"𝚈𝚊 𝚗𝚘 𝚜𝚘𝚖𝚘𝚜 𝚕𝚊𝚜 𝚙𝚎𝚛𝚜𝚘𝚗𝚊𝚜 𝚙𝚘𝚛 𝚚𝚞𝚒𝚎𝚗𝚎𝚜 𝚗𝚘𝚜 𝚌𝚘𝚗𝚘𝚌𝚎𝚗"
Nuevos símbolos, nuevos amigos y nuevos enemigos. Los tres clásicos.
Claudia tiene una misión muy clara y ha de cumplirla a toda costa. Sin embargo, alguien d...
-"¿Crees que podamos vernos?"- pregunta Sam Wilson al otro lado de la línea.
Es primera hora de la mañana, llevaba dos días esperando nuevas para seguir la investigación pero ambos se han mantenido en silencio. No nos vamos ha engañar, me ha despertado.
- Pues claro, ¿Voy a alguna base o...-
-"No."- interrumpe incómodo. -"Mejor quedemos en algún café."-
- Esta bien... Al lado del capitolio hay un café muy bueno, creo que se llama Chocolate y menta, ¿Te parece?-
-"Genial, ¿A las once?"-
- Sí, allí nos vemos.-
Cuelgo, dejo a un lado el móvil y me quedo mirando al techo. Qué raro. Dándome por vencida, me levanto para hacer las cosas típicas de la mañana para llegar con tiempo al café.
Es puntual, mucho más puntual que yo, pues para cuando llego a la hora acordada, él ya está sentado. Por suerte la camarera nos atiende justo cuando me siento.
- Buenos días.- saluda con una amplia sonrisa.
- Dime que por favor no llevas mucho tiempo esperando.-
- Para nada, pero me gusta llegar a los sitios con tiempo de sobra.-
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- Vaya, eso me deja en mal lugar.- bromeo. - Para ser una especie de entrevista, es algo un poco informal...- dejo caer.
- Si...- suelta una risa. - De eso quería hablarte, es por eso que te he querido citarte en un lugar apartado.- continua hablando, pero mientras lo hace saca una carpeta de su abrigo y me la entrega. - Verás, no me puedo presentar a mis superiores hablándoles de una persona que no sé ni cual es su verdadero nombre.-
Entonces abro la carpeta. Debí haberlo esperado. Dentro de ella se encuentran numerosos informes sobre mí, desde los avistamientos de un lobo de dos metros a varias identidades mías. Parte de estos archivos son los que poseía HYDRA de mí y que fueron subidos a internet cuando Alexander Pierce murió y el triskelion se destruyó.
- Me has pillado.- le respondo mordiéndome el labio.
- No me malinterpretes, no he visto nada malo aparte de lo que tenía HYDRA y por lo que me comentaste no podías hacer nada. Es solamente que creo que sería mejor que no constases en los informes oficiales, para ahorrarnos problemas ambos.-
- Totalmente de acuerdo.- añado asintiendo. - El anonimato siempre es lo mejor.-
Sonríe bastante más relajado que al principio; cuando he llegado su corazón indicaba que estaba nervioso por lo que me iba a decir y tal vez por si no acababa bien la charla.
Esta vez sí me cuenta los detalles de la misión y la siguiente parada en nuestro itinerario. Viena. Zemo se encuentra allí, encerrado en una cárcel de alta seguridad y Bucky está bastante seguro de que nos puede ayudar.
