Adore You | South Park | Kyle & Tú

Prólogo.

Aplicaba un humectante labial con aroma a cereza mientras se veía al espejo, al terminar, se admira unos segundos y sonríe para sí misma hasta que el sonido de un claxon la llama desde la calle. Sale del baño y su habitación, baja las escaleras y toma su teléfono de la mesa de centro guardándolo en su pantalón y atiende la puerta. 

—¿Así vas a salir?— Ted, un chico alto de cabello castaño y en buena forma al ser el líder del equipo de básquet de su escuela preparatoria, le dice indiferente a su novia con las manos en los bolsillos.

—Sí ¿Qué tiene?— algo confundida, sale y cierra tras ella. 

—Nada— da una pequeña risa y besa su frente —Vamos—

Ambos se encaminan y suben al auto. 

Desde el asiento del copiloto, ______ se acomoda para observar las calles en un sábado por la noche de enero; ya casi no había rastro de los adornos festivos y las farolas eran las únicas iluminando. 

El camino no era tan largo como parecía, llegaron en cuestión de minutos a una casa casi reventando de gente para ser las ocho y media. Estacionaron cerca y entraron al lugar. A la vez que saludaban a unos cuantos, se abrieron paso hasta la cocina y una vez ahí, Ted empezó a buscar en hieleras la cerveza de su preferencia —No vi a John— su mejor amigo y dueño de la casa —Perfecto— saca una lata fría —Este para ti— también saca una botella con más jugo que alcohol y se la da.

—Gracias— rara vez toma ya que por lo general ella es la que conduce de vuelta y no le molesta realmente. 

—¡Aquí están!— exclama John entrando —Gracias por venir— saluda con un corto abrazo al chico —Hay brownies en el comedor y si enserio tienen hambre, sopa instantánea en la alacena—

La chica se recarga en un encimero y abre la bebida, sabe que ellos se tomarán su tiempo para platicar, además de que cada vez más personas se incorporaban y para entretenerse, saca su teléfono y revisa redes sociales. No era muy incluida en conversaciones, sus compañeros ni siquiera se atrevían a hablarle, menos si Ted estaba cerca pero le daba igual. 

Al cabo de un rato por aquí y allá, a ______ le surgió la necesidad de ir al baño y simplemente fue, apartándose del grupo con el que estaba. 
Cuando termina lo suyo y sale, Ted la estaba esperando de brazos cruzados junto a la puerta.

—¿Por qué no me avisaste?— reclamó.

—Ah, casi me asustas— lo voltea a ver con una sonrisa.

—Responde mi pregunta— serio.

—Lo siento, estabas con tus amigos, no quería interrumpir— 

—Exacto, estaba— inmediatamente la toma del antebrazo —Nos vamos—

—¿Qué? ¿Qué pasa?— lo sigue nerviosa.

—Nada te costaba decirme a dónde ibas—

—Sólo era el baño— dando un leve quejido.

—Sí, sí ¿Tú y cuántos más?— se acercaban a la salida.

—¿Disculpa?—

—Por eso no te traigo a fiestas— menciona entre dientes.

—Pero no me agarres así— ya estaban afuera —No es para tanto— forcejeando.

—¿Enserio?— la suelta de golpe —¿Quién te crees para andar así como si nada?—