Touchdown

Capitulo 36

Nos sentamos alrededor de la mesa, y para romper el silencio que no era para nada incómodo, mi papá tomo uno de los vasos.

-Harry Thompson- dijo mi padre- por favor, prométeme que cuidarás a mi hija, ella es todo para mí, así que cuídala, prométeme que la cuidarás.

-Señor Collins, se lo prometo. Cuidaré a su hija si es posible hasta con mi vida, no dejaré que le pase nada malo, se lo prometo.

-Puedo cuidarme sola gracias- dije en medio tono burlón, acto que hizo que se carcajearan.

Comimos los postres de mi papá, que por cierto estaban buenísimos y tomamos las bebidas que habían. Harry se puso de pie y yo le seguí, me puse de pie y empecé a subir las escaleras.

Llegamos a la habitación y Harry se apresuró a cerrar la puerta con seguro.

-Tendrás que hacer mucho silencio si no quieres que tu papá y hermano nos escuchen.

-Pe-pero- me tomo de la cintura- se nos hará tarde- dije.

-Estamos justo a tiempo, nos da perfectamente el tiempo para hacer esto y luego si irnos.

Abrí mis ojos como platos y sentí los labios en mi oreja.

-No pude aguantar. Te necesitaba- mordió mi lóbulo- esto será rápido- se acercó a mis labios y los beso.

Correspondí a cada uno de sus besos. Y Harry de a poco empezaba a llevarme a las estrellas.

Minutos después. Terminé de calamar mi respiración junto a la de Harry, me acerque al espejo a retocar mi maquillaje que se había corrido un poco.

Harry abrió la puerta, y se devolvió por las dos maletas. Llevo al primer piso estás y cuando ya no quedaba nada más de maquillaje que corregir. Tomé mi maleta de mano y baje las escaleras.

-Es hora de irnos- dijo Harry detrás de mí.

-Claro.

Mi papá se puso de pie y sin decir nada me abrazo fuertemente. Correspondí a su abrazo y segundos después beso mi frente.

-Cuídate Sofía, te voy a extrañar- dijo en un hilo de voz.

Lo haré papá y yo también te voy a extrañar.
Me separé de él y dirige mi vista justo al lado de nosotros, se abrazaban Luke y Harry, me acerque lentamente a ellos y Harry se acercó a mi papá. Sin pensarlo dos veces abracé a Luke y puse mi cabeza en su hombro.

-Cuídate mucho promiscuo.

-Y tu idiota.

-Te voy a extrañar.

-Y yo a ti.

Nos separamos y tomo mi cara entre sus manos y depósito también un beso en la frente.

Harry y yo nos acercamos a la puerta y nos despedimos por segunda vez. Abrí la puerta y ahí estaba el auto de Harry estacionado, un escalofrío recorrió mi cuerpo, no pude evitar sentirme nerviosa. Caminamos hasta el auto y antes de entrar di media vuelta y note a mi papá y a mi hermano en la puerta.

-¡No olvides llamarme!- grito mi papá.

Yo asentí y me adentre al auto.
Mire a Harry que me estaba con una gran sonrisa en su rostro y los ojos bien iluminados.

-¿Estás lista?- me preguntó encendiendo el auto.

-Por supuesto que sí.

Y el auto se puso en marcha. Realmente no sabía hacia donde nos dirigíamos, no sabía hacia donde me llevaba Harry. Pero estaba sumamente emocionada.

-¿Me vas a decir a dónde vamos?- pregunté.

-No. Es una sorpresa.

Pasaron unas cuantas horas andando, Harry y yo contábamos anécdotas que nos pasaron y así, todo el camino fue realmente agradable, tener a Harry a mi lado de por sí era agradable.
Llegamos a lo que parecía ser un lindo y pintoresco pueblo. Estacionamos en frente de un precioso restaurante, y no podía evitar sentirme nerviosa, aunque sí, la emoción nunca se iba.

-¿Llegamos?

-Es solo una de las paradas. Vamos a cenar.

Salimos del auto y entramos al restaurante, tal y como se veía por fuera, de veía por dentro, precioso. Harry tomo mi mano y subimos al segundo piso, caminamos todo éste dirigiéndonos al balcón. Al llegar había una mesa, era la única que había, con flores en el centro, un delicado mantel blanco y velas por todo el borde del balcón.
Mis ojos se cristalizaron en ese instante, una fuerte emoción me abrazo y sin poder aguantar, bese a Harry.

-Sorpresa- dijo en un suave susurro.

-Harry… Esto es precioso…- una lágrima bajo por mi mejilla.

-Vamos, toma asiento.

Nos acercamos más a la mesa y tome asiendo. Harry se sentó en frente de mi y segundos después llegó un camarero. Ordenamos lo que queríamos y se fue.Quedé a solas con Harry. El servía algo de champán creo, fue imposible noalarmarme y más por el hecho de que el estaba conduciendo. Al parecer Harry notó mi nerviosismo por la bebida y rápidamente me calmo.

-Tranquila, es champán sin alcohol- y me pasó la copa.

Minutos después llegó nuestra comida, y entre risas, pequeños bocados de comida, dulces besos, terminamos de comer. Ordenamos el postre y al llegar, una linda cajita rosita llegó junto con él. Mire a Harry, estaba sonriente y con un gesto pidió que abriera la cajita.

Al abrirla me encontré con un divino collar que era una pequeña pieza de
rompecabezas y en el centro tenía una “H” grabada. No pude evitar las lágrimas y salieron despiadadas de mis ojos, me levanté de la silla me dirigí a Harry que también se pudo de pie.

-Aquí está el mío- saco el collar de dentro de su camisa, era exactamente igual al mío, a diferencia que el de el tenía la “S” grabada- eres la pieza que faltaba para tener completo el rompecabezas de mi corazón, te amo Sofía.

-Te amo Harry- y uní nuestros labios en un tierno beso.