Capitulo 19

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Después de haberlo sentido en mí, dentro de mí, y que ambos hayamos estallado en un fuerte orgasmo, me bajo. Mis piernas temblaban mi respiración intentaba normalizarse. Harry aún me estrechaba en sus brazos, tenía su mentón en mi cabeza, y yo tenía la cabeza apoyada en su pecho. Nos movimos un poco para quedar justo debajo del chorro del agua, estaba tibia, se combinaba tan bien con la calidez del cuerpo de Harry, que podía quedarme ahí, sin moverme, solo sintiéndolo a él.

Pasaron unos minutos en esa posición hasta que ya nuestras respiraciones se normalizaron, Harry cerro la ducha, se separó un poco de mí; de inmediato baje la mirada, el me agarro el mentón haciendo que levantará la vista y lo mirara. Su mirada estaba con un brillo preciso, el cabello le caía levemente por la frente, en sus tan bellos labios se dibujaba una sonrisa más que sincera. Se acercó a mí y me dio un rápido beso.

-No sabes lo mucho que me gustas Sofía- dijo mirándome- quédate, quédate por
favor.

-Harry yo...

-Por favor- me interrumpió de nuevo.

-Está bien...-sí, al final accedí, la verdad es que si quería tenerlo cerca, quería estar con él, me hizo sentir muy bien y no podía irme, la verdad es que si lo quería.

Harry abrió la puerta de la ducha, tomo una toalla y me la dio, sequé rápidamente mí cuerpo y salí de la ducha. Harry solo observaba todos los movimientos que hacía.

-En mi closet hay camisas, puedes ponerte una- sonreí levemente.

Iba a agacharme a agarrar mi ropa y en eso Harry se apresuró a detenerme.

-Deja eso ahí, ve y ponte mi camisa- asentí y salí de la ducha dirigiéndome al closet de Harry.

Tome una camisa negra que tenía, olía delicioso, olía a él. Me quite la toalla y me puse rápidamente la camisa, y luego me percaté que no traía nada de ropa debajo, no tenía mi ropa interior. Corrí de nuevo al baño, abrí la puerta y vi a Harry ya seco, con una toalla enrollada en su cintura, su cabello mojado y con leve gotas resbalándole por el pecho. Me sonrojé un poco ante esa vista, se veía guapísimo.

-Y-yo... Eh... Lo lamento...- tartamudeaba- vi-vine... Po-por...

-Nada que no hayas acabado de ver Sofía- soltó una carcajada.

-Vine por mi ropa interior- mis mejillas ardieron mucho más por lo que acababa de decir.

Creo que deberás de quedarte así- volvió a reírse- esta mojada- señalo hacia un colgadero en el baño y vi toda mi ropa ahí, notando mi sostén y bragas también ahí.

Baje la mirada sonrojándome de nuevo; Harry se acercó a mí y me tomo por el mentón.

-No te preocupes, no tardaran en secarse- dio un rápido beso- igual que tu ropa, no esta tan mojada, no tardará.

Sonreí, Harry soltó mi mentón, gire sobre mis talones y me dirige de nuevo a la habitación, me senté en la cama de Harry cerrando la piernas, y Harry salió seguido de mí, abrió su closet y saco de ahí ropa interior y unas pantalonetas, se puso todo rápidamente debajo de su toalla, y me miro.

-¿Te duele algo?

Negué con la cabeza sonriendo.

-Bien, creo que deberías llamar a tu padre para avisarle.

-Lo haré más tarde.

-Tienes el cabello muy mojado- se empezó a acercar a paso lento- deberías secártelo.

-Lo dejaré así, no tarda en secar.

Harry me dio un leve beso y con una de sus piernas separo las mías y se situó entre ellas, me empezó a inclinar el torso para recostarme en la cama, puso sus manos alrededor de mi cabeza, y nuestro beso empezó a hacerse más profundo. Me separé un poco por falta de aire.

-Creo que deberíamos empezar a hacer el trabajo- dije un poco agitada.

-Ya habrá tiempo para eso- dijo volviendo a juntar nuestros labios.

En ese momento tocaron la puerta y Harry se levantó un poco molesto, yo reí y me levanté de la cama dirigiéndome al baño, para secar mi cabello.

Harry abrió la puerta y escuché la voz de la mamá de Harry, tome la toalla que había tomado hace unos minutos para el cuerpo, y empecé a escurrir u poco mi cabello, segundos después escuché la puerta cerrarse. Terminé de secar mi cabello y salí encontrándome con Harry sonriendo.

-Si supieras lo preciosa que te ves en este momento- extendió su mano y me atrajo
a él- eres preciosa Sofía.

Sonreí y le di un tierno beso en sus labios.

Mi madre nos trajo comida- susurro.

Que linda tu mamá- me separé y volvía a la cama viendo como Harry tomaba unos vasos.

Comimos, reímos, y hablamos. Era un tierno momento entre él y yo, todo parecía estar más que bien, todo iba bien.

Empezamos a hacer el trabajo, y se empezó a anochecer, en ese momento decidí

llamar a mi padre.

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Llamada

-Hola papá.

-Hola hija. ¿Cómo estás?

-Bien papá.

-¿Pasó algo?

-Eh... Papá... Yo...

-¿Segura que estas bien?

-Si papá estoy bien, solo quería avisarte algo...

-Claro, dime.

-¿Estas en casa?

-No hija, estoy en el trabajo.

-Papá... Es que me voy a quedar a dormir en la casa de una amiga...

-No.

-Pero papá... Tengo que hacer un trabajo con ella.

-¿Qué amiga es?

-Sam...

-Está bien hija, ten mucho cuidado, come bien y no te duermas tarde.

-Lo haré, y gracias papá.

-De nada hija.

Ah y avísale a tu hermano, puede preocuparse.

-Si papá.

Adiós, te quiero.

También te quiero hija, hasta mañana.

-Hasta mañana.

Fin de la llamada.

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-¿Y bien?- pregunto Harry.

-Pues... Dijo que si- sonreí emocionada- pero debo avisarle a mi hermano y hablar con Sam, por si mi hermano la llama o incluso papá.

-Ya le avisaste a tu papá, no te preocupes más- volvió a recostarme sobre la

cama.

-Lo sé... Pero quiero evitarme problemas.

Suspiro.

-Está bien... Pero que sepas que eres una mujer complicada Sofía Collins.

-No lo soy- hice un breve puchero.

-Lo eres...- me dio un dulce beso- me gustas mucho Sofía, mucho.

"Eres jodidamente precioso..."

TouchdownDonde viven las historias. Descúbrelo ahora