Atrapada en mi Propia Fantasía

Capítulo 8: El libro

Me acerqué a ella, estaba mirando la portada de un libro que parecía ser una novela. Mmm... He notado que adora leer novelas románticas. Así que para sorprenderla envolví silenciosa y delicadamente mis brazos alrededor de su cintura y besé su mejilla. Ella se puso tensa.

- ¡Pero qué...- se volteó y pude notar que se había sonrojado- demonios fue eso!- dijo intentando parecer furiosa.

Solo me reí. Ya no estaba siendo tan dura conmigo, solo intentaba ser fría.

- ¿Quién mierda te ha dado el derecho de tocarme? ¡Y por sorpresa, que es peor!- ahora sí estaba furiosa.

- Vale, discúlpame.

No dijo nada pero su expresión seria era muy marcada y la situación se estaba volviendo un poco incómoda, así que cambié de tema.

-¿Qué libro estabas mirando?

-¿Qué haces en una librería? Se supone que no haces esta clase de cosas a menos que te obliguen.

- Tú lo has dicho, se supone. La verdad es que he cambiado de parecer.

Dio media vuelta y se fue a otro pasillo. Yo pagué el libro y me fui a mi casa. Mi hermanita estaba viendo The Walking Dead cuando llegué.

- Hola pequeña, ¿Qué tal todo?

- Hola Thommy. Todo bien ¿Y tú?- ahora ella andaba de buen humor.

- Perfectamente hermanita. Oye, ¿qué hay de cenar?

- No hay nada, si quieres cenar algo entonces pide una pizza.

Pedimos la pizza y la acompañé a ver la tele un rato, luego me fui a mi cuarto e hice un montón de cosas. Me puse a jugar un videojuego en línea con mis amigos un par de horas y luego me dispuse a leer ese libro que tanto le fascinaba a Alice.

No me había dado cuenta cuando ya era medianoche y yo seguía leyendo, ya iba por la mitad de la historia y recién hoy había comenzado el libro. Era impresionante el efecto que esa chica podía causar en mí. De no ser porque quiero acercarme a ella aún más no estaría leyendo tanto.

[...]

Los siguientes días pasaron de manera normal, hice lo de siempre y cada vez que veía a Alice me acercaba discretamente por su espalda y la sorprendía con algún pequeño detalle.

Este día tuve suerte, quizá los viernes eran mis días de suerte. Habían comenzado las audiciones para el concurso de talentos, el premio era el acceso a los recursos principales para comenzar una carrera artística como solista o como miembro de alguna banda nueva.

Luego de que hubieran pasado alrededor de 50 participantes mi turno llegó, me esforcé mucho pero me mantuve relajado porque estaba demostrando lo que mejor sabía hacer. Me sobresalté cuando dijeron el nombre del siguiente concursante...
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Holaaa!! Bueno... Les traigo un nuevo capítulo ^-^ espero que les guste.