Nigthmare- Zayn Malik

Capitulo 18

CALY

Quedaba media hora para que Zayn pasase a por mí, y aún seguía en toalla mirando fijamente mi armario. Opté por un vestido que tenía por estrenar negro, con la espalda descubierta. Unos tacones rojos y unas medias finitas negras. Teñí mis uñas de rojo, al igual que mis labios. En cuanto a los ojos, no me maquillé mucho, un poco de rímel y ya. Alisé completamente mi pelo, y cogí mi iPhone. Me tiré un kilo de colonia y desodorante, pues odiaba hacer mal olor. Justo el timbre sonó, y suspiré aliviada de que estaba lista. Eran las siete y cinco.

-¡Denise, me voy! No me esperes para cenar, llegaré tarde-dije abriendo la puerta.

-¡Vale! Ten cuidado.

Le había explicado absolutamente todo. Desde el beso en la playa con Zayn, hasta ayer por la tarde. Le había explicado que acepté a presentarme al póker con los Malik. Al principio no le pareció muy correcto, pero tampoco podía prohibírmelo. Últimamente se había estado comportando bastante extraño, y le había preguntado varias veces que era lo que estaba mal con ella, pero simplemente se encogía de hombros negando. Así que decidí no darle más vueltas, confiaba en ella y cuando estuviera lista me lo diría. O puede que no. Si hubiese roto con Niall ya me lo hubiera dicho, así que no creo que fuese eso.

Bajé las escaleras, captando la atención de dos ancianos que subían las escaleras. Pues normal, parecía que iba a un club nocturno. Alomejor me había pasado, pero vamos que era un casino, había strippers y no destacaría para nada. Abrí la puerta de la entrada, y allí estaba Zayn apoyado en el capó del coche. Cuando me vio se le escapó una sonrisa, pero opté por no decir nada y entrar en el coche. Él hizo exactamente lo mismo.

-Hola-sonreí y él me respondió con un saludo. Cuando sus ojos estaban fijos en la carretera, aproveché para mirarlo. Llevaba una camiseta de pico roja, y unos jeans muy ajustados negros con dos cortes en cada rodilla. Unas Nike rojas y blancas sobre sus pies, y una medalla de plata con una pequeña placa colgaba de su cuello. No era la primera vez la  llevaba, ya la había visto varias veces.  Sus labios estaban ligeramente abiertos, y aún seguían un poco hinchados por la pelea de ayer. Su ceja tenía un corte que poco a poco se iba cerrando. Su cara estaba un poco llena de moratones, pero lo había disimulado con maquillaje.

-¿Disfrutas de la vista, nena?-dijo el sin dejar de mirar la carretera. Rodé los ojos esbozando una sonrisa por el mote que había utilizado. Debía aceptar que no me desagradaba.

-¿Qué tal tus heridas?-desvié el tema evitando su pregunta. Pues claro, se había dado cuenta de que lo estaba mirando.

-No son nada, no te preocupes-dijo con una voz lenta y ronca que me hizo estremecer. Asentí ligeramente, y me concentré en el paisaje. Hicimos el mismo recorrido que ayer, lo único que esta vez me pareció más corto.  

Aparcó cerca de la entrada, y salimos del coche. Nos tuvimos que esperar un rato en recepción, por qué aún estaban preparando la sala. Me senté sola en un sillón y cogí una revista. Levanté la vista para encontrarme con la mirada de tres hombres, no muy mayores, comiéndome con la mirada. Podía firmar que me estaban mirando los pechos. Crucé mis piernas y volví a mirar la revista, haciendo caso omiso de los hombres. Pero no podía, esta vez escuché murmullos y supe que estaban hablando sobre mí. ¿Dónde estaba Zayn? Joder.  Me levanté para ir en su busca, tirando la revista de cualquier manera. Ahora sí que todos estaban arrancando mí vestido con sus ojos.  Pero no me iba a callar, jodidos pringados.

-¿Queréis una foto? Os va a durar más-dije seria. Uno de ellos se levantó acercándose a mí. El miedo invadió mi cuerpo, pero me mantuve firme, allí.

-¿De dónde has salido preciosa? No te he visto nunca por aquí.-sus ojos azules oscuros penetraban los míos, haciéndome sentir inferior. Tragué saliva pero cuando iba a responderle, otra voz lo hizo por mí.