Eevee Del 204 [Resubido]

XXIX

Esa misma noche:

− ¿vas a dejarme sola? −preguntó ella− ¿cuanto crees que se tarde Kelly?

−no creo que tarde mucho, puede que vuelva a las 3 de la tarde o algo así, de todas maneras, ya la llamé y me dijo que tardaría un poco −explicó− además, si necesitas ayuda... vivo al frente, recuerdalo.

−Hmm, ok

Brener se dirigió a la puerta, dejando la puerta entre abierta.

−voy a estar en mi casa, no hagas nada arriesgado, solo llámame.

−entendido −afirmó la Vaporeon, viendo como Brener cerraba la puerta−, ok, no debe tardar tanto... no puede dejarme aquí sola −dijo ,dirigiéndose al cuarto, encontrándose a Regina, Diana y a Noah dormidas−. Bueno, no tan sola...

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El Umbreon ingresó a su departamento, dejando las llaves en el sofá, sin voltear a ver si caían bien o no, pero no escuchó el choque entre ellos. Y cuando volteó a ver, vio que Cameron los había atrapado con su pata derecha.

−wow, más cuidado −reclamó, sin dejar de leer su libro.

−pero... qué −tartamudeaba algo confundido− ¡pero que chingados! ¿dónde diablos estabas? −preguntó molesto.

−salí un momento a tomar aire.

− "un momento"... ¿un momento son 2 semanas para ti? −volvió a cuestionar, aun enfadado.

−puedo ver que estás molesto

− ¿tu crees? −replicó, con una mirada iracunda−, dije, ¿qué donde estabas?

−salí con un amigo, eso es todo −dijo, soltando una pequeña risa− bueno, con tu profesor.

−perdón, ¿qué? −exaltó. Una mirada de asombro de veía en su rostro oscuro, por lo que solo soltó sus cosas con furia (una furia imponente muy mal disimulada, por cierto)− quiero que me expliques, ahora y yo... digo ¡ya!

−ah, bueno... ¿te lo cuento resumido, o con detalles? −preguntó, con una actitud algo desinteresada. No tenía intensiones de hablar en realidad, y un poco más seria de lo normal−, dime... no tengo toda la noche.

−sé que no tienes toda la noche, igual que yo... ¿sabes lo que estuve haciendo con Kelly toda la tarde para esperarte? −.

− ¿el amor? −contestó seria− ya sabes, eso donde ustedes...

− ¡cállate! −le escupió enojado, al igual que sonrojado, el tono nervioso en su rostro era más notable que sus anillos brillando en la oscuridad. Cameron seguía sin despegar la mirada de su libro.

Brener seguía esperando respuesta de ella, pero no dijo nada durante más de 3 minutos, lo único que soltaba eran suspiros pesados. Por lo que hizo que hizo especular un poco a él.

−sucedió algo malo, ¿vedad?

Desviando la mirada un poco hacia él, volteó la hoja del libro que estaba leyendo−. ¿qué te hace pensar eso? 

−eres seria, pero no tanto... además, conociéndote, algo me dice que de ser por ti, no hubieras venido. Con solo decirme que pasó... basta, y otra duda, ¿neta?

− ¿Hmm? ¿neta qué cosa?

−con mi profesor, ¿no encontraste algo mejor?

− ¿por qué lo preguntas?

Luego de esa pregunta, los dos se quedaron en silencio absoluto, solo por un momento, ya que Cameron cerró el libro y entabló una conversación con él.

−yo soy parte de Kelly, pero... no entiendo en totalidad todo lo que realmente pasa por su mente, y además −musitó−, ¿cómo funciona el amor?

Dicha pregunta confundió un poco a Brener, en realidad, un poco desconcertado− ¿a qué te refieres? −preguntó. A lo que ella respondió con la misma pregunta. 

−bueno, no sé... de hecho, nunca me he enamorado.

− ¿qué? −preguntó sorprendida− o sea, ¿nunca sentiste nada por Kelly? Hmm, bueno, creo que tenías razón

−ok, no se lo digas... pero, si, es algo linda −aclaró−, irritable, pero es la chica más linda que conocí.

−Hmm, entonces... ¿estás enamorado de ella? −. Parecía ansiosa por saberlo.

−Cameron, gustar y amar, son diferentes... además, creo que has pasado tanto tiempo aquí como para poder controlarlo, ¿cierto?.

−Brener −masculló− nunca salí y menos conocí a alguien, pude haberme enamorado de cualquiera... hasta de ti −murmuró eso último−. Pero eso no es el tema, la cosa es que... ahora que lo veo, el amor es subjetivo.

−no es posible decir que es subjetivo algo que no se puede ver...

− ¿pero si sentir? −preguntó ella.

El silencio entre los dos se devolvió, entonces, no corta ni perezosa, se atrevió a contarle a Brener todo lo que sucedió esos días. Con alguna que otra falta de detalles, pero sería lo mismo.

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Afuera de la casa de un joven Lucario, que estaba ordenando los libros de su estantería. Escuchó que alguien tocaba la puerta de su casa.

−ahora voy −avisó el Lucario, mientras se ponía los lentes. Dejando los libros que faltaban sobre su mesita de sala. Se dirigió a la puerta de la sala y al abrirla, vio a su alumna−, ¿Ca-Cameron? 

−hola profesor −saludó nerviosa.

Continuará...