𝘼𝙧𝙜𝙪𝙢𝙚𝙣𝙩𝙤

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''𝙋𝙚𝙧𝙙𝙤𝙣 𝙥𝙤𝙧 𝙖𝙥𝙧𝙚𝙣𝙙𝙚𝙧 𝙖 𝙦𝙪𝙚𝙧𝙚𝙧𝙩𝙚 𝙩𝙖𝙣𝙩𝙤 𝙚𝙣 𝙩𝙖𝙣 𝙥𝙤𝙘𝙤 𝙩𝙞𝙚𝙢𝙥𝙤,  𝙥𝙚𝙧𝙤 𝙚𝙨 𝙦𝙪𝙚 𝙚𝙧𝙚𝙨 𝙖𝙦𝙪𝙚𝙡𝙡𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙣𝙪𝙣𝙘𝙖 𝙗𝙪𝙨𝙦𝙪𝙚,  𝙥𝙚𝙧𝙤 𝙨𝙞𝙚𝙢𝙥𝙧𝙚 𝙣𝙚𝙘𝙚𝙨𝙞𝙩𝙚'' 



La educada Lady Bridgette Dupain-Cheng, viaja desde Inglaterra para cumplir su deber, de vivir y conocer el país donde está su reciente esposo, a quién nunca ha visto. Antes de partir hacia su nuevo hogar, le advierten todas las ceremonias y fiestas que esperan su llegada.

Sin embargo, cuando baja del barco no hay nadie para recibirla, lo que la confunde y preocupa demasiado.

¡¿Cómo era posible esa situación?!

Se supone que habría por lo menos una persona para recibirla, pero ahí no había ningún alma. Resentida, sola y ofendida, decide esperar en una pequeña posada a que aparezca su anfitrión.

Pero quién llega a recibirla no es quién esperaba; Autoritario, orgulloso y atrevido, un hombre le dice, o más bien le ordena, que debe dejar el país cuanto antes.

¡Pero si apenas acababa de llegar y éste desconocido maleducado, ya estaba echándola a patadas!

Eso ya era el colmo, su paciencia claramente tenía un límite e iba a hacerle saber a ese arrogante hombre, que no era nadie para decirle que hacer.

Lo que se desencadena como un enfrentamiento termina en victoria para la joven, y le ordena al autoritario hombre que la lleve ante su Alteza Real, pero la satisfacción de triunfo no le dura mucho, ya que el desconocido le advierte toda la clase de peligros a los que está expuesta y es probable que no sobreviva.

Aún así ella está dispuesta a soportarlo todo. Pero lo que no contaba, era con soportar el peso del deber que se le había encomendado, pues de alguna forma ¡Se había enamorado de ese hombre orgulloso! Y por si eso era poco, él también le correspondía. Pero ella sabía que una relación entre ellos, no podía ser posible. Ella había viajado desde muy lejos para casarse con el Príncipe Félix. 

Y ahora se encontraba entre la espada y la pared. 

¡¿Qué debía hacer?!

¿A quién debería recurrir para tomar una decisión, a su corazón o a la razón? 

¿Y a quién debía elegir, al deber o al deseo?



𝘌𝘯𝘵𝘳𝘦 𝘦𝘭 𝘋𝘦𝘣𝘦𝘳 𝘺 𝘦𝘭 𝘋𝘦𝘴𝘦𝘰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora