Nuevo comienzo (Pausada)

¡¡Vuelvo a tener 12 años!! Había olvidado lo pequeño que era

Cuando desperté estaba sentado en una tumbona en un espacioso porche, contemplando un prado verde de colinas, mi cerebro tardó en reaccionar, mi cuerpo se paralizo y por poco suelto un grito para nada masculino. Reconocía ese lugar, estaba de vuelta en el Campamento Mestizo.

Pase mi mirada por mi cuerpo, mis manos, brazos, piernas, absolutamente todo mi cuerpo se había encogido, volvía a tener la misma apariencia de cuando tenía 12 años.

- Cuidado – dijo una voz familiar salvándome de un ataque de pánico (por ahora).

Grover estaba recostado contra la barandilla del porche, con aspecto de no haber dormido en una semana. Debajo del brazo llevaba una caja de zapato. Mi respiración se contuvo, estaba viviendo una especie de dejavu. Era la misma escena de cuando había llegado al campamento, yo tumbado en la tumbona débil bebiendo néctar y Grover con la misma ropa de aquel día (creo, la verdad no me acuerdo) agarrando la caja de zapatos que contenía el cuerno de minotauro.

- Me has salvado la vida – dijo Grover – Y yo... bueno, lo mínimo que podía hacer era.... Volver a la colina y recoger esto. Pensé que querrías conservarlo.

Dejo la caja de zapatos en mi regazo con gran reverencia.

Con miedo abrir la caja, y ahí estaba como la primera vez, el cuerno de minotauro partido, ¿Qué mierda esta pasado?

- Minotauro – el nombre salió de mis labios sin notarlo.

- No pronuncies su nombre, Percy – aguante las ganas de gritar algunos insultos que estaba preparando para cuando volviera a ver al espantapájaros de Octavian.

- Has estado inconsciente dos días ¿Qué recuerdas?

Baje la cabeza.

Esto no puede ser posible, yo no podría volver a tener 12 años, intentaba forzar a mi mente, buscar en mi subconsciente, el ultimo recuerdo que tenia.

Estaba con mis amigos en el subterráneo de Atenas, luchando contra los gigantes, fui testigo del asesinato de mis amigos y...

Los ojos me picaban con solo recordar a Annabeth, sentía una gran ira apoderándose de mí con tan solo recordar como Peribea junto Encelado la mataban.

- Lo siento – sollozo Grover me saco de mis recuerdos – Soy un fracaso. Soy.... Soy el peor sátiro del mundo.

Ver a Grover tan deprimido me partió el corazón, había olvido como mi amigo era tan pesimista y miedoso (pero aun así siempre lograba sacar valor demostrando lo valiente que es, aun si él lo negara) antes de convertirse en el Señor de la vida salvaje, el mejor sátiro del mundo.

- ¡Oh, Estige! – rezongo

Un trueno retumbo en el cielo despejado.

Enserio Zeus no puede dejar de ser tan Reina del Drama. Tuve que respirar hondo y contar hasta diez para controlar mis emociones.

- No ha sido tu culpa – le dije

- Sí, sí que lo ha sido. Se suponía que yo tenía que protegerte - intentaba recordar esta conversación.

- ¿Te pidió mi madre que me protegieras?

- No, pero es mi trabajo. Soy un guardián. Al menos ... lo era

Que era todo esto, ¿Acaso todo este tiempo estaba soñando, la guerra contra Cronos y Gea fueron producto de mi imaginación? O ¿De alguna manera regrese en el tiempo? Preferí quedar con que viajé en el tiempo, para no complicarme las cosas, esperaba que las películas de viajes en el tiempo me ayudaran.