Nuevas impresiones

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Sentía cómo mi estomago me pedía comida, pero esto es completamente extraño, nunca me había pasado a esta hora, siempre tenía hambre al momento de llegar a mi casa y ya estaba listo para comer, pero no en el trabajo, ¿por qué me está pasando esto a esta hora? De seguro es por mi alta actividad cardiaca en todo el día de hoy, nunca antes había sentido tanta adrenalina y al tener el ritmo cardiaco alto, se aceleró mi metabolismo, terminando en que tuviera hambre más rápido, estaba desesperándome un poco, ya que sabía que no podría salir de aquí en un largo tiempo, la única manera de conseguir comida era pedírsela a Lilith por el teléfono y bueno, sabemos que no soy el mejor para pedir cosas o dar órdenes, anteriormente lo he hecho por en serio tener la necesidad o porque en serio no pensaba bien en ese momento y no me daba cuenta de lo que hacía totalmente, por lo que no tenía la más mínima idea de cómo pedir comida, menos a alguien que ya conocía y siempre le he tenido un gran respeto, siempre está trabajando, nunca la he visto descansando, he llegado a pensar que duerme ahí mismo, en su escritorio tiene un pequeño lugar donde dormir o algo así, pero no tenía que pensar mucho en ello ya que me distraía con todo el trabajo que tenía, pero mi problema ahora mismo, era que tenía hambre y ni la más mínima idea de cómo pedirla, nunca había hecho, me quedo callado hasta cuando voy al supermercado, indico lo que llevaré, pago y me voy, simple, por eso me encantaba el profesionalismo de la cajera que siempre se encontraba en la caja 3, siempre pasaba por ahí y le daba a ella lo que sobraba para llegar al número múltiplo de 10 más cercano para que me diera un billete y darle un poco de propina por su profesionalismo tan frío.

Pero bueno, dejaré de hablar de tantas cosas, solo trataré de dejar de pensar en todo, ya que el simple hecho de pensar me causaba una pequeña ansiedad que alteraba mis signos vitales, bueno, no pensar en sí, sino pensar en mis problemas, sentía que no tenían solución o que su solución estaba demasiado lejos de mis posibilidades, sentía que estaba lejos de todo, me sentía tan inútil para mí mismo, que me asustaba de quedarme solo por toda la vida, no conocer a nadie y quédame cómo nadie, que nadie sepa de mí cuando muera, ni si quiera por un pequeño logro que haya hecho, pero entraba en paradoja de querer ser conocido y no querer ser conocido, solo pensar en eso me desespera aún más.

¡YA! tengo que dejar de pensar en todo lo que no tiene tanta importancia, ni si quiera para pasar el tiempo debería pensar en eso, me estresaba demasiado y me provocaba más hambre, haciendo todavía peor lo que estaba pasando en estos momentos, cuanto quisiera que llegara ya, no sabía qué hora era exactamente, pero sentía que había pasado una eternidad desde que se fue, por lo que solamente me quedé sentado en el suelo, debajo de la repisa con libros que se encontraba en la habitación, solamente recargado a la pared sin hacer nada más que contemplar un libro en mis manos que había acabado de leer, pero no le había puesto demasiada atención, ya que solamente era para pasar el tiempo y esperara a que ella llegue, para al fin poder salir de este infierno que es una vida sin ella.

He sentido cómo a veces reflexiono mucho, bueno, creo que demasiado, naturalmente salgo mucho del tema principal del cual estaba pensando en un inicio y termino pensando demasiadas cosas que no tenían para nada alguna relación con el pensamiento del que partí, lo siento por eso, espero no confundirles demasiado con lo que sucede, solo...trato de ser lo más descriptivo posible, no quisiera dejar un detalle fuera, ya que eso no sería cortés, por lo que espero puedan entender todo aquello que pasa por mi cabeza.

Sigo solamente contemplando la portada de cuero grueso del libro entre mis manos, no hacía nada más que observarla y acariciarla, era tan inexpresiva, pero a la vez reflejaba tantas cosas en ella, no lo sé, creo que el hambre me está empezando a afectar, aunque no creo que sea así, no tengo tanta hambre como para empezar a auto digerirme, mi cerebro estaba dramatizando todo en este momento, pero sabía el por qué, quería que ella volviera, y si para eso necesitaba parecer muerto y desmayarme de hambre, lo haría aunque no tuviera hambre.

Emm...a-así soy yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora