3 | Into The Unknown 【Wizards; James Lake Jr.】

17 | She

❝Ella❞

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Verdades y Mentiras
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Era contradictorio, improbable más bien. Pero siendo su corazón lo único resonante en su sistema, cerró sus ojos ante las suaves caricias que la tarde en Camelot le brindaba; sin importar qué, aquel vacío que su corazón sentía no parecía querer irse, amenazando con ahogar su garganta hasta que lo más anhelado le fuese entregado.

Agradeció estar sola.

Y detesto la soledad...

En la punta de la torre más alta del castillo, en el tejado más bien, Stella Miracle agradecía la soledad y la paz del momento, jamás pensó que todo esto pasaría, estaba viendo demasiadas cosas por primera vez.

Se sentía igual o peor que cuando su yo del pasado huía de Gunmar antes de ser dejada a su suerte en el Reino de las Sombras, esto no lo sabía la nueva Stella.

—Quiero estar sola, Douxie.— su voz salió casi sin vida, pero sentir la viva presencia de Douxie era algo sencillo para ella.

—Tú odias estar sola.— dijo ignorando la petición de la chica de mirada zafiro. Entendía a la pequeña 'Ella; pero dejarla sola jamás sería uma opción.— no tienes que esconderte para llorar, siempre me tendrás a mí...

Tras aquel recordatorio, ella le sonrió con gratitud; volvió a negar confundiendo al aprendiz.

—No, Doux. Ya no quiero llorar, pareciera que solo éso puedo hacer...

Buen punto

—Que tenga problemas de memoria no debe ser un impedimento para pelear.— dijo mirando hacia la aldea. El de mechones azules no pudo evitar fijarse nuevamente en la joven, no era capaz de descifrar los pensamientos de la hija de Gunmar, y eso le frustraba.

Lo miraba con anhelo, pero a la vez dejaba mostrar con sus ojos lo aterraba que se encontraba.

Patética, Stella.— se reprochó.

Entendible, 'Ella.

Miró hacia la aldea y luego a Stella, su cabeza comenzaba a funcionar nuevamente, ¿Acaso...?

—'Ella, ¿Quisieras tu libertad, cierto?.

La pregunta la tomó desprevenida, ni siquiera dudó en mirar a Douxie con sorpresa, no estaba preparada para la pregunta.

—¿Tengo permitido el querer mi libertad?.

Touché

—Deberías tenerlo...

Yo debería dártelo... En el tiempo que perteneces...

—Quisiera tenerlo...

Mientras Jim esté conmigo...

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—¡VETE AL DIABLO!.

Silencio.

Aquel lugar quedó en total silencio tras el grito de Stella Miracle, quien se atrevió a alzarle la voz a Merlín y decir semejante insulto con orgullo y precisión.

—¿Qué me has dicho?.— si de por sí su decepción ya estaba presente, aquello fue la gota que derramó el vaso para el mago de barba blanca.

—VETE... AL... DIABLO.— repitió sin remordimiento.— ¿Quién vio a Morgana? ¿Claire o tú?— se acercó con lentitud, mostrando sin vergüenza su mirada zafiro eléctrico a causa de la ira del momento.— ¿Quién sabe qué sucede en el futuro? ¿TÚ O YO?.

Tanto Claire como Douxie prefirieron no mirar a Merlín, de cierta forma la descarada Stella tenía la razón.

—Ése es tu problema, no escuchas. ¿Sabes algo, Merlín?.— preguntó con ironía.— prefiero mil veces dormir por 900 años que quedarme un segundo más contigo... Preferiste abandonarme a mi suerte a llevarme contigo. Y eso jamás se perdona.— objetó entre dientes.

Caminó hacia la puerta para irse, Archie no se separó de ella en ningún momento.
Stella agradeció que ni una lágrima o sollozo interrumpió en aquel tenso momento.

Estando en la puerta le miró con el ceño fruncido, ni siquiera pudo fijarse en el dolor que le causó al hombre de barba blanca, Merlín era capaz de soportar todo, pero aquellas palabras dichas por la luz y esperanza de su vida era como su segunda muerte.

La primera fue el asesinato de Amelia.

—Entre Gunmar y tú, tú eres el que más me ha dañado.— terminó de decir, saliendo con furia y cerrando la puerta con fuerza.

Para Stella, el decirle aquellas palabras al Merlín del pasado era como decírselas al del futuro.

Una gran equivocación.

—'Ella, deberías calmarte.— dijo Archie tratando de seguirle el paso.

—Por siempre me han dicho que me calme, Archie. Y yo no quiero hacerlo, no esta vez... Así que por favor, sé de los pocos que me escuchan.

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—Blinky me asfixias.— Stella Miracle era fuertemente abrazada por Blinkous Galadrigal. Estaba escondida junto a él y Dictatious, estaban siendo invadidos.

Aaarrrgghh había entrado sin invitación al hogar donde siempre habían vivido, solo para atraer a más Trolls que se unieran a Gunmar.

Gunmar, aquel humano que esperaba su momento para atacar y vencer.

—Shhht, tranquila mi pequeña estás a salvo.— dijo ignorando aquellas palabras.

¿Por qué nadie me escucha?

—No puedo respirar.

—Sí, mi niña. Esto va a terminar.— le alentó Dictatious.

¡No soy una niña indefensa!

Con dificultad, Stella miró al grandulon que se atrevió a generar caos en su hogar. Se veía aterrador, aquellos ojos verdes sin vida y llenos de ira eran aterradores.

Comenzó a toser cuando Blinky la soltó y por fin pudo respirar como debía, solo para ver cómo aquella obra de arte era tirada contra una pared gracias a un certero puñetazo.

No frente a mí

—¡OYE! Métete con alguien de tu tamaño, animal.— sin que Blinky la viera, ella había salido a encarar a Aaarrrgghh con toda la valentía del mundo.

—La hija de...

—Exacto, la hija de Merlín.

Pobre ilusa...

***

¿Alguien que nos regale estabilidad emocional?

Nadie está bien 🤡