Touchdown

capitulo 26

“Harry… Harry…”

-Sofía… Por favor espera.
Continúe mi camino hacia el árbol, “ignorando” a Harry, no tenía la suficiente valentía de verlo a la cara, y menos de escucharlo.

-Po-por favor Espera- me tomo suavemente de la muñeca.
Me detuve, no voltee la cabeza, estaba en silencio con las lágrimas recorriendo toda mi mejilla.

-Te necesito…
Estuvo unos segundos así hasta que soltó el breve agarre que tenía y continúe caminando hacia el árbol, sabiendo y escuchando que el estaba detrás de mi, siguiendo cada uno de mis pasos.

Me senté debajo del árbol sin levantar la cabeza en ningún momento, y a mi lado sentí como él se sentaba. Pasaron unos cuantos minutos estando ahí en total silencio, sin movernos, sin mirarnos, sin tocarnos, solo estando ahí. Hasta que él decidió romper el silencio.

-Sofía… Por favor…- se le cortó la voz- necesito que me escuches…

Al escuchar eso, mi corazón se aceleró, y más lágrimas empezaron a inundar mis mejillas, llenando completamente estas, apreté con gran fuerza mis manos, no sabía si estaba lista para escucharlo, no sabía si podía escucharlo, no sabía si iba
a soportar escucharlo.

-Lo que escuchaste, aquello que escuchaste fue un error, yo…- se detuvo un momento- yo… quería protegerte, quería proteger lo que teníamos, no quería que tú hermano se interpusiera entre nosotros así que mentí, mentí en cada una de las palabras que me dije, yo no…

-No puedo lo siento- lo interrumpí, me levanté y empecé a caminar hacia la salida dejando solo a Harry en aquel lugar.

Las lágrimas estaban saliendo con mucha más rapidez e intensidad, me dirige a la salida y sin asistir a la última hora, me fui de la universidad. Caminé hasta casa.

Al llegar subí rápidamente a mi habitación y rompí en llanto, me rompí, escuchar hablar a Harry me rompió, el corazón estaba hecho trocitos. Gritaba con gran desesperación, me sentí pequeña, débil, tan pequeña ante el mundo, No tenía fuerzas.

Pasaron unas horas, si es que no eran minutos, se sintió eterno el momento en el que sentí que todo estaba cayéndose, que todo el mundo estaba derrumbándose, en que yo estaba devastada.
Me senté en la cama, abrazando mis rodillas, sintiéndome aún pequeña, sin moverme, sin llorar, sin nada, solo estaba en aquella posición, luego lo vi, lo volví a ver, estaba en de pie en la puerta, con lágrimas en sus ojos, observando cada uno de mis movimientos.

-Por favor…- dijo.

Di un largo suspiro, y me volví a recostar en la cama, está vez dando la espalda a la puerta, lo último que quería era verlo y más aún verlo llorar.

-Escúchame…

Narra Harry

Después de que pasaron muchos días, muchísimos días sin ella, sin escucharla, sin verla sonreír, o bueno que me sonría a mi, que sus Iluminados ojos me observen a mi, que esté en mis brazos como veces anteriores ha estado, que sea mía, como ya lo fue hace días. Que me llene de felicidad y amor como solo ella sabía. La necesitaba, me hacía tanta falta no tenerla, y además dolía tanto verla de lejos.
Después de la conversación que tuve con su hermano, pensaba en una cosa, en como recuperarla, ya no habría problemas con su hermano, ahora debía recuperarla, podría ser más fácil, sí, pero se que realmente no lo iba a ser, sabía que ella podía estar totalmente devastada y destruida, y que por muchas razones no iba a querer escucharme, pero en el fondo sabía que sí podría hacerlo.

Una mañana, estaba con su hermano, estábamos en el descanso antes de entrar a la última hora, estábamos todo el equipo de fútbol en típico lugar donde solíamos estar. A Luke y a mi nos dio hambre y sed, así que juntos fuimos a la cafetería, antes de entrar este me abrazo por los hombros y me miró directo a los ojos, y en su mirada se reflejaba desesperación, ayuda.

-Habla con ella… Recupérala- dijo.

-Collins… Yo…

-Ella te necesita, está muy mal.

-No quiero forzarla, quiero darle su tiempo y su espacio, se que no es fácil y no se que tan mal debe estar, no se si incluso está igual que yo. Collins la necesito, ella me hacía el hombre más feliz del mundo, fui el hombre más feliz del mundo en solo pocos días, y sin darme cuenta la perdí y ahora ni siquiera se que puedo hacer, nada más que esperar por ella, no la quiero forzar.

Lo entiendo, pero deberías hablar con ella, búscala, detenla, haz algo, pero ve con ella. Estoy más que preocupado por ella, y no hay de yo saber si está bien o no, tampoco habla conmigo.

-Seguiré esperando por ella, el tiempo que sea necesario.

-Eres un maldito idiota bien cursi Thompson.

Después de ese comentario ambos reímos y entramos a la cafetería, al lado estaba la barra en dónde atendían, y ahí estaba ella de pie, recibiendo lo que parecía ser un café.

Me quedé mirándola con gran cautela, y ella, solo dejo el café en su lugar y cogió su mochila y salió de la cafetería con gran rapidez. Mis ojos se cristalizaron de a poco, sentía que el mundo se me iba, y por mundo me refiero a Sofía.

Me quedé estático en dónde estaba parado, asimilando la idea de que se había ido, de que estuvo aquí, tan cerca pero tan jodidamente lejos. En ese instante sentí como Luke quitó su brazo de mis hombros y a un costado sentí dos manos que agarraban fuertemente mi hombro, los miré y eran los amigos de ella, quienes me miraban con una sonrisa fingida y con ojos de preocupación.

Mire al otro lado a Luke, quien me miró de la misma forma, baje la cabeza, al punto de casi entregarme al llanto, y entonces los tres dijeron al unísono: “Ve por ella”
Sonreí de lado, y salí de la cafetería casi con la misma rapidez que había salido Sofía, y mientras tanto en mi mente se repetía una sola cosa.

“La voy a recuperar, la voy a recuperar”.