C.006

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1995

(1º parte)

*Flashback*

Claudia observa desde el otro extremo de la sala como hacen pruebas con el soldado de invierno. No dice nada, tampoco puede hacerlo; tan solo piden que esté en silencio. Ninguno es consciente que ella también puede sentir el dolor de él.

Pero nada se puede hacer por aquel condenado.

Los gritos inundan la sala durante largo tiempo hasta que finalmente se desmaya.

- Vale, ya ha tenido suficiente.- habla uno de los doctores recogiendo. Así mismo todos los que han venido a ver el procedimiento comienzan a recoger sus cosas.

-¿Qué pasará con él?- pregunta Claudia dando un paso como si pretendiese acercarse a él.

- Ya despertará.- responde despreocupado uno de los doctores agitando la mano.

- Vamos Claudia, recoge tus cosas.- ordena Simón.

-¿Crees que podría quedarme aquí?- pregunta nerviosa volviéndose a Simón. - Lamentaría que  despertase solo.-

- De ninguna manera.-

- Por favor.- suplica bajando la mirada. - Te lo compensaré... Ya sabes que no puedo hacer nada.-

Simón la observa largamente en silencio, tanteando todos los posibles escenarios que puedan salir mal. Pero solamente aquellos donde él pueda acabar mal. Finalmente asiente aun con bastante recelo, e incluso antes de salir, pide a los guardias que los vigilen.

Al final la sala se queda vacía a excepción de ellos dos pues los guardias se mantienen fuera, cuidando que nadie vea más de lo necesario.

Nuevamente le observa, le observa curiosa como si fuese el primer ser humano que ve en la tierra, algo que no termina de comprender. Puede escuchar su respiración agitada, probablemente de una pesadilla; huele como su sudor se desliza por torso descubierto y como su brazo de metal se expande a causa del calor de la sala. Y sin embargo no se mueve ni un centímetro.

De repente este despierta sobresaltado como ella ya imaginaba desde un principio, es entonces cuando decide acercarse a él lentamente. A pesar de sus delicados pasos, él se percata de su presencia por lo que se reincorpora en el asiento.

-¿Estás bien?- pregunta a menos de dos metros de él. No responde, ni ella espera respuesta. - Mi nombre es Claudia, ¿Y el tuyo?-

Gira la cabeza hasta fijar la mirada en sus ojos, en esos profundos ojos grises claros.

- Listo para las ordenes.-

-¿Orden? No-No estoy aquí para dar órdenes.-

-

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II 𝐋𝐨𝐛𝐨 𝐛𝐥𝐚𝐧𝐜𝐨 II  ★ Bucky Barnes - Falcon y el soldado de inviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora