EL PEQUEÑO DE OJOS VERDES -TRADUCCION

20 : La ira del Señor Oscuro Parte II

-15 de octubre de 1991-
Sirius no se avergüenza de admitir que se unió a la Orden simplemente por despecho. Cuando Sirius fue expulsado de su casa, juró que haría todo lo posible para avergonzar al apellido Black (no es que necesitaran mucha ayuda con eso) y, con suerte, llevar a su madre a una tumba prematura. Así que se había escapado con los padres de Jame, una familia predominantemente ligera, se había convertido en un auror centrado en luchar contra los magos oscuros, se unió a la Orden del Fénix para luchar contra el Señor Oscuro que su madre amaba tanto, usó la casa de su infancia como el lugar de encuentro, incluso.

Sin embargo, a medida que pasaban los años y Sirius perdía más y más a causa de la guerra y su rencor, Sirius se sentía arrepentido de muchas cosas. Lo más grande de lo que se arrepintió Sirius fue escuchar a ese anciano cuando le dijo a Sirius que no se llevara a Harry. Si Sirius hubiera puesto el pie en el suelo, Harry estaría vivo y el Señor Oscuro no estaría tan malditamente obsesionado con su precioso ahijado.

Sirius había pensado a menudo en dejar la Orden. Todavía era un auror, a pesar de su participación en la última guerra, pero Sirius sabía que si se descubría que todavía estaba involucrado con la Orden, podría perder su trabajo. O peor aún, podría ser enviado nuevamente a una misión de un año fuera del país. Sin embargo, de alguna manera, nunca hizo ningún movimiento para dejar la organización.

Ahora todo estaba cambiando. La Orden estaba perdiendo constantemente su influencia y poder, y cuando la Orden devolvió a Harry al Señor Oscuro, Sirius supo que era hora de hacer cambios. Sirius se había sentado en su habitación mientras Dumbledore entregaba a su precioso ahijado al Señor Oscuro, su amante abrazándolo mientras sollozaba. Fue en ese momento que Sirius se dio cuenta de que Dumbledore no podía ofrecerle lo que necesitaba.

Al principio, Dumbledore les ofreció un lugar para luchar contra el Señor Oscuro. Cuando el Señor Oscuro ganó la guerra y el mundo cambió en consecuencia, Sirius asumió que Dumbledore tendría un plan para recuperar la Gran Bretaña Mágica. (No lo hizo). Con el tiempo, Sirius observa cómo las reuniones de la Orden se vuelven cada vez menos frecuentes mientras que la información que comparten se vuelve cada vez menos importante y, finalmente, fueron nombrados rebeldes y forajidos para el público y cualquier poder que tuviera la Orden, desapareció.

La Orden ya no podía proporcionarle a Sirius las cosas que necesitaba. No podían ofrecerle protección, no mientras huyeran de la ley como ratas escondidas en las alcantarillas. No podían ofrecerle familia, no mientras devolvieran al último miembro de la familia rota de Sirius como si no fuera más que un paquete para intercambiar. No, la Orden no pudo hacer lo que prometió, así que ¿por qué debería quedarse Sirius?

Sin embargo, todo llegó a un punto crítico cuando Snape irrumpió y acusó a Dumbledore de ordenar un golpe contra Harry. Incluso si Dumbledore lo negaba, la verdad del asunto era simple: Dumbledore tenía un espía secreto del que todos no sabían nada. Dicho espía atacó e intentó matar a Harry. No importa cómo lo mires, Dumbledore parece culpable. Combina eso con el conocimiento de que Dumbledore dejó a Harry en un hogar abusivo y cada vez que Sirius intentaba venir por él, Dumbledore intervendría junto con la obsesión espeluznante de Dumbledore con Harry ...

No, Dumbledore estaba escondiendo algo. Y Sirius no quería participar en eso.

Era hora.

"Remus." Sirius llamó desde su cómodo lugar en el sofá. Escuchó el traqueteo en la cocina cesar cuando su amante dejó de preparar la cena para caminar hacia el estudio donde Sirius estaba sentado.