Adore You | South Park | Kyle & Tú

Buscando la rutina - 07

Como no quería ser reconocida, mantiene la calma sacando su teléfono, pone el codo sobre la mesa y recarga la cabeza en la mano con dirección a la pared.

Deja que pase el tiempo entreteniéndose y al cabo de un rato, Tweek le habla caminando hacia ella.

—Lo siento ¿Esperaste demasiado?— colocando su pedido.

—Para nada, gracias— incorporándose, distingue que la forma de hablar del rubio ahora sonaba más nerviosa —¿La conoces?—

—Lleva un año intentando comprar el negocio ¡Agh! ¿Sabes que pasa si lo logra? ¡Agh!— aprieta los labios —Iré a tomar aire— alejándose.

—Claro—

Durante el tiempo que estuvo con Ted, apenas llegó a conocer a su madre, pues se mostraba como una mujer demasiado ocupada. Suspira superando la situación y empieza a tomar.

Cuando termina, se despide y va a casa, dejando sus cosas sobre el suelo y echándose en el sillón más cercano para descansar.

Con el tictac del reloj abrazando el silencio del lugar, mira hacia el techo para perderse en sus pensamientos hasta que de repente una idea le golpea la cabeza: ¿Y si consigue un trabajo? Uno de medio tiempo, claro, salir le ayudaría sobre todo a retomar la confianza tanto con ella como su entorno, tiene que mantenerse activa para no dejar que lo negativo influya sobre ella y este lugar solitario no estaba ayudando, quería sentirse útil.

No estaba segura del todo, sin embargo, no va a descartarlo.

[...]

El paso de los días fue más tranquilo, podía encontrar paz en esa ajetreada escuela y las pláticas casuales con Tweek y Craig y la compañía de los góticos, la entretenían. Que, de hecho, un viernes estando con los últimos mencionados al final de clases, se queda dormida tras oír por más de una hora, quejas de como mierda es posible que aún existan los chicos vampiro.

Sin embargo, el sonido de su teléfono logra despertarla, atiende un poco adormilada y escucha.

—¿En dónde estás? En casa no creo, ya le pregunté a tu padre—

—En la escuela...— mira la hora y al percatarse de que casi son las 4PM abre los ojos sorprendida y se da cuenta de que la habían dejado.

—Mira, voy por ti y en el camino te explico— cuelga.

—¿Mamá?— no sabía como reaccionar.

Se pone de pie y se estira revisando un mensaje de Pete sobre que no querían despertarla; avergonzada, manda un mensaje de disculpa, aunque tal vez les haya dado igual o incluso se habrán dado cuenta ya que se iban, de todas formas, eso no le quitaba la pena.

Una vez afuera, ya la estaban esperando. Entra sentándose en el asiento del copiloto y saluda.

—¿Qué tanto hacías?—

—Nada, quedarme dormida— acomodándose.

—Entonces supongo que no tienes planes— empieza a manejar.

—Pues... No... ¿Por?—

—Perfecto— sonríe —Me ha concedido una exclusiva un abogado despedido por el señor Hillwood—

—¿Qué?—

—Ay, _______, necesitas ver más las noticias... gracias a eso ves los restaurantes finos como algo cotidiano— menciona con supuesta decepción —Pero bueno, ya sabes que los políticos siempre tendrán sus rumores, ninguno está limpio, pero Richard Hillwood despidió a uno de sus mejores abogados y yo tengo que saber por qué, entonces, contacté al señor, negociamos y accedió a contarme todo sólo si le conseguía a alguien que cuidara a su hijo—