Atrapada en mi Propia Fantasía

Capítulo 4: Voy a intentarlo.

- Jajaja- reí divertido- Chris quiero preguntarte algo.- dije poniéndome serio.

- Dime- me miró con total tranquilidad.

- Emm... Bueno... Me enteré de lo que le ocurrió a tu amiga hace un rato en la U y... Pues quería saber cómo se encuentra.- pasé mi mano por mi nuca.

- Ah, ¿Te refieres a Alice?- dijo un poco sorprendido por mi pregunta.

- Sí, así me dijeron que se llamaba.- contesté.

- Bueno pues, primero ¿A qué se debe esa pregunta? Tú nunca te preocupas por nadie.

- Tienes razón, pero esta vez si me preocupé. Enserio quiero saber como está.- reiteré.

- Okay, ella en este momento no está bien, pero se le pasará.- dijo Chris no muy convencido.

- Mmm... Bueno- dije algo triste.

- ¿Qué te pasa Thom? Estás diferente hoy.

- Verás Chris, hoy me he sentido un poco extraño desde la mañana, fue cuando cruzamos miradas Alice y yo.

- ¿No será que te gusta mi mejor amiga?

- No sé, apenas la he visto hoy, mañana intentaré hablar con ella, hoy no ha estado muy... Sociable.

- Oh ella es así bro, si quieres hablar con ella pues vete acostumbrando a como es- me advirtió Chris.

- Está bien. Bueno bro se me hace tarde, otro día te llamo para que vamos a dar una vuelta y seguimos hablando, ¿vale?

- Vale, cuídate.

Yo vivía con mi hermana de 16 años en una casa pequeña de dos pisos, ubicada a dos cuadras del parque recreativo; cuando llegué, subí a mi cuarto a practicar con mi bajo. Fue imposible concentrarme, lo único que hacía era pensar en la chica, la chica que ahora tenía un nombre. Alice me había parecido una chica difícil apenas la vi leyendo sola bajo ese árbol, pero nunca imaginé que fuera ella la víctima de Crista esta vez. Estuve pensando en ella toda la noche, sentía la necesidad de estar con ella, a su lado calmándola cuando estuviera triste.

Ya eran las 3AM y yo aún no podía conciliar el sueño de tanto pensar, quería descubrir qué me estaba pasando, que estaría pasándole a ella. Me había decidido, mañana me acercaría a hablar con ella otra vez, pero ahora sería el chico que realmente soy.

[...]

No me había dado cuenta, había podido dormir tranquilo luego de tomar la decisión y ya era un nuevo día. Mi despertador sonó 3 veces antes de que decidiera levantarme; eran las 7:00 AM y como nunca yo estaba ansioso por llegar a la Facultad a ver a Alice.

Hice todos los procedimientos de cada día para prepararme e ir a clases, luego bajé a desayunar y me encontré a mi hermanita viendo la tele.

- Buenos días hermanita- dije amable.

-Hola- dijo en tono seco.

Mi hermana y yo nos llevábamos bien pero esta mañana ella al parecer se había levantado de mal humor. Yo estaba lo bastante animado como para soportar su mal carácter así que tomé mi Skate y me fui a la Facultad.

Pasé las primeras tres clases con total normalidad y luego le mandé un WhatsApp a Chris.

<Bro, ¿dónde puedo encontrar a Alice?>

Me respondió dos segundos después.

<Amm, casi siempre está en la plaza de enfrente de la cancha>

<Gracias Chris, nos vemos luego>

Caminé por los pasillos y llegué. Tuve suerte, ella estaba ahí sentada leyendo, vestía unas calzas azules y una camiseta blanca con rayas negras, las mismas converse de ayer, sus gafas y una gorra de hilo que dejaba a la vista su flequillo.

Me acerqué a ella y le dije:

- Hola, ¿puedo hablar contigo?

La chica levantó la vista de su libro y se quedó mirándome unos segundos, como queriendo analizar qué clase de chico era yo.