Alya no dejaba de mirar a su nuevo amigo, Mortimer, quien se la vivía con la cabeza volteada hacia un lado, específicamente admirando a Chloé y sin poder nada de atención a la clase. Le parecía rarísimo que alguien estuviera genuinamente enamorado de ella, sobretodo después de lo que pasó con ese chico de alto cargo en la nobleza de un país de Asia del sur.
—Hey, Mortimer, este tema vendrá en el examen— decía la morena, dándole un codazo al muchacho, quien se giró con un poco de miedo y sobretodo, sorpresa.
El muchacho de cabelleza negra comenzó a escribir con rapidez todo lo que veía en el pizarrón.
Chloé, en cambio, quien había visto perfectamente que su adorado Mortimer la observaba desde la lejanía, sonrió de costado y se dedicó a seguir escribiendo como ya lo estaba haciendo desde hace un rato.
—Chloé, ¿en serio crees que es mejor que Adrien?— susurraba Sabrina, tomando discretamente una foto al pizarrón que estaba a punto de quedarse en blanco pues había pasado el tiempo límite que daba la maestra para que escribieran.
—Creo que sí— murmuró la rubia con desinterés.
Sí, poco a poco comenzaba a perder el interés en Adrien. No porque no lo quisiera más, sino porque al fin alguien estaba siendo bueno con ella, por ser quien era ella en realidad, no por el gigantesco puesto en la política en la que siempre se había visto envuelta por ser hija de André Bourgeois.
—Bien, clase, para este proyecto nuevo tendrán que trabajar en equipos. El primero es Chloé con...—
—¡Conmigo!— exclamó el rubio de ojos verdes, levantándose de su asiento, haciendo que todos lo miraran.
Incluso la profesora.
—Ammm... sí, bueno, está bien. Chloé con Adrien y...—
—No, ella trabajará conmigo— se levantaba Mortimer.
Chloé no podía aguantar el ego, a lo que alzó la cabeza con orgullo.
—...Bien, con Mortimer— la señorita alzaba una ceja extrañada, volviendo a nombrar a los equipos.
Nino, sin embargo, tuvo que jalar la camisa de Adrien para que volviera a su lugar.
—Hermano, ¿acaso estás loco? tú nunca quieres estar con Chloé— susurraba el moreno, cada vez más preocupado por su amigo, quien no hacía más que seguir asustándolo.
—No lo entiendes, Nino. No me gusta Chloé, pero es mi amiga, no quiero que trabaje con el chico nuevo, no lo conocemos— se excusaba Agreste.
—...Lo que tú digas, viejo—
La campana sonó, haciendo saber a todos que podían levantar sus cosas e ir a comer.
Nino le tomó la muñeca a Adrien, quien bajaba las escaleras con prisa, deteniéndolo para poder hablar con él con mayor seriedad
—Adrien, lo que estás haciendo no está bien, ¡y lo sabes! a ti nunca te ha gustado Chloé, solo quieres que te siga queriendo, pero, ¿para qué?
Adrien parpadeó, sonriendo tan amable como siempre
—Porque tampoco quiero a cualquier al lado de mi mejor amiga— confesó.
Por otro lado, Mortimer estaba en la cafetería con sus amigas, a quienes no prestaba nada de atención en su charla, pues ahí, otra vez, su mirada se enfocaba en Chloé y nada más.
—Mortimer, ¿estás escuchando?— Decía Alya mientras le jalaba una oreja para que volteara
—¡Auch, sí, sí!—
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À l'inverse ; Male!Marinette {Chloenette} {MLB}
FanficCuando todos conocieron a Mortimer, supieron que algo andaba mal, pero no sabían exactamente qué. Sin embargo, Mortimer logró adaptarse muy rápido al colegio, a sus compañeros y aparentemente a la vida caótica de la capital francesa. Mas había una c...