Trueno

Cincuenta

Tati

— ey... — me sonrío él cuando entré en la habitación. Tenia puesto el suero y un vendaje sobre su abdomen, así y todo no dejaba de sonreir y mirarme con el mismo amor de siempre.

— Mateo... — solté yo acercandome con la cara empapada en lagrimas

— no llores tontita... estoy bien euu... fue un susto nomas... — me respondió acariciando mi cabeza despacio ya que yo ya lo estaba abrazando.

— perdón... yo... — intente hablar pero me interrumpio

— pero amor... no me pidas perdon... esto no es tu culpa... — soltó él que me conocia y sabía que me sentía culpable por todo lo que había pasado

— es lo que le vengo diciendo... — acotó Camilo que veía la escena desde el marco de la puerta

— gracias hermano... — le sonrío mi novio levantando su dedo pulgar para agradecerle

— me alegro de que estes bien cumpa... me las tomo porque solo se puede quedar uno, pero mañana capaz que me paso un rato a hacerte compañia... — respondió Camilo asintiendo y saliendo de la habitación luego de que lo despidieramos

Me quede un rato más apoyada sobre el pecho de Mateo, todavía media en shock, conmocionada por las mil cosas que habían pasado en escasos minutos. Él por su lado, solo respiraba tranquilo pasando sus dedos con delicadeza sobre mi pelo y jugando con mis dedos

— estoy bien Tati, en unos días ya estoy como nuevo... deja de llorar dale... — me pidió tratando de que lo mirara a los ojos

— es que si yo no te hubiera contado todo esto... vos no...

— si no me hubieras contado todo capaz eras vos la que terminaba así o peor y eso no me lo iba a perdonar en mi vida, asi que deja de joder bebe dale... ya está... ya vamos a poder vivir en paz, vas a poder reconstruir todo lo que ese hijo de puta te saco, vamos a estar bien... te lo prometo... — sonrió mirandome a los ojos, con esa mirada tan pura y sincera que tenía, esa mirada que me había derretido desde el momento uno...

— gracias de verdad... es que no me va a alcanzar la vida para agradecerte... — negué tranquilizandome de a poco por lo lindo de sus palabras

— con un beso me alcanza y me sobra... — acotó él haciendo piquito y acariciando mi cara despacio

Nos quedamos un buen rato cargoseandonos, era lo minimo que podía hacer despues de sentir que lo iba a perder.

Cuando se logró dormir, yo me separe un poco para dejarlo tranquilo y me quede sentada en la silla de al lado de la cama, pensando en mil cosas.

Por un lado estaba muy feliz por haber terminado con todo esto, literalmente habian sido los peores meses de mi vida, y saber que ya no iba a ser mas parte de esa mierda, que ya no iba a tener que vender mi cuerpo, que me iban a tratar bien, que iba a estar con la persona que amaba me dejaba tranquila, por otro lado, saber que Mateo podría haber terminado demasiado mal por mi culpa todavia me pesaba mucho, aunque con el tiempo seguro encontraria la manera de perdonarme.

— ¿todo bien? — preguntó mirandome con un solo ojo y la voz bastante tomada

— dormiste re poquito amor... seguí descansando un rato más... — le sonreí yo agarrando su mano y entrelazando nuestros dedos

— pero ¿estas bien? — volvió a preguntar despabilandoze un poco mas

— creo que mate a Carmelo... — confese sin más — mira si lo mate Mateo... voy a ir presa... ¿mira si voy presa? — hablé alterada

— tati... tati... para... — dijo él interrumpiendome — ¿que le hiciste? despues de que me apuñalo ya no me acuerdo mas nada

— agarre un jarrón de vidrio que encontre por ahí y se lo partí en la cabeza... quedo inconsciente y le empezo a salir sangre... nose...

— no se puedo morir con eso... aparte quien va a denunciar esa muerte... tipo... no le conviene a nadie si es re clandestino eso... no lo mataste tranquila... — termino por decir para tranquilizarme

— eso espero... no quiero que pase mas nada... de verdad... quiero estar tranquila... no quiero que me hagan mas nada... no... — empece a decir mientras volvía a alterarme y llorar

Desde que todo esto había empezado me había vuelto una persona sumamente vulnerable, vivía con miedo y ansiedad, solo esperaba que todo esto desapareciera con el tiempo...

— ya esta chiquita... no va a pasar nada... tranqui... dale... no llores... aguanta unos dias mas que en nada ya estamos tranqui en mi casa... — soltó acariciando despacio mi brazo mirandome con un amor que me desbordaba

Se suponía que yo tenía que estar pendiente de él, me sentía hasta mal por eso, pero es que no lo controlaba.

Me quede haciendole mimitos hasta que se volvió a dormir y yo despues un buen rato logré dormirme como pude, media incomoda porque esa silla no era el mejor lugar, pero despues de todo lo que habia pasado ya no me importaba nada.

2 días seguidos que clase de milagro es este

ahora voy a intentar actualizar chico enigma y después capaz que vuelvo a esta cuenta a actualizar lo que me queda

denme bola

voten y comenten y esas cosas

los tkm 🥰