"𝚈𝚊 𝚗𝚘 𝚜𝚘𝚖𝚘𝚜 𝚕𝚊𝚜 𝚙𝚎𝚛𝚜𝚘𝚗𝚊𝚜 𝚙𝚘𝚛 𝚚𝚞𝚒𝚎𝚗𝚎𝚜 𝚗𝚘𝚜 𝚌𝚘𝚗𝚘𝚌𝚎𝚗"
Nuevos símbolos, nuevos amigos y nuevos enemigos. Los tres clásicos.
Claudia tiene una misión muy clara y ha de cumplirla a toda costa. Sin embargo, alguien d...
Las sirenas de policía resuenan de fondo mientras el descomunal animal corre por las calles; unos gritan, otros se apartan aterrados y otros, sin conciencia ninguna, sacan el móvil para grabarle en video.
Intenta apartar los coches a su paso pero al final ve más fácil pasar por encima de ellos, mientras recorre con la vista todo lo que hay a su alrededor, pensando hacia donde puede ir. Conoce las calles y aun así se siente totalmente perdida.
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Detrás de ella, en moto, conduce Bucky intentando seguirle lo más a prisa que puede pero por desgracia el tráfico no está a su favor.
En uno de sus saltos a otro coche, se resbala y cae al suelo, consiguiendo así que el soldado la alcance.
-¡Claudia!- grita justo cuando esta se disponía a seguir huyendo. Ante esa llamada de atención ella se da vuelta. - Ya es suficiente.-
Gruñe pero no hace nada, tan solo le observa desde arriba.
-¡Apunten!- ordena un policía a lo lejos.
-¡No disparen!- pide Bucky a estos.
Están tremendamente atemorizados ante la bestia que tienen en frente. Ante la tentativa de disparo por parte de los policías, esta ruge con ferocidad hacia ellos pero eso no hace otra cosa que darle más razones para mantener sus armas en alto.
-¿Señor?- pregunta uno de ellos dudando.
- No disparen todavía.- ordena el capitán.
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-¡Bajen las armas, esto solamente consigue cabrearle!-
-¡No podemos sargento Barnes! Esa bestia es peligrosa.-
De repente, uno de ellos dispara a causa del miedo. La bala pasa junto a la oreja de ella, rozando la misma y creándole una pequeña herida que rápidamente sana.
- Mierda.- maldice el soldado en alto mientras se gira hacia ella.
Sin duda ahora está cabreada. Ruge más fuerte y corre hacia donde están los policías, los cuales comienzan a disparar hacia ella; algunas las esquiva, otras a pesar de recibirlas no parecen hacerle nada.
