Eevee Del 204 [Resubido]

¿Capitulo Final?

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En una cabaña, en medio de un campo pastoso. Un zoroark se encontraba tocando una guitarra de cuerdas de lino, el sonido era leve que rebotaba en los muros del cuarto cerrado.

El tipo siniestro solo estaba en su cama, mientras seguía tocando sin distracción, en uno de esos acordes, empezó a cantar con una voz suave.

(Ojo con la letra de la canción)

Se siente extraordinaria...
en un mundo que llega a su fin.

En una cruzada innecesaria
Perdió su libertad al morir.

No importó que sucedió
No sabía que al despertar mañana

No importa a donde fuera o a donde vaya
El mundo tanto ahora demanda...

−Aprieta las cuerdas y toca más profundo−

Solía pensar que el día no vendría jamás...
Sería presa cruel de la oscuridad

Pensaba que la luz no volvería a salir
No pudo y ante eso se tuvo que rendir.

Siguió la luz que quedaba en su mirar
Y de ese túnel profundo logra escapar.

No es presa de la oscuridad.

En eso, alguien entró a su cuarto, viendo como tocaba.

−La ra, ra, ra, ra... La ra, ra... La ra, ra... La ra, la, ra... −musitó levemente, dejando la guitarra en la cama, y sin necesidad de voltear a ver quien estaba atrás de él−, ¿estabas espiándome? −rió leve.

−no, solo veía como tocabas sin previo aviso.

El Zoroark, se levantó y se dirigió a abrazar a su amigo que lo estaba viendo desde la puerta, un Umbreon.

−Brener, no era necesario que vengas desde tan lejos −le dijo el Zoroark, saliendo a la sala, que estaba hecho de telas y pieles viejas, al igual que la ropa del Zoroark y del Umbreon− y dime, ¿aun tienes esos sueños raros?

−Hmm, a veces... pero es lo de menos, sin embargo, se vuelven constantes y muy reales. Desde que me hiciste la revisión de Onirología, los sueños solo se vuelven más fríos y extraños.

− ¿cómo qué? −preguntó el Zoroark. 

A lo que el Umbreon respondió, cerrando los ojos, intentado recordar− en los sueños, siempre estoy yo... viviendo en lo que yo llamo "edificio" y vivía junto con una Eevee.

Al escuchar sobre la pequeña vulpina, el Zoroark alzó las orejas y volteando a ver al Umbreon, le preguntó− ¿cómo se llamaba? −Tras la pregunta, el Umbreon solo respondió algo indeciso−. Creo que se llamaba Cali, Ceci... Kelly.

−que raro −musitó el vulpino− la última cliente que me pidió un trabajo, se llamaba igual

−amigo, hay miles de Eevee y otros Pokémon que se llaman Kelly, no es nada diferente.

−si, creo que solo estoy algo paranoico.

−si, oye... y esa Eevee, ¿qué trabajo te pidió? −preguntó el Umbreon, viendo que el Zoroark tomaba una caja, donde habían piedras evolutivas (que solo se emplean en Eeveelutions) que estaban anilladas en trazados de oro.

−me pidió que pusiera aquí a un par de chicas, unas cuantas... murieron hace poco.

El Umbreon se acercó y tomó una piedra lunar− ¿y quienes eran estas chicas?

−no lo sé, en realidad... dudo que debamos saberlo.

−Celine, siento que le duele −dijo Brener−, ¿tu no?