16 | The New Past II

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—¡Basta, Morgana!.— Amelia miraba con asco todos los seres que su hermana había creado.— te he dicho miles de veces que dejes la magia de las sombras...

La mencionada rodó los ojos, era estúpido que su hermana 'Ellia siempre la controlara, ella ya era grande, casi cumplían los 19 años. Si ya habían jovencitas capaces de un matrimonio arreglado con alguien dueño de castillos o terrenos, ella era lo suficientemente capaz de manejar la magia de sombras.

—Tú ya tienes a quien proteger, Arturo entrena para ser el Rey ¡YO NO TENGO NADA!.— vociferó con cólera.— ¿No te cansas de ser el maldito centro de atención? ¡Déjame en paz!.— la adolescente tiró los libros de magia de Amelia en señal de su cólera.— Ojalá tengas la peor muerte del mundo...

Amelia cerró su boca con rapidez, la mirada oscura y sin vida de su hermana la hizo helarse, el tono de voz tan sombrío y tétrico no eran de su hermana querida, era alguien más o algo más quien la hizo hablar así. Aquel escalofrío de su espina dorsal no iba a ignorarlo.

No detuvo las acciones de su hermana, total, no era la primera vez que le gritaba, pero sí la primera vez que la maldecía de aquella manera.

Necesitaba pensar.

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—No puedo con ella, Blinky.— Amelia limpiaba su nariz con debilidad, era más de media noche y la joven Le Fay seguía desahogandose con su nuevo mentor y casi padre.—, le prometí a mamá alejarla de todos esos peligros, he peleado contra Nari miles de veces, ella es quien se acerca a Morgana...

—Oh mi pequeña Amelia, a veces hay batallas que no se pueden vencer, pero eso no significa tu derrota en la guerra.— Blinkous Galadrigal acariciaba la espalda de la futura gobernante.

Ambos estaban en la biblioteca del Troll, Amelia jamás pensó que alguien la vería llorar, jamás lo hizo, pero la situación se le salía de las manos.

—Acabaré con La Orden Arcana sea como sea, Blinky. Te lo juro.— susurró con molestia.

Su hermana, La Orden Arcana, cumplir los deseos de su madre fallecida, las discusiones con Arturo y el maldito dilema de contraer matrimonio para la unión de reinos, sus constantes peleas y acosos de parte de Gunmar el maldito y único carnicero de Camelot, proteger a los Trolls de Gom-Goms salvajes y sus propios problemas mentales eran más de lo que podía soportar.

—Vamos a caminar por el bosque, el frío de la madrugada te hará sentirte mejor.— sugirió el ser de 4 brazos.

—Como tienes piel de piedra, quieres que yo sufra...

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—Necesito que Morgana se concentre en sus clases particulares de magia e ignore el llamado de la magia oscura.— comentó pensativa.

—Luchar contra la corriente puede ser peligroso, 'Ellia.

—Dejarme ir en ella también...— atacó.— Nari es demasiado escurridiza, siempre logra acercarse a Morgana y le mete ideas en la cabeza en contra mía...

La aparición de unos Gom-Goms salvajes la puso alerta, acechaban a unos Trolls e iban por ellos, el sol saldría pronto y como su deber dictaba, debía protegerlos.

No sabía que tal pelea traería consigo al amor de su vida.

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Era ridículo, estúpido más bien, un par de Gom-Goms hicieron conocer al famoso Merlín quien le daba clases a Morgana y Hisirdoux.

Maldito guapo.

Aquel chico parecía ser frío y distante, ella no se quedaba atrás. Siendo más cruel que él, pero verle pelear a su lado contra La Orden Arcana para protegerla a ella y a su hermana le hizo darse cuenta lo mucho que lo quería a su lado.

Era joven, aparentaba tener 19 cuando realmente tenía 119, juntos complementaban la magia del otro; ella lo extrañaba cuando debía salir de viaje, él, sin darse cuenta, no se separaba de ella durante el mismo tiempo que ella estaba afuera.

Si Amelia salía de viaje una semana, cuando llegaba, Merlín estaba junto a ella durante una semana y Amelia le gustaba aquello, aunque ninguno admitía los sentimientos que tenían por el otro.

Merlín parecía ser aquella pieza faltante que le daba una gran paz y calidez a Amelia y su caótico mundo.

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La Orden Arcana había ganado más de una batalla, la separación de las hermanas Le Fay era inmimente. Pero ellos querían a la mayor por poseer tanto poder, y tomarían acciones contra Amelia por rechazar aquella oferta y darles una lección por meterse con su hermanita.

Lastima que la hermanita la odiaba.

Lastima que Gunmar estaba dispuesto a lo que sea por la atención de la joven.

Lastima que Merlín se había enamorado perdidamente de ella.

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Un embarazo.

Un maldito embarazo causado por una fuerte violación.

El maldito destino de Amelia se había cumplido, La Orden Arcana había sido quien planeó todo y convenció a Gunmar.

Pero Amelia decidió tener a pesar de las palabras asquerosas que Arturo y Morgana soltaron contra el ser que crecía en ella.

Merlín jamás la dejó, y estaba seguro de crear el Amuleto capaz de cumplir el rol de Amelia de proteger a los Trolls y a la pequeña niña que amaría como si fuese su propia hija.

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El Amuleto jamás se creó.

La Orden Arcana atacaba a Merlín cada que podían, cuando el mago lograba terminar los planos del Amuleto, se lo destruían. Cuando comenzaba a forjar las piezas, las derretían.

Nunca logró crearlo, nunca pudo proteger a las dos féminas más importantes en su vida.

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La Orden Arcana lo había conseguido, intervino de manera satisfactoria y ahora que el cuerpo inerte de Morgana yacía frente a ellos, iba a hacer el nuevo futuro a su conveniencia.

Tenían a Morgana.

Lograrían obtener a Stella Miracle.

3 | Into The Unknown 【Wizards; James Lake Jr.】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora