EL PEQUEÑO DE OJOS VERDES -TRADUCCION

29: El Señor Oscuro y ??

-20 de noviembre de 1991-
“Gracias preciosa”. Voldemort dijo en voz baja, una sonrisa afectuosa descansando en su rostro mientras el Pequeño le sonreía alegremente, mirando con regocijo como Voldemort se inclinaba y aceptaba el ramo de flores. Voldemort los colocó en un jarrón junto a su cama y luego levantó al feliz niño en sus brazos. El Pequeño se sentó cómodamente en su cadera, con la cabeza apoyada en el hueco del hombro de Voldemort.

Voldemort caminó con el Pequeño por las escaleras y atravesó su castillo, con una máscara desinteresada descansando tranquilamente en su rostro. Cuando llegó a las cocinas, colocó a un pequeño que se retorcía en una silla (pellizcando la nariz del Inferius cuando hizo un puchero a la distancia) y llamó a un elfo doméstico para que preparara sus comidas. Aunque no necesitaba comer, Little One disfrutaba comiendo con Voldemort, y Voldemort, siempre débil por pasar tiempo con el brillante y alegre Infeirus, no podía negarse.

Comer una comida matutina con su hijo fue relajante, y ayudó a Voldemort a prepararse mentalmente para la pesadilla que seguramente le traería el día. Mientras Voldemort veía a su hijo salpicándose con avena, deliberadamente se negó a pensar en los discursos que se vería obligado a escuchar más tarde esta tarde.

Hoy era el día en el que los dos candidatos a Ministro de Magia iban a dar sus discursos al público, defendiendo su posición y explicando por qué eran la mejor opción para la República. Voldemort no quería sufrir por el discurso de Dumbledore, pero como el Señor Supremo, sabía que se esperaba que estuviera allí.

Después de que terminó la comida --- El pequeño sin duda tenía más comida sobre sí mismo que dentro de su estómago --- Voldemort se vio obligado a prepararse para los discursos. Dejó al Pequeño en el baño y se limpió los trozos de avena de su cabello antes de dejarlo para jugar, Nagini vigilaba mientras Voldemort se preparaba.

Voldemort se vistió con elegantes túnicas y cuidadosamente se peinó el cabello antes de considerarse aceptable. Cuando Voldemort regresó al baño, luchó por contener un gemido al ver su piso empapado. El Pequeño levantó la vista del patito de goma que actualmente estaba librando una guerra contra el bote flotante y lo saludó, una risa silenciosa escapó de sus labios. Voldemort sintió que su rostro se ablandaba ante su adorable hijo. Sin embargo, los ojos de Little One se entrecerraron cuando vio el estado de vestimenta de Voldemort.

"¿Papá se fue?" preguntó, su susurro resonando contra el silencioso baño.

"Papá tiene que ir al Nuevo Ministerio hoy", respondió Voldemort, un hechizo de secado sin varita arreglando el baño empapado de agua. "Nagini te estará mirando hoy". Dicha serpiente estaba descansando su cabeza contra el borde de la bañera, el resto de su cuerpo sumergido en el agua tibia y burbujeante. Ella sacó la lengua antes de asentir con la cabeza.

" Yo protejo a la cría ". siseó antes de apoyar la cabeza en el borde de la bañera una vez más.

Los ojos esmeralda del Pequeño miraban de un lado a otro entre Voldemort y Nagini, sus cejas se fruncieron mientras debatía si debería hacer una rabieta e insistir en que Voldemort se quedara o si pasar el día con Nagini era aceptable. Finalmente, Little One asintió y volvió a atacar el bote flotante con su patito de goma.

Voldemort agachó la cabeza agradecido, ya que no estaba de humor para lidiar con la rabieta de su hijo hoy. (Aunque, no le importaría la excusa para quedarse en casa. Tratar con el eterno niño de cuatro años sonaba mucho mejor que tratar con los idiotas en el Nuevo Ministerio).

Voldemort suspiró y miró la hora con el ceño fruncido. Era hora de irse. Presionó un beso en el cabello húmedo de su hijo antes de salir, dejando a Nagini con instrucciones específicas para proteger al Pequeño. Ella le sisea, refunfuñando sobre cómo es perfectamente capaz de proteger al niño, pero Voldemort está demasiado lejos para escuchar sus quejas.