre
— no... no... puedo... no... — hablé sin casi poder respirar saliendo de ahí como podía
Ya no me importaba, si tenia que estar 987 dias mas ahí ya me daba igual, no soportaba un segundo mas en esa habitación.
Me cambie rapido, me sentia una mierda, me sentia horrible.
— no lo puedo creer... — habló él con los ojos gigantes y la mirada perdida cuando me encontro
— yo... yo... — intente expresarme pero no me salia
— me das asco Tatiana... no puedo creer que estuve tanto tiempo remando una relacion que nunca iba a funcionar porque mira lo que estas haciendo...
— ¿vos que mierda haces aca tambien? — pregunté confundida — ¿no era que seguiamos juntos?
— ahhh yo no puedo creer... que me podes reclamar vos si estas trabajando de puta... no entiendo... — rió sarcastico — te andas cojiendo anda saber que viejo verde... no me jodas Tatiana... — negó con los ojos rojos llenos de lagrimas
— yo no me cojí a nadie... — le grité negando
— bueno les das contenido para que se maten a pajas entonces... no se... no se ni que mierda haces...
— no es lo que parece Mateo... — dije tratando de calmar mi respiracion. Necesitaba que me escuchara
— ¿ah no? — preguntó ladeando su cabeza — ¿a mi me parecio verte trabajando ahí bastante tranquila? menos mal que me habias dicho que no me habias cagado.... — soltó sacandose las lagrimas a lo bruto
— no es lo que pensas...
— no quiero pensar ni saber mas nada con vos... — me respondió mirandome fijo
— por favor... dejame explicarte... por favor... — le suplique llorando a mas no poder intentando acercarme
— no me toques... no te quiero ver nunca mas... no lo puedo creer...
— ves porque no te lo dije... — negué ahogada en lagrimas. Mis manos temblaban y el nudo que tenia en la garganta casi que no me dejaba respirar
— ya esta... ya fue suficiente... — termino por decir antes de dar media vuelta y salir de este lugar horrible.
Yo por mi parte no tenia tanta suerte, no solo me habia quedado sin la unica persona que realmente me queria sino que ademas ahora iba a tener que trabajar por mas tiempo gracias a este incidente.
efe en el chat
se llora
de paso aprovecho el espacio para avisarles que me nominaron en unos awards de @glowrapers por si me quieren ir a votar y eso 🥺
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Trueno
Fanfiction- ¿y si me pongo lluvia?- pensé en voz alta mirando como sus pecas se bañaban con el diluvio - mmm... trueno está más piola. Se escucha fuerte y de todos lados. A algunos los asustan pero a mi me tranquilizan... como vos Mateo- me sonrío corriéndos...