XXIV

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El Eevee se estaba dirigiendo a su casa esa misma noche, dirigiéndose a su departamento que quedaba dos calles más adelante.

−Brener tienes una vida más que intensamente extraña −pensó Rafael cruzando la calle, esperando que le semáforo se ponga en verde. Fue entonces que sintió que alguien lo seguía, y no estaba equivocado, cuando volteó a ver, vio la silueta cornuda de un pokémon que lo observaba desde un callejón.

El Eevee avanzó un poco más rápido y cuando volvió a voltear, no vio a nadie, algo que lo intranquilizó aun más a Rafa, que sin dudarlo, corrió más rápido a su casa, entrando rápido a un pequeño edificio de 4 pisos, subiendo las escaleras como si de su propia vida se tratara− ¿quién diablos es ese loco? −se preguntaba asustado, con las pata temblando intentaba abrir la puerta de su depa y con éxito, la abrió.

Por un momento se sintió seguro, hasta que de pronto, alguien lo empujó adentro de su departamento y cerró la puerta.

−¿Louis? −preguntó Rafael asustado, ya en el suelo por que el Houndoom lo había empujado− ¿qué quieres? −preguntó levantándose, tomando unas tijeras que estaban en su mesa, apuntando hacia el canino.

−perdón, no quise ser violento −se disculpó él, soltando su mochila para darle una caja− perdóname, Rafael

−ah, Uhm... ¿qué es eso? −preguntó mirando la caja que el Houndoom tenía y estaba ofreciéndole.

−mira por ti mismo

El Eevee tomó la caja con cautela y al abrirla vio algo envuelto, era del mismo tamaño de un celular y se notaba algo brillante, Rafael sin quitarle de vista a Louis, desenvolvió la tela y vio que era una piedra trueno− ah, ah... esto

−esto es una disculpa −dijo el canino− por lo que te hice hace una semana, creo

−¿a qué quieres llegar con esto?

−a que me perdones, Rafael... te juzgué conociéndome esperando que no me afectaras −le explicaba, acercándose a él con maña, pero con un rostro de preocupación.

−¿de qué forma puedo afectarte?

−no lo sé, ¿podrías saberlo por ti mismo? −le preguntó agachándose a besarlo con deseo.

El Eevee solo se quedó quieto completamente asustado de lo que podría pasar, totalmente paralizado, no pudo controlar su cuerpo por lo que accidentalmente, soltó la caja cerrando los ojos, haciendo que la piedra trueno caiga tocando su pata derecha, para que en un abrir y cerrar de ojos, al abrir la mirada, vea un poco más pequeño a Louis.

−¿cuando creciste? −preguntó algo confundido, pero aún no bajaba la guardia.

−eso debería preguntarte a ti, ¿no lo crees? −dijo el Houndoom viendo de cuerpo completo a lo que ahora era un Jolteon− je, te ves bien

−¿qué quieres ganar con esto? −preguntó aun molesto, pero ya no tenía las tijeras en su pata.

−solo, luego de lo que te hice... creí que reaccionarías así

−bueno, ah... solo me hubieras hablado, yo... yo −pensó un momento− tal vez solo te hubiera bloqueado, seré sincero

−Uhm, bueno, para eso vine −dijo tomando su mochila− ok, ya me voy

−hey, espera −pidió Rafael tomándolo de la pata− ¿por qué me besaste?

Louis se sonrojó y se soltó por eso, queriendo abrir la puerta, hasta que este se acordó que lo cerró con seguro, así que con las mejillas rojas, le pidió las llaves a Rafael.

El Eevee se acercó a la puerta y la abrió para demostrar que no tenía seguro, solo que Louis lo estaba empujando en lugar de jalar− si quieres algo, yo... −ofrecía Rafa a su ex bully. Pero este solo se negó, no le debía nada, por lo que solo apoyó su pata en el hombre del Jolteon y se despidió.

−a... adiós 

El Houndoom solo se dignó a bajar las escaleras sin voltear a ver al Jolteon, Rafael luego de eso solo cerró la puerta y se sentó en su sillón a pensar lo que pasó hace un rato.

¿estará jugando una broma? −se preguntaba− lo dudo, creo que si me besó debió ser en serio, no puede ser, ¿será por eso el motivo por el que me molestaba? ¿él también... era?

Fue entonces que escuchó el sonido de la puerta, alguien estaba tocando para que le atiendan, por lo que Rafael se volvió a levantar y a preguntar quien era el que estaba tocando, sin embargo, no recibió respuesta. Entonces preguntó de nuevo y no recibió respuesta alguna, así que abrió la puerta con cuidado y embistiéndolo, Louis se metió a su casa a besarlo otra vez, esta vez, cerrando correctamente la puerta del departamento.

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Esta parte parece más un relleno, sí, lo sé

Pero necesitaba también hacer notar las vida de lo amigos de Brener y creo que el próximo (sin no decir que será el siguiente, claro) capítulo se basa en el entorno de Charlie, ya saben, para poder empatizar con los protagonistas.

Ahora sí, los dejo ya que tengo que continuar con otro libro.

Si te gustó el capítulo, recuerda votar y comentar las partes de te gustaron, ese último no es obligatorio y pues, nos vemos.

Yo soy Jacko, adiós.

Eevee Del 204 [Resubido]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora