Nigthmare- Zayn Malik

Capitulo 21

Alcé una ceja virando mi cara para ver su rostro.

-No creo que ahora sea el momento-dije alejándome de él, sin poder evitar sonreír.

-¿Eso quiere decir que…-no le dejé terminar sabiendo perfectamente el final de esa pregunta.

-Zayn, para-dije carcajeando mientras salía del comedor. Ayudé a su madre a llevar toda la comida en la mesa, y algunas personas de las que estuvieron ayer en la cena se sentaron a comer. Reconocí a Jeremy, y a Drake. Los otros no me sonaban mucho. ¿Tan grande era su familia? Me preguntaba por qué sus primos también vivían con ellos.

La cena se pasó rápida, y fue divertida. Esa familia me hacía reír y podía decir que Trisha me trataba incluso mejor que mi propia madre. A parte de que cocinaba de maravilla, era una persona increíble, y eso que no la conocía mucho. Pero se le veía.

-¡Voy a por los postres!-dijo levantándose. Noté la mirada de Zayn sobre mí. Intenté no ruborizarme pero resulto imposible. Estaba tan nerviosa, que incluso llegué a arrepentirme de haberme quedado a cenar.

Los postres fueron de lo mejor. Pensé que había cocinado ella todas aquellas dulces y pasteles, pero al ver mi cara me afirmó que los había encargado. Asentí, y me comí unos pocos. Vaya si estaba bueno. Esta casa era el cielo, ojalá mis padres fuesen así.

Al terminar la cena, me despedí de toda la familia asegurando que volvería pronto, al parecer les había caído muy bien a todos y eso me agradaba.

-Muchas gracias por todo, de verdad. Me ha encantado pasar el día contigo hoy.

-Igualmente cielo, nos vemos pronto.-me dedicó una dulce sonrisa-Zayn asegúrate de dejarla bien a casa.

-Sí mamá, lo haré-dijo rodando los ojos y empezando a bajar las escaleras para dirigirse a hasta el parking.  Esa situación me pareció graciosa. Me despedí de Trisha con un beso en la mejilla y luego seguí el mismo camino que había hecho Zayn. Me planté delante de su moto y cogí mi habitual casco.

-Espera-dije haciendo que parase de hacer algo-¿Qué pasa con mi coche? Está afuera.

-Oh, mañana lo tendrás de vuelta a casa-dijo-Dame las llaves.

-Lo necesito antes de las nueve.

-Lo tendrás.-sonrió.

Rodé los ojos y solté un pequeño suspiro, y luego le entregué las llaves. Me subí detrás de él, rodeándole la cintura y apoyando mi cabeza sobre su espalda. El viaje a casa se pasó más rápido de lo que me hubiera gustado, pues se sentía tan bien estar abrazada a él.

-Eh despierta princesita, hemos llegado-dijo con un tono burlón. Abrí los ojos y me mordí el labio para no sonreír. Maldito Zayn y malditas sus palabras.  Salí de la moto a regaña dientes y después de decirle un suave “adiós” puse en marcha mi camino hasta la puerta.-¡Eh!-me giré al escuchar su voz.-¿Dónde te crees que vas?

Fruncí el ceño cuando me di cuenta de donde estábamos. Era una calle desconocida. Las Vegas de noche era la cosa más bonita del mundo. Lo extranjeros miraban a su alrededor fascinados, una pareja mayor pasó, y me hizo sonreír, pues iban arreglados. Esta ciudad era una fiesta. Volví a posar mi vista en Zayn, que este estaba con una sonrisa vencedora en su cara.

-Oh vamos, no me aguanto-dije haciendo pucheros. Necesitaba dormir, necesitaba mi cama.

-Si lo harás, pequeña-dijo bajando de la moto y tirando las llaves en su bolsillo-Vamos, que no podemos hacer tarde.

-¿Tarde? ¿¡A dónde?! ¡Zayn son las doce!-y al soltar las palabras en voz alta, me sentí ridícula. Las doce era temprano, pero tenía mucho sueño.