Touchdown

Capitulo 6

Narra Sofía

-¿SOFÍA?- grito Luke desde la entrada del cubículo.
Continúe caminando sin prestarle atención a Luke, no valía la pena, era absurdo.
Baje por las escaleras y me introduje en uno de los pasillos de la biblioteca, estaba sonriendo, empecé a buscar los libros que íbamos a necesitar aunque mi mente estaba perdida en lo sucedido hace unos minutos.
Iba a besar a Harry… ¿Pero que me pasa? Aunque necesitaba besarlo, la
necesidad en mi aumento desde que lo tuve tan cerca de mí.
“Bésame… Bésame…”
Ese pensamiento rodeaba toda mi cabeza, quería que lo hiciera, quería que me besará, quería besarlo.

Narra Harry
No soportaba más el silencio entre ella y yo, ella se sentó, me miró, me miró como nunca nadie lo había hecho, sostuve la mirada, descargue la mochila y me senté sin dejarla de mirar, me encantaba está chica.
Me perdí en ella, en sus ojos, es su tan espléndido brillo, me perdí en sus ojos castaños, que los enmarcaban largas pestañas ¿Podían ser más lindos? Sí…
Cuando brillaban así por mi, cuando yo me reflejaba en ellos, ahí era la única forma en que fueran más lindos de lo que son.
Ella bajo la mirada, hizo su cabello hacía atrás, dejo descubierto su cuello, hasta su cuello es precioso, me preguntaba cómo se vería con marcas mías, como se vería ese cuello bajo los labios.
“Sofía, Sofía… Si solo supieras lo hermosa que eres…”
Se levantó sin decir nada, el maldito silencio me estaba torturando, abrió la puerta y de inmediato la detuve.
Puse mis manos en su cintura para detenerla, en un movimiento rápido la alejé de la puerta y la puse en la pared que quedaba al lado de esta, ella me miraba con un poco de asombro, hasta yo me sorprendí por hacer esto.
Cerré la puerta, ahora la tenía inmovilizada, sosteniendo la de sus tan delicadas caderas y perdiendo me de nuevo en sus ojos, baje la mirada a su boca, estaba ligeramente abierta, su respiración se había acelerado un poco. Sus labios estaban húmedos, pintados de un rosa natural.
Me empecé a acercar, no veía la expresión de ella, solo miraba sus labios que moría por hacerlos míos, me acercaba, más y más, poco a poco, empezaba a sentir su respiración, estaba acelerada, me estaba enloqueciendo.
Ya la distancia está muy poca, nuestras respiraciones eran una sola, ella también se dejó llevar, ella lo quería tanto como yo, también se empezaba a acercar, y cuando por fin lo iba a hacer sonó la puerta.
¡A LA MIERDA!
Solté a Sofía y me senté rápidamente sacando mis hojas, ella abrió la puerta y no quise levantar la mirada, pero la voz se hizo muy conocida, estaba acabado.
-¿Qué carajos estás haciendo aquí Sofía?- se escuchaba muy molesto.
Sofía no dijo nada y paso por encima de él, no pude evitar sonreír ante eso, es una chica con carácter, me encantaba.
-¿Qué es lo que te causa gracia Thompson?
Ahora sí levante la vista y ahí estaba el hermano de Sofía, un amigo, el capitán del equipo, el que dejaba cada vez más claro que no se metieran con su hermana, están muerto
¿Tu qué haces aquí?- dije cambiando de tema.
-No te importa- dijo entrando al cubículo- escucha Thompson, no quiero tener problemas contigo, será mejor…- lo interrumpí.
-¿Será mejor que?- me puse de pie- ¿Qué me alejé de tu hermana?
-Exactamente eso, no te quiero cerca de ella…- empezó a desafiarme- por tu maldito bien sal de aquí y dejaré pasar lo que sea que haya pasado.
-Por mi maldito bien me quedaré aquí y me voy a volver a sentar en esa silla ignorando que estás aquí- dije.
-Estas advertido Thompson, aléjate de ella.
-¿Y si no quiero, qué? ¿Me vas a sacar del equipo? Yo no soy el que planea cogerse a tu hermana.
-¡¿Qué mierda acabas de decir Thompson?!
-Yo solo vine aquí a hacer una tarea con ella, no como Cox que cada vez que no estás habla de cómo quiere conquistar a tu hermana y como planea tener sexo con ella.
-¿Qué?- se escuchó una dulce voz desde la entrada- Luke por favor lárgate de aquí.
-Ya estás advertido Thompson- dijo Luke saliendo del cubículo sin ni siquiera dirigirle la mirada a su hermana.
Sofía dejó unos cuantos libros en la mesa sin decir nada (de nuevo), se sentó y su mirada quedó perdida.
-¿Es cierto…?- pregunto tímida.
-¿El qué?- dije incrédulo.
-Lo que acabas de decir…- aún tenía su mirada perdida.
-Yo… Si…- no quería mentirle, sabiendo que si es cierto, Cox gustaba de ella.
-¿Quién es… Cox?- pregunto ahora agarrando un libro.
-El que te hizo tropezar…- hablé con suavidad.
No dijo nada más, se formó un gran silencio entre nosotros, el cubículo estaba en silencio, mucho más silencioso que la biblioteca… No sabía que debía hacer, no sabía que decirle.
Solo agarré un libro, saque un cuaderno y sin saber que carajos estaba haciendo empecé a leer, no quiso decirme que íbamos a hacer, como lo íbamos a hacer, solo
la veía leer y sacar apuntes, así que me dispuse a hacer lo mismo sin prestar un toque de atención a lo que hacía
Pasaron las horas y todas ellas sin que ella me dijera algo, no tenía ni idea de que
es lo que hacía, no estaba entendiendo absolutamente nada del libro, tenía miedo
de hablarle, aunque si lo quería, no podía, no sabía que era lo que sucedía en la
mente de ella, podía ser que de nuevo este molesta conmigo, o no lo esté.
Podía ser incluso que este molesta por lo que dije acerca de Cox… Pero molestarse por eso no tenía mucha lógica…
Terminaron las tres horas y nos dirigimos a la oficina del director y nos dio la salida, llegamos a la entrada, Sofía detuvo su paso, dio media vuelta, me miró y sonrió de
lado.
-Lo que sucedió en la biblioteca… Antes de que llegará mi hermano- se interrumpió.
-¿Si? ¿Qué pasa con eso?
-Haz de cuenta que no sucedió…- volvió a dar la vuelta y se alejó dejándome sin poder decir o hacer nada.
¿Hacer de cuenta que no sucedió? ¿Hacer de cuenta que no pasó nada? Moría por besarla…