Disparos
- Estas muy guapa.- habla Sam acercándose a mí. - Te favorece ese pintalabios.-
Ojala no hubiese sido concretamente eso.
- Gracias.- respondo con una sonrisa y seguidamente mis ojos se dirigen hacia el soldado, el cual está sentado en un sillón con la mirada fija en nosotros. - Vosotros también vais genial.-
- Me muero de calor.- replica este abriendo un botón de su camisa he intentado abanicarse con un panfleto. - Odio a nuestro supervisor.-
No digo nada, tan solo miro el botón suelto y con una falsa sonrisa me vuelvo de nuevo al capitán américa.
- Salgo ya, nos vemos allí.- añado al mismo tiempo que me pongo el auricular.
Es bastante tarde, casi media noche. El taxi me lleva hasta el barrio que a pesar de no ser pobre, no se ve especialmente bueno. Se detiene frente a una pescadería, donde una mujer que estaba trabajando, me mira fijamente como si no le gustase mi presencia; le ignoro y entro. Al fondo de la tienda hay una puerta de metal, ancha y ambos lados, dos hombres igual de simpáticos que la aparente dueña.
Al principio me cortan el paso, sin embargo se apartan rápidamente al enseñarles una carta que Eric nos había facilitado a cada uno de nosotros.
El interior es totalmente distinto a lo que habría imaginado. Incluso considerablemente más grande, similar a una discoteca contemporánea; con paredes en negro brillante, espejos por todas partes y luces de colores. Allí había gente que bailaba, luego otra que jugaba en las mesas y por último, estaban las que solo se limitaban a mirar.
He llegado antes que todos los demás, por lo que me dirijo a la barra para tener una vista más panorámica del lugar y por si por casualidad daba con el chico. Pero parece bastante pronto para él.
El camarero me regala una copa acompañado de un guiño. Ya odio este lugar y solo acabo de llegar. Después de haber estado los últimos años juntándome en malos círculos, me sorprende no conocer a nadie.
Varios minutos después entra Sam con la cara de aquel otro tipo. Al principio no se fija en nadie, al igual que yo recorre la sala con la mirada mientras está en un lugar apartado, hasta que se encuentra con mis ojos y me regala una ligera sonrisa antes de volver a cambiarse de sitio.
Poco a poco el resto del equipo va llegando junto a más gente que va sumando a esta discoteca, todos con ganas de fiesta. Y casi una hora después, aparece Jair junto a otros amigos.
-"Ya ha llegado"- anuncia Bucky escondido por algún lado.
-"Gracias genio"- añade Sam desde una de las mesas.
Natalie y Eric habían decidido sentarse juntos como una pareja normal. Probablemente los peores bichos de la noche.
-"¿Quién lo intenta primero?"- pregunta Eric.
Los tres guardamos silencio mientras veo como Natalie se echa a reír. Definitivamente voy a por otra copa.
- No deberías beber más.- escucho a mi lado la voz de Bucky. - No eres tan tolerante al alcohol como te crees.-
- Que lástima.- susurro. -¡Otra de lo mismo!- pido en alto con una amplia sonrisa. Al camarero eso parece gustarle.
-"Esta bien, lo intentaré yo primero".- anuncia Sam.
Espero a que el camarero me sirva la nueva copa para darme la vuelta y buscarle con la mirada; Jair se había sentado en una mesa aparte, en una zona aparentemente VIP. Esta sentado con sus amigos, por lo que el intento de Sam de ser un colega suyo acaba en total fiasco.
![](https://img.wattpad.com/cover/265097611-288-k4445.jpg)
ESTÁS LEYENDO
II 𝐋𝐨𝐛𝐨 𝐛𝐥𝐚𝐧𝐜𝐨 II ★ Bucky Barnes - Falcon y el soldado de invierno
Fanfiction"𝚈𝚊 𝚗𝚘 𝚜𝚘𝚖𝚘𝚜 𝚕𝚊𝚜 𝚙𝚎𝚛𝚜𝚘𝚗𝚊𝚜 𝚙𝚘𝚛 𝚚𝚞𝚒𝚎𝚗𝚎𝚜 𝚗𝚘𝚜 𝚌𝚘𝚗𝚘𝚌𝚎𝚗" Nuevos símbolos, nuevos amigos y nuevos enemigos. Los tres clásicos. Claudia tiene una misión muy clara y ha de cumplirla a toda costa. Sin embargo, alguien d...