You are mine.

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Fingir que no sentía nada por John,si, claro.

Era jodidamente ridículo.

Ni tomado clases de actuación podría hacerlo, y  aunque lo hiciera sería seguro que reprobaria.
Además, ¿De qué le serviría?.
Absolutamente de nada, a parte de que a la hora de parecer lo más normal los celos aparecían.

¿Que rayos pasaba con él?

Era de lo más inteligente para resolver embrollos pero en esta ocasión... ¿Por qué no podía?

Además no entendía el porqué, en muchas ocasiones, sentía celos...le molestaba de sobremanera ver a John con alguien más.
No podía explicarlo.
Talvez parecía egoísta pero lo quería para él.
En ese momento no le hubiera tomado importancia que alguien apareciera y se lo reprochara una y mil veces aquello.

Mientras pensaba en ello,se paseaba por toda la habitación que sólo se encontraba iluminado por una pequeña lámpara.
Parecía un león enjaulado.

Ya después de un rato se dejó caer a la cama con sus rizos esparcidos por toda la almohada.

__Sería más sencillo si sólo se lo dijera__Brian murmuró contra la almohada.

Sí, talvez sería más fácil explicarle de una a vez a John lo que sentía pero en ese caso necesitaría planear algo para poder hacerlo...

¿A quien engañaba?

Ni siquiera creando una posible solución podría hacerlo.
Además ya se imaginaba los posibles escenarios muchos eran vergonzosos, otros nulos y otros más... Malos.

Ya se imaginaba la vergüenza que podría pasar con John.

Posiblemente el castaño lo miraría con disgusto, estallara en carcajadas o simplemente ya no le hablaría.
Preferiría más un simple rechazo que todo lo anterior.

Eran situaciones muy absurdas incluso para él.

Se acomodó en la cama, apoyando la espalda en la cabezera de esta.
De un pequeño mueble que se encontraba a su izquierda sacó un libro concerniente a la astrofísica, tenía que pensar en cualquier otra cosa y eso sería más que perfecto,ademas de que así mantendría su mente ocupada, sin pensar en otra más que en el libro.

***

Eran las 12:10 p.m.

Se encontraba en camino al departamento de Roger.

Hace unas dos horas que el rubio le había pedido a May que lo viera en su departamento para hablar de lo que tenían pendiente.

Y por alguna razón Brian no se había negado.

En ese momento se encontraba tranquilo a pesar de que sabía que no evitaría dicha conversación con el rubio.
Llegó al departamento de su compañero y tocó un par de veces a la puerta. Al abrirse sólo dejó ver la figura de una chica de cabello oscuro que no tardó en marcharse de allí después de despedirse.

La silueta de Roger se hizo presente.
Enseguida dejó entrar al alto al departamento.

__Había jurado que no ibas a venir__

Mencionó mientras tomaba asiento en un sofá individual.

Brian igualmente estaba por sentarse en otro sofá.

__¿No hay nada raro aquí, cierto? __

__Ni te preocupes__Roger contestó __Todo eso quedó en la cama__ Mencionó entre risas.

Brian sólo hizo una mueca de disgusto.

__Supongo que quieres hablar de lo mismo que en la cafetería__ Agregó el mayor.