Mabel sentía las manos tocarla por todo su cuerpo, no eran toques cariñosos o suaves, más bien la lastimaban.
Escuchaba risas y carcajadas, podía oler el humo sofocante en la oscuridad. ¿Quien la tocaba?
— Mira esta belleza, será un buena putita.
Esa voz, era ese hombre que hizo su vida un infierno. El maldito gordo dueño del prostíbulo donde la encerraban para que usaran su cuerpo para actos horribles.
Sintió el asco invadirla mientras la sentía que la tocaban y ella no podía hacer nada más que llorar y tratar de gritar y era porque siempre la drogaban.Entonces en la oscuridad abrió los ojos y se encontró con todos esos hombres que habían abusado de ella una y otra vez con la diferencia que ellos tenían la cara de... Thunder.
¡NO! ¡BASTA POR FAVOR, BASTA!
— ¡MABEL DESPIERTA!— Gritó alguien sacudeindola.
Mabel abrió los ojos jadeando y asustada mirando a todos lados, peleando con quién la estaba tocando.
—¡Mabel soy yo, soy Kaled!— Dijo el macho preocupado.
Entonces Mabel se tranquilizó y lo miró, no era Thunder, sus ojos la miraban con cariño y ternura, él era Kaled no Thunder, él la cuidaba y nunca la lastimaría.
—¡Kaled!— Dijo antes de abrazarlo fuertemente sollozando contra el pecho de Kaled, quien no dudó en rodearla con sus brazos.
— Todo está bien Mab, solo fue un mal sueño, nadie te lastimará. Yo estoy aquí.— Le susurró cálidamente en su oído.— Nunca te dejaré, no temas.
— ¿Nunca?— Dijo para mirarlo sollozando.
— Nunca, Mabel, jamás.— Contestó limpiando sus lágrimas.—¿Y sabes por qué?— Le preguntó mientras le acariciaba la mejilla.
— No, no lo sé.
— Es porque... Te quiero, Mabel, te quiero mucho.— Le confesó un poco nervioso.
— Kaled, sabes que no soy tu mamá ¿Verdad?— Dijo alejándose de él, tal vez Thunder tenía razón, Kaled la veía como su madre.
—¿Quien dijo que eras como mi mamá?— Preguntó el macho confundido.— Te pareces un poco pero no realmente en todo. Yo...— Él suspiró nervioso.— tal vez no me expresé bien, lo que quiero decir es que... Te amo, Mabel. Te amo como un príncipe ama a una princesa y es porque tú eres una princesa para mí.
— Kaled...— Susurró sorprendida y luego negó.— No deberías hacerlo.
—¿Por qué no?— Preguntó asustado.
— Porque... Él no permitirá que estemos juntos.
—¿Quien?— Kaled sintió su enojo nacer desde lo más profundo de él ¿Quien sería el idiota que tratara de apartar a su princesa se él?
—Thunder...— Susurró apenas sintiendose triste.
— Él te intimidó ¿No es así?— El tono de Kaled era frío y mordaz.—¿Por qué él no lo puede acepta?
—¿Que cosa? ¿Sabes de quien hablo?
— Si, cariño puede que sea solo un niño pero eso no significa que no sepa que estoy mal de la cabeza como para tener dos personalidades. Puede que parezca que no esté informado de la realidad, pero solo lo ignoro para ser feliz... Thunder no puede aceptar que tú eres muy importante para nosotros pero yo no dejaré que mi otro yo idiota te alejé de mi, aún si debo pedirle al Infierno que me ayude lo haré.
— Él... Cree que me lastimarás, destrozó tu pastel y...casi la chaqueta que te hice.— Dijo triste.— Lo siento Kaled.
— No importa Mab, en este momento solo quiero abrazarte y dormir a tu lado.
Mabel hizo a un lado las sábanas invitándolo a acostarse a su lado Kaled sonrió antes de ponerse cómodo quitándose las botas y el pantalón para luego acostarse a su lado. Mabel lo abrazó y él se sintió muy feliz, ella tal vez no le había dicho que lo amaba como él lo hacía pero eso no importaba, su amor era suficiente para los dos.
Kaled espero a que ella se durmiera mientras le acariciaba el cabello para luego levantarse con cuidado e ir a la cocina, busco rastros del pastel destrozado cuando lo encontró desechado en la basura. Eso lo lleno de rabia, su Mabel seguro se había esforzado tango como para que su otro yo idiota le hiciera esto ¿Que creía que pasaría ahora? Nadie se metía con su Mabel y salía bien de ello, Thunder lo pagaría sin duda, aún si él mismo salía lastimado.Se giró para volver con Mabel cuando vio un lápiz y papel, no lo pensó ni dos veces. Lo tomó y le escribió a Mabel, esto no se quedaría así, resolvería las cosas con Thunder.
Agarró la nota antes volver con Mabel dejar la nota a su lado cuando notó una chaqueta a la cual ella se abrazaba, suponía que esa era la chaqueta de la que ella hablaba, no lo había notado antes porque su atención estaba en ella. Su Mabel era tan delicada, había soportado tanta mierda en el pasado que no necesitaba eso de nuevo.
—Volveré pronto, cariño.— Le susurró para besarle la cabeza y volver a vestirse.
Caminó hacia la ventana y vio una tormenta aproximarse, tal vez el objetivo de Thunder no solo era intimidar a Mabel sino que también a Kaled, pero Thunder olvidaba una cosa: ambos machos eran tercos cuando querían algo.
Y Kaled quería a Mabel en su vida para siempre y no le importaba si tenía que autolastimarse para llegar a ello. Mabel era suya, él la amaba, él la quería para proteger, para cuidarla y hacerla feliz hasta el último suspiro y si su "yo" adulto no lo entendía, entonces que el Cielo no le culpe de sus acciones.
Originalmente iban a ser 10 capítulos pero a medida que fui escribiendo me di cuánta que si llegaba a los 10 capítulos estaría en la mitad de la historia o casi el final así que lo dejo aquí. Espero que les haya gustado el maratón! Con amor Vere 💜
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007: Thunder. Nuevas Especies 5
FanfictionCuando Mabel se encuentra en medio del bosque bajo una tormenta a un macho multihibrido jugando como un niño solo viene un único pensamiento: está loco. Ese macho es Thunder, antes llamado 007, y es un multihibrido trastornado. Tiene dos conciencias...