XXII

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En uno de los pasillos del edificio, cerca del departamento 170, alguien tocó la puerta de Brener el Lycanroc.

−ya voy −se escuchó a alguien, saliendo de la cocina, dirigiéndose a la puerta− ¿hola? −preguntó, abriendo la entrada, recibiendo a− ¿Skye? −preguntó con una sonrisa.

−je, je −rió alegre, su expresión de sorpresa y alegría se mostraban en su rostro− hola −suspiró saludándolo la Sylveon, antes de lanzarse a abrazarlo− ¿cómo estás?

−ouh, hola... ja, ¿qué pasa?

−¿no me dejarás entrar? −preguntó sonrojada.

−claro −aceptó el canino, dejándola entrar a su departamento.
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En plena calle, a punto de oscurecerse totalmente, Brener estaba corriendo por las calles con la caja entre las patas, su desesperación por lo que le dijo Diego lo intrigaron y aterraron, cuando llegue, tenía mucho que preguntarle.

Estando a punto de llegar, se detuvo en el parque, sentándose en una de las bancas del lugar.

−¿qué fue lo que pasó? −pensó con una respiración pesada que lo hacía hiperventilar.

Brener se quedó viendo el edificio donde vivía, exactamente en el piso donde vivía Kelly y sin pensarlo dos veces, se levantó recobrando el valor que se le había ido hace unos minutos y se dirigió al lugar.

−¡Kelly! −exclamaba su nombre le Umbreon− Kelly, abre

Ella respondiendo a su llamado, abrió la puerta con una expresión de ira y tristeza.

−¿dónde mierda estabas? −preguntó con un tono iracundo y con los ojos lagrimando.

Brener pensaba tener el control de la situación, pero al ver el rostro y la actitud de la Eevee, se hizo pequeño y no supo qué responder. Ella lo tomó de su polera y lo jaló adentro del departamento, la respiración de ella estaba fuera de control, ¿realmente estaba molesta?

−dame la puta caja, ahora −reclamó sombría

−oye −dijo asustado el Umbreon− tranquila −le pidió intentando alejarse, pero Kelly se acercaba a él y de un jalón le quitó el empaque.

Parecía desesperada por lo que había adentro.

−¿dónde está mi mamá? −preguntó Brener, buscando con la mirada.

−se fue −respondió, sacando la piedra trueno de la caja y una piedra lunar− ¿quién dijo que podías llevártelos?

−¿quién es "Diego"? −contraatacó con esa pregunta.

La Eevee no hizo más que intentar calmarse, todo iba demasiado rápido, no podía creer lo que estaba pasando y con solo escuchar esa pregunta de Brener, recordó y supo a que "Diego" se refería.

−un Zoroark, ¿verdad?

−sí... ¿quien es? −preguntó ahora sí con actitud civilizada− Kelly, no puedo ayudarte si no me aclaras las cosas, cuando se me presentó... sabía el nombre de ellas, ¿quién era realmente?

−Diego, él siempre estuvo conmigo desde que era pequeña y ahora no puedo creer que esté aquí, ¿dónde está?

−lo abandoné en una cantina −respondió acercándose a la Eevee− Kelly, quiero decirte algo que él me dijo que... −se detuvo para tragar su saliva, lo que iba a decir era muy probable que la perturbaría.

Entonces, lo hizo, detalle por detalle le dijo lo que Diego le había contado, la expresión de incertidumbre y confusión en el rostro de la pequeña vulpina lo decía todo, no podía creerlo aun.

Sin embargo, es que si Brener tenía noticias para ella, ella también los tenía para él y creo que sería mucho más problemático.

−no puedo creerlo −aclaró Kelly, sentándose en el sofá con una respiración pesada y con las patas temblando− eso lo explica −musitó algo cansada.

− ¿explica qué? −preguntó algo confundido.

Kelly volteó a verlo y con miedo en sus ojos, le respondió: <<Ellas no están>>

Brener se la había liado más, ya no entendía que era lo que estaba pasando ahora, esto pasó de ser un caso de personalidad múltiple a ser algo espiritual y... o tal vez, algo peor.

Fue cuando en ese momento, desde el cuarto de Kelly, sonó un teléfono y Brener, corriendo se dirigió a contestarlo.

−¿dónde estás? −preguntó una voz masculina.

−¿quién eres? −preguntó de vuelta el Umbreon.

−soy yo... Rafael, ¿dónde estás? −repetía el Eevee− perdón por la presión, es que.. tuve un día raro, una Jolteon vino a donde trabajo a disculpase conmigo, ni siquiera supe quien era.

−¿cómo era? −preguntó Brener por detalles de esa Jolteon− dime

−como cualquier Jolteon, Brener, esa pregunta fue estúpida, además... creo que era la Jolteon que iba contigo el otro día, ¿te acuerdas?

−mierda... Noah

− ahí está −afirmó el Eevee riendo breve− era la de la mañana de hace una semana.

Sí, recién pasó una semana.

Brener agradeció a Rafael y cuando le colgó, a los 7 minutos, recibió otra llamada.

−¿aló? −preguntó Brener a la llamada, a la que respondió Charlie.

−hola Brener, oye... quiero hacerte una pregunta

−lánzala −contestó el Umbreon, esperando.

−¿está Kelly contigo? −preguntó con un acento de intriga− solo es una pregunta

−sí, lo está... ¿por qué lo dices?

−bueno, ah −se quedó corta en ese instante, hasta que sonó la voz de Aria saludando al Umbreon a través de la llamada y diciéndole que estaba bien. Ahora que todo estaba totalmente, si se puede decir que lo único que podían hacer era encontrar a todas, la cosa era que... una vez, de manera rara, haber sido "liberadas" sería de muy mal gusto encerrarlas de nuevo en las piedras.

Por más que no le guste a Brener, todo esto empezó cuando se cruzó con Diego, ¿sabrá él que hacer?

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Lo único que diré será: <<encontrar a Lucy será todo un reto>>

~ 204 ~ 💖Jacko💖

Eevee Del 204 [Resubido]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora