Hacía una semana que no veía a Zayn. Creo que era lo mejor, ya que quería olvidarme. Ese beso me afectó más de lo que hubiese querido y enserio que no es bueno. Nada bueno. Quedaba una semana para navidad, y bueno creo que estaba feliz por eso. La navidad era mi época preferida del año, y volvería unos días Nueva York con mis padres. Aunque solo cuatro días, pues me habían dicho que tenían trabajo que hacer. A veces me daba la sensación de que me evitaban, pero ya estaba acostumbrada. Siempre había vivido con ese sentimiento, y ya no me venía de aquí.
Salí de la ducha envolviéndome la toalla por mi cuerpo. Cepillé mi mojado pelo, tejándole completamente liso. Decidí no secármelo ya me lo secaría más tarde. Me escampé toda la crema de frutas por mi cuerpo, realmente me encantaba ese olor. Justo cuando me iba a cambiar tocaron el timbre de la entrada. Corrí maldiciendo a Denise para no coger las llaves, que chica más despistada. Abrí la puerta en menos de dos segundos y mi cara se descolocó. ¿Qué hacía Niall sujetando a Zayn de tal forma? ¿¡Que hacía Zayn con esas pintas?! ¡Santo cielo que situación!
-¿¡Que cojones te ha pasado?!-mis ojos se abrieron como platos y él rio sin fuerzas.-¿Pero se puede saber dónde te has metido?-estaba asustada.
-Caly cuida de Zayn, vendré en dos horas. Tengo que resolver algo.-Niall lo empujó dentro de casa, ni siquiera me dio tiempo a responder cunado cerró la puerta de un portazo.
Luego me percaté de la situación. Zayn me estaba devorando con la mirada, y yo estaba en toalla, con el pelo mojado. ¡Muy bien de nuevo, Caly! Que gafe soy. Mis mejillas se tiñeron de rojo, y él sonrió sin fuerzas. Cerré los ojos para dos segundos más tarde volverlos a abrir.
-¿Qué ha pasado?-pregunté.
-Nada-dijo con la respiración agitada. Esa simple palabra le había costado milagros decirla. Rodeé su muñeca con mi mano, y me pareció extraño ya que solía ser al revés. Lo empujé hasta mi cuarto sentándolo en la cama. Me quedé en frente suyo. Me estaba mirando…
-¿Qué tienes aquí?-su dedo pulgar rozó mi piel por sobre de un tatuaje. Era un pájaro, lo tenía detrás del hombro. Tragué saliva, nadie me lo había visto nunca. Sólo Denise ya que fui con ella a hacérmelo.
-Es… nada importante. Ahora vengo-me escabullí entrando en mi enorme vestidor. Me apoyé sobre la puerta con el corazón en la garganta. Suspiré, y me puse cualquier tejano que tenía por allí con una sudadera bastante amplia, que ponía Nike en el centro. Salí de nuevo, aún tenía el pelo mojado pero eso era lo de menos, ya se me secaría.
Zayn estaba estirado sobre mi cama.
-Bonita habitación-dijo intentando sonreír.
-No digas nada, o te va a doler más-me hice la dura entrando en el baño y cogiendo el botiquín. Salí y me puse frente suyo. Él se sentó recto, pare que pudiera curarle mejor.
-No tienes por qué hacerlo-susurró él con una voz demasiado ronca. Tragué saliva.
-Te he dicho que no digas nada.-sonreí sin poder evitarlo. Tiré un poco de líquido sobre el pequeño algodón.-Eso te va a doler.
Justo antes de que el algodón chocara con la herida, su mano paró la mía.
-No. No lo hagas-dijo asustado mirando el algodón. Me provocó una pequeña carcajada. ¿Estaba de broma? Es decir, casi se mata en donde sea que se ha metido, y le da miedo un algodón. Asentí y el apartó su mano. Pero cuando cerró los ojos, le empotré el algodón mientras carcajeaba.- ¡Auch! ¡Te voy a matar!-dijo apretando fuerte sus ojos. Carcajeé aún más fuerte por su expresión de dolor.-Mierda, cómo escuece.
-Exagerado-rodé los ojos pasándole otro líquido.-Las heridas son bastante profundas, ¿Quién te ha hecho esto?
-Un imbécil.-dijo con dificultad. Tragué saliva por culpa de su rostro. Sus labios se transformaron en una media sonrisa.
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Nigthmare- Zayn Malik
FanficLo que Caly no sabía es que; dinero, sexo, póker, sangre y mentiras formaban la palabra mafia.Ella lo veía como algo lejano de la realidad, algo que solo ocurría en las películas. Pero lo que realmente no sabía, es que ella estaba dentro de la mafia...